lunes, 22 de febrero de 2021

DEFINITIVAMENTE LA "ACADEMIA DE LAS ESTRELLAS" SE DESINFLA





La famosa TTSA (To The Stars Academy of Arts and Science Inc.) acaba de publicar (17/02/21) un comunicado empresarial firmado por el mismísimo Tom DeLongue (15/02/21) que seguramente va a defraudar a todos los entusiastas en el fenómeno OVNI que habían creído a pies juntillas las promesas del cantante y sus socios sobre futuros impactantes anuncios y descubrimientos en referencia a los No Identificados. Según se lee en el documento: «desde la publicación y el reconocimiento oficial de las imágenes de los FANI (fenómenos aéreos No identificados) por parte de funcionarios del gobierno, que han sido vistas por más de 28 millones de personas, lo que ha dado lugar a que los medios de comunicación se tomen el tema en serio, hasta las dos exitosas temporadas de la serie de HISTORY "Unidentified", difundidas por todo el mundo, pasando por las sesiones informativas de liderazgo intelectual al más alto nivel del Gobierno de los Estados Unidos, hasta un acuerdo de cooperación en materia de I+D con el Ejército de los Estados Unidos, todo ello rematado con la asombrosa formación de un Grupo de Trabajo sobre FANI por parte del Departamento de Defensa de los Estados Unidos.

La TTSA entra ahora en su evolución natural como empresa mientras nos adaptamos a un nuevo panorama mundial con nuevas oportunidades y prioridades. La pandemia mundial provocada por el COVID-19 ha tenido un impacto significativo y negativo en las industrias de la defensa y el entretenimiento, y en la disposición de los inversores individuales a invertir en empresas que operan en esos campos, incluida la TTSA. Teniendo en cuenta la evolución natural de la empresa y los cambios en el entorno empresarial debidos a la COVID-19, TTSA pretende aprovechar el impulso de las iniciativas empresariales en las que estamos viendo un mayor éxito y que tienen cada vez más probabilidades de generar valor para los accionistas. Para lograr sus objetivos, TTSA ha decidido reestructurar sus operaciones para reducir sus iniciativas de comercialización de ciencia y tecnología y poner un mayor énfasis en las operaciones de su negocio de entretenimiento. TTSA tiene múltiples activos de propiedad intelectual que pretende desarrollar en películas, televisión, libros y merchandising. Para avanzar en sus objetivos, TTSA tiene previsto establecer asociaciones estratégicas para la producción y financiación de sus películas y explorar posibilidades de fusión en áreas que podrían convertirla en un estudio cinematográfico integral. Otros planes de expansión de la TTSA en la industria del entretenimiento incluirían la concesión de licencias de productos cinematográficos y la adquisición de talento literario para la creación de sus guiones cinematográficos (...) Además, como parte de la reestructuración, Stephen Justice, director de operaciones de la TTSA, Luis Elizondo, director de programas y servicios gubernamentales de la TTSA, y Christopher Mellon, miembro del consejo asesor de TTSA, ya no forman parte de la empresa. Para mantenerse en sintonía con la misión de beneficio público de TTSA de informar a los medios de entretenimiento, la empresa planea mantener su junta consultiva de ciencias, cuyas conexiones influirán en las historias de TTSA para el cine, y añadir un miembro de la junta con experiencia en la industria cinematográfica».

La TTSA ha sorprendido a propios y extraños abandonando sus proyectos en el terreno ufológico.




Obviamente, enmascarado en un lenguaje atractivo y brillante para futuros inversores, DeLongue dice adiós, por la puerta pequeña, a sus proyectos y sueños para conseguir grandes metas dentro de la investigación OVNI, dejando claro, como se preveía desde hace tiempo, que sus actividades y objetivos se iban a desarrollar fuera de la investigación ufológica, para centrarse en el campo del entretenimiento y las artes. Además por otro lado, para mayor confusión en uno de los asuntos mas importantes para la academia se pasa casi de puntillas. Y es que tras el asombroso abandono de tres de los principales activos de la TTSA en materia OVNI, Elizondo, Mellon y Justice, anunciando el 20 de diciembre de 2020 parecen que esta respuesta llega tarde y mal. 

Según se desprende de este comunicado, estos cambios son una consecuencia inevitable provocada por la enorme reestructuración y nuevos enfoques empresariales que tiene que tomar la organización. Pese a que se alude a las nefastas consecuencias económicas producidas por el COVID-19 en todos los sectores de la economía mundial, incluido en los presupuestos de Defensa (!), más bien los argumentos esgrimidos suenas a excusa para que sus inversores y seguidores respalden este drástico cambio de rumbo. No parece lógico, ni justificado, que la TTSA, tras su pomposa presentación en 2017 como un consorcio que iba a aportar grandes novedades y avances en el estudio científico del fenómeno OVNI, de pronto, sin previo aviso, se transforme en una industria del puro entretenimiento. ¿Fiasco, decepción, estafa, engaño...? De nuevo la ufología norteamericana demuestra sus claroscuros y como se repiten constantemente los mismos patrones a lo largo de los años, y es que los grandes anuncios publicitarios en referencia al tema OVNI se diluyen en el tiempo...





JOSE ANTONIO CARAV@CA



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sábado, 20 de febrero de 2021

¿TIENE EL GOBIERNO ESTADOUNIDENSE RESTOS DE OVNIS EN SU PODER?






Desde hace unas semanas el panorama ufológico internacional esta convulso debido a unas impactantes informaciones que podrían señalar que el gobierno estadounidense ha estado estudiando en secreto restos recuperados de OVNIS. Recientemente el investigador John Greenewald, Jr., del conocido portal «The Black Vault» ha ofrecido, en un artículo titulado «The UFO Legend of Unknown “Metal Alloys” Housed in a Secret Las Vegas Warehouse» (19/02/2021) algo de luz sobre este polémico, y que saltó a la luz después de la desclasificación de unos documentos (FOIA) y entregados al ufólogo Anthony Bragalia. Aunque en un principio la posibilidad de que las autoridades norteamericanas poseyeran restos de OVNIS provocó un intenso debate mediático, pronto se llegó a la conclusión, por parte de investigadores y prensa, de que las sensacionalistas insinuaciones de Bragalia, no tenía fundamento alguno con el contenido de los informes entregados. Que todo se debía a una malinterpretación del texto. En definitiva, que en el Pentágono nunca ha tenido restos de OVNIS ni a través del AAWSAP ni del AATIP, sus dos últimas conocidas comisiones de estudio sobre fenómenos aéreos no identificados. No obstante, como ha comprobado Greenewald, este apresurado cierre no parece, ni mucho menos concluyente: «Pero, esa breve atención mediática a una extraordinaria afirmación reavivó el interés en una historia diferente a la de 2017, que es cuando el NY Times dijo que "las aleaciones metálicas ... se habían recuperado de fenómenos aéreos no identificados [UAP]" dando a muchos la impresión de que los edificios especialmente modificados en Las Vegas, Nevada, se estaban utilizando para almacenar y probar el material desconocido. Pero, ¿estos almacenes secretos realmente almacenaban el material? Y sino; ¿existen estos almacenes?» Greenewald ha hecho una comprobación básica: «El 16 de diciembre de 2017, Helene Cooper, Ralph Blumenthal y Leslie Kean escribieron el explosivo artículo, “Glowing Auras and ‘Black Money’: The Pentagon’s Mysterious U.F.O. Program” .”Este trío de periodistas [Helene Cooper, Ralph Blumenthal Leslie Kean] describió el Programa Avanzado de Identificación de Amenazas Aeroespaciales (AATIP), que fue lo que llamaron el "misterioso Programa OVNI del Pentágono". En el interior de ese artículo, enterrado en treinta y un párrafos debajo de su cabecera, había una afirmación explosiva de que se estaban utilizando edificios especialmente modificados para albergar restos obtenidos de Objetos Voladores No Identificados (OVNI), o lo que ellos llamaron UAP. "Bajo la dirección del Sr. [Robert] Bigelow, la empresa [Bigelow Aerospace] modificó edificios en Las Vegas para el almacenamiento de aleaciones metálicas y otros materiales que el Sr. [Luis] Elizondo y los contratistas del programa dijeron que habían sido recuperados de fenómenos aéreos no identificados", se dijo que: "Los investigadores también estudiaron a personas que dijeron que habían experimentado efectos físicos al encontrarse con los objetos y los examinaron en busca de cambios fisiológicos"». Esta nota indica claramente que una de las misiones del AATIP era estudiar restos de OVNIS, y que había laboratorios especialmente preparados para ellos. 

Robert Bigelow nunca ha aclarado si sus laboratorios, especialmente ampliados y preparados para albergar metamateriales procedente de OVNIS han servido para este propósito.






Pero la cosa no era tan sencilla. Lue Elizondo contactó con Greenewald para matizarle que la cita incluida en el NYT era confusa y que no se ajustaba a la realidad: “Los edificios se construyeron para albergar material. Es decir, si Bigelow recolectaba material, entonces se almacenaría en los edificios modificados (...) Nunca dije que él [Bigelow] recopilara material para AAWSAP. Como siempre he dicho, yo era parte de AATIP y tenía poco que ver con AAWSAP”». Uno de los implicados en la famosa entrevista que originó la vorágine informativa por los OVNIS del Pentágono negaba la existencia de restos (metamateriales como se llegó a afirmar en día) en poder de su organización. Otro de los implicados, el multimillonario Robert Bigelow en una entrevista con el periodista de investigación George Knapp, para MysteryWire.com. respondió a la siguiente pregunta: «“El NY Times informó que modificó su instalación aquí [En las Vegas] para albergar material de otro lugar. ¿Lo tuviste alguna vez?» La respuesta de Bigelow, contundente: «Nunca tuvimos ninguno». Greenewald también contacto con el Dr. Hal Puthoff que en aquellas fechas era contratista y "asesor científico" de BAASS durante el periodo que trabajó dentro del AAWSAP, su respuesta reafirmó la postura de Bigelow y Elizondo sobre la inexistencia de metamateriales. El siguiente paso era lógico. Comprobar que decían los autores del artículo del NYT. Ante la sorpresa de Greenewald, la periodista Leslie Kean le dijo que «interpretó erroneamente» lo que escribieron originalmente: «No escribimos que Bigelow había recopilado material a través de AAWSAP o que Bigelow alguna vez tuvo material (...) Dijimos que Bigelow Aerospace modificó los edificios para que pudieran almacenar materiales recuperados que lo que los contratistas nos dijeron que habían sido recuperados de fenómenos aéreos no identificados». Sin embargo, otro de los responsables de dar la noticia original, Ralph Blumenthal apareció en MSNBC (17/12/20217) al día siguiente de la publicación contando que los científicos estaban examinando diferentes materiales que denominó como «aleaciones metálicas» en los edificios especialmente modificados por Bigelow Aerospace para ello. Parte de la entrevista es clara a este respecto cuando Blumenthal responde que: «“Tienen, como informamos en el artículo, algún material procedente de estos objetos que se está estudiando para que los científicos puedan encontrar explicación a sus asombrosas propiedades, a la tecnología de estos objetos, sean lo que sean” (...) Lo están estudiando. Es una especie de compuesto que no reconocen"». Pero preguntado por la contradicción con su compañera Blumenthal se limitó a decir que: «“Leslie respondió antes por los dos. Lo que dije en MSNBC es correcto y no voy más allá de eso. No más comentarios"». Lo más curioso es que en una entrevista de Blumenthal y Kean en un canal de YouTube llamado «Project Unity» (25/7/2020) aseguraron que nunca existió material recuperado de los UAPS. Greenewald se pregunta por qué se gastó millones de dólares en modificar unos laboratorios, con sistemas de contención y seguridad biológicas, sino se poseían restos para analizar: «¿por qué Bigelow Aerospace necesitaría ecosistemas artificiales y "sistemas de apoyo al control ambiental" en una instalación subterránea para albergar estas "aleaciones" y otras piezas recuperadas? ¿Quién le informó a Bigelow que obtendría material para iniciar un proyecto en el que se gastaría “muchos millones de dólares” en preparación para su llegada? ¿Se hicieron las modificaciones con dinero de los contribuyentes de los 22 millones que supuestamente se destinaron a Bigelow Aerospace para el contrato de AAWSAP?» 

Lue Elizondo sigue jugando al despiste, y se muestra tremendamente ambiguo cuando se refiere a su verdadero conocimiento sobre el fenómeno OVNI.







Bigelow no ha respondido a ninguna de estas cuestiones. ¿Está ocultando algo el gobierno estadounidense? ¿posee restos de OVNIS? Greenewald cree que esta confusión sobre la admisión de pruebas materiales puede ser una evidencia de la existencia de las misma: «En una entrevista del 31 de mayo de 2019 entre Elizondo y Tucker Carlson de Fox News; esa verdad puede haber comenzado a revelarse, aunque fuera solo por un momento. "¿Cree, basándose en su década de servicio en el gobierno de los EE. UU. en esta cuestión, que el gobierno de los Estados Unidos tiene en su poder algún material de estas aeronaves?" Preguntó Tucker Carlson. Con una clara vacilación en responder, Elizondo dijo simplemente: "Sí, creo". Carlson continuó rápidamente. "¿Crees que el gobierno de Estados Unidos tiene restos de un ovni en su poder en este momento?" Y fue esa pregunta la que hizo que Elizondo cerrara la puerta para seguir adelante. “Desafortunadamente, Tucker, realmente tengo que tener cuidado con mi NDA [Acuerdo de no divulgación]. Realmente no puedo entrar en muchos más detalles que eso. Pero, en pocas palabras, sí ". Poco después de la aparición de Elizondo en «FoxNews», fue entrevistado por Alejandro Rojas en «OpenMinds.tv». Durante la misma, Elizondo sacó a colación su anterior referencia a los materiales en posesión del gobierno de Estados Unidos por su propia voluntad, lo que provocó una interesante conversación. “Para que conste en acta cuando en una entrevista reciente con Tucker Carlson me preguntaron, ¿creo que existe material? Umm, me mantengo, absolutamente apoyando esa declaración, pero desafortunadamente, no creo que pueda dar más detalles sobre eso ”, afirmó Elizondo. Rojas agregó: “Correcto. Y para aclarar, quiero añadir, cree que es probable que exista, pero no es algo que pueda probar ". Elizondo respondió: “No dije eso. Probablemente voy a desviar esa pregunta cortésmente ". Así la puerta se cerró de nuevo. Elizondo ha aclarado aún más con The Black Vault, que su afirmación sobre el "material" proviene de "información real no relacionada con AAWSAP". ¿Dónde, o qué es, ese material sigue siendo un misterio?» Greenewald concluye diciendo que: «Quizás ese sea el plan. Tal vez todo esto sea parte de una campaña de desinformación masiva encabezada por la comunidad de inteligencia de Estados Unidos que ha logrado confundir al público en general hasta el punto de simplemente no creer en nada. O, tal vez, todo es una parte necesaria de una estrategia bien orquestada y finamente elaborada que nos lleva a todos por un camino paso a paso hacia la "divulgación" donde las falsedades se salpican con verdades absolutas a fin de convencer progresivamente a la opinión pública a creer. O tal vez sea algo completamente diferente. Sea lo que sea lo que halle en la raíz de todo esto, al final, nadie todavía tiene la respuesta correcta. Al menos no todavía». 





 JOSE ANTONIO CARAV@CA 



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miércoles, 17 de febrero de 2021

¿ES EL FENÓMENO OVNI INAPRENSIBLE POR EL METODO CIENTIFICO?

 





Que el multimillonario Robert Bigelow ha invertido mucho tiempo, dinero y recursos para investigar el fenómeno OVNI por todo el mundo esta fuera de toda duda. Que sus intenciones han sido y son las mejores tampoco lo discute nadie. Que ha estado trabajando con especialistas, expertos y analistas de diferentes ramas científicas demuestra que ha abordado el problema seriamente. 

Pero otra cosa es asegurar que los millones empleados para estos estudios y el esfuerzo de tantos años hayan ofrecido algún sustancial avance para la ufología. Al menos nunca han hecho público ningún descubrimiento importante. No lo hizo en el NIDS (National Institute for Discovery Science. 1995/2004), ni parece que el famoso AAWSAP (Advanced Aerospace Weapon Systems Applications Program. 2007/2011)lo haya logrado. ¿Qué quiere decir esto? Pues o bien sus investigaciones no han estado bien asesoradas para obtención de evidencias, lo que se traduciría en una muy mala gestión de recursos y personal, o, por el contrario podemos extraer una importante reflexión: El fenómeno ovni sigue siendo tremendamente evasivo para cualquier tipo de aproximación científica, lo que indicaría que su naturaleza obedece a parámetros realmente desconcertantes para nuestra ciencia. 

Y es que, comprobar que a estas alturas cualquier tipo de estudio emprendido para esclarecer este paradigma se limite a cerciorar la existencia del mismo, evidencia la extrema complejidad del enigma OVNI. Por tanto, ¿podríamos considerar que la principal conclusión de todos estos análisis es que actualmente el fenómeno OVNI es inabordable por el método científico?...





JOSE ANTONIO CARAV@CA


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martes, 9 de febrero de 2021

¿ESTÁ REALMENTE EL PENTAGONO PREPARANDO UN INFORME OVNI DEFINITIVO?

 





El 4 de agosto de 2020, el subsecretario de Defensa David L. Norquist aprobó la creación del UAPTF (Unidentified Aerial Phenomena Task Force), un grupo para investigar OVNIS que estaría al cargo del Departamento de Marina, concretamente de la Subsecretaría de Defensa para Inteligencia y Seguridad. El motivo de esta comisión era revisar toda la información existente sobre los UAP (fenómenos aéreos no identificados), además de detectar, analizar y catalogar los fenómenos aéreos desconocidos que podrían representar una amenaza para la seguridad nacional de los Estados Unidos. Lo que sorprendió a todo el mundo, es que tuvieran un plazo de 180 días (hasta el 1 de junio del 2021) para presentar ante el congreso las conclusiones de su trabajo. El informe debería ser entregado al Presidente de Inteligencia del Senado, Marco Rubio y al secretario de Defensa y debería ser un archivo público. No en vano, en los últimos años desde el Ministerio de Defensa y otros departamentos del ejército se ha asegurado que se tomaban muy en serio cualquier incursión de aeronaves no autorizadas sobre campos de entrenamiento o espacio aéreo restringido. Y precisamente la insistencia del Pentágono y la Marina en señalar abiertamente que estos fenómenos eran reales y una potencial amenaza para los Estados Unidos ha provocado cierta alarma social que ha llevado a la petición oficial de respuestas. El propio senador Marco Rubio dijo al portal «Mystery Wire» que: «Esta es una ecuación muy sencilla para mí. Hay cosas volando sobre nuestras instalaciones militares. No sabemos qué son ni de dónde vienen. No sabemos si proceden de algún otro país y necesitamos conocer la respuesta a esa pregunta, así de simple».  Hay que señalar que desde 2017, tras hacerse público, con enorme expectación mediática, la existencia del AATIP (The Advanced Aerospace Threat Identification Program), ninguno de los numerosos comunicados emitidos por las autoridades norteamericanas ha especificado o dado algún tipo de explicación sobre el origen de estas aeronaves más que reafirmar la seriedad del problema. Aunque lo queda claro es que no se trata de fenómenos naturales, sino que son aeronaves que actúan de forma inteligente y controlada.

El investigador sueco Roger Glassel preguntó recientemente al Departamento de Defensa estadounidense por las actividades que estaba desarrollando el UAPTF en previsión a la próxima publicación de su informe sobre los fenómenos aéreos desconocidos: ¿Trabaja la UAPTF con algún miembro de la comunidad científica para analizar y obtener conocimientos y perspectivas científicas sobre la naturaleza y el origen de los fenómenos aéreos no identificados? La respuesta fue ofrecida por la portavoz Sue Gough: «La UAPTF se coordina con diversas organizaciones del Departamento de Defensa y de los departamentos militares, así como con otras agencias federales, y puede llegar a la comunidad científica. No vamos a comentar las organizaciones o agencias específicas».

Sin embargo, algunos estudiosos creen que quizás las verdaderas intenciones del UAPTF, durante este plazo de tiempo, sea armar una declaración parcial al problema de los UAPS, una suerte de subterfugio con el sello oficial, para salir al paso de la polémica y eludir dar explicaciones concretas y documentadas sobre estos fenómenos aéreos desconocidos. De lo contrario solo tendrían, básicamente, tres conclusiones que presentar en su informe: 1.- Denunciar que se trata de aeronaves espías secretas de China o Rusia que han dado un gran e impresionante salto tecnológico, y que además violan el espacio aéreo norteamericano con total impunidad. 2.- Confesar que se trata de aeronaves experimentales estadounidenses. 3.- Admitir que se trata de aeronaves de origen incierto y que probablemente no son de origen terrestre.

Aunque podría existir una cuarta vía para explicar los acontecimientos de los últimos años. ¿Están los servicios de inteligencia norteamericanos ocultado una operación secreta con el tema OVNI de fondo? 

Al margen de especulaciones, la mayoría de investigadores se muestran muy cautos ante la posibilidad que la esperada respuesta prometida por el UAPTF sea clara y concisa, por lo que no se descarta que estén preparando un informe a modo de lápida para enterrar definitivamente el interés gubernamental por los OVNIS, y continuar con su labor en completo secreto alejado de los focos de la opinión pública. Solo el tiempo dará las respuestas.


 




JOSE ANTONIO CARAV@CA


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sábado, 6 de febrero de 2021

¿ENCUBREN LOS OVNIS DEL PENTAGONO UN PROYECTO ULTRASECRETO ESTADOUNIDENSE?




A nadie se le escapa el sospechoso detalle de que después de décadas de duro ostracismo sobre la cuestión OVNI, de pronto se destapara la caja de los truenos y en pocos años el asunto ufológico volviera a estar presente en la agenda del gobierno norteamericano. Por ello no pocas voces están advirtiendo que esta reciente y nada esperada actualización de la investigación OVNI, bajo el eufemismo de los UAP, realizada por el Pentágono y el Departamento de Defensa, puede encubrir muchas cosas y no necesariamente la visita a nuestro planeta por parte de seres extraterrestres. De hecho, esta sustancial interrogante se debate sin fin desde el lejano 1947, por lo que tampoco queda claro porque el gobierno USA iba a reiniciar, precisamente en pleno siglo XXI, sus estudios aparentemente desde cero sin tener en cuenta nada lo acontecido desde mediados del siglo pasado.  ¿Es esto lógico? ¿Qué hay detrás de todos estos últimos movimientos? ¿Es posible que el ejército estadounidense este probando nuevos y revolucionarios prototipos de aeronaves y drones ultrasecretos con el propósito de difundir la creencia en los OVNIS? ¿Están ocultando esta información incluso a grandes porciones de su propio ejército? ¿Realizan vuelos de prueba con total impunidad por medio mundo bajo el paraguas de los platillos volantes?

Y es que por otro lado también resulta muy curioso que ninguna de las otras grandes superpotencias del planeta, China o Rusia (con capacidad de rastrear estas misteriosas y furtivas aeronaves), estén informando o confirmando de manera oficial estos fenómenos que aparentemente tanto preocupan a las autoridades norteamericanas y que les lleva a considerar a estos objetos como potenciales amenazas para la seguridad nacional. ¿Acaso no lo son para los chinos, rusos o españoles?.

 Lo que nos lleva a plantear la hipótesis de que quizás, todo este entramado «publicitario» erigido en torno a los OVNIS del Pentágono, con una sobreexposición mediática sin precedentes, podrían tratarse en realidad de una gigantesca macrooperación de los servicios de inteligencia con unos propósitos muy alejados de lo que todo el mundo está esperando. Sería algo así como una coartada ideada por los servicios secretos para justificar la «inexplicable» presencia de estos objetos sobrevolando otros países con total impunidad y violando los tratados internacionales... Y es que desde hace décadas numerosos investigadores están evidenciando que algunas agencias secretas norteamericanas fomentan y promueven de forma encubierta la creencia en OVNIS (extraterrestres) para ocultar todo tipo de experimentaciones y operaciones clandestinas…

O será como sugieren otros estudiosos que se está preparando a la opinión pública internacional para dar a conocer una trascendental información relacionada con el fenómeno OVNI ¿Cómo sabremos esta divulgación no esconde una manipulación con otros fines?

De lo que no cabe duda es que todos estos acontecimientos derivados desde 2017, con el revelamiento público de las actividades del AATIP, parecen encerrar muchas más claves de las que conocemos en la actualidad. 

En el horizonte tenemos una fecha, una cuenta atrás que expira en verano de 2021, y que promete ofrecer más información sobre los denominados OVNIS del Pentágono... al menos eso esperamos...





JOSE ANTONIO CARAV@CA


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lunes, 1 de febrero de 2021

ATERRIZAJE OVNI EN EL CERRO DEL RAYO

 

 


UN OVNI MUY EXTRAÑO

De los cientos de reportes que he podido investigar a lo largo de los años pocas veces me he topado con un incidente OVNI tan singular y extraordinario como el que nos ocupa. Dentro de la comunidad ufológica se ha pretendido elaborar, en mas de una ocasión, una clasificación exhaustiva y detallada de los distintos Objetos Voladores No Identificados observados en cualquier rincón del planeta. Tarea por otro lado casi imposible, ya que prácticamente, exceptuando algunos tipos de OVNIs muy concretos, la gran mayoría de las denuncias podrían clasificarse sin problemas como únicas, por aportar detalles y elementos solo conocidos por el sujeto protagonista de la experiencia. El siguiente suceso, que pude recopilar a mediados de los años noventa del siglo pasado, es un claro ejemplo de la dificultad con la que se hallan los ufólogos a la hora de intentar presentar un fenómeno lineal bajo unos mismos parámetros de uniformidad en cuanto al aspecto externo de los No Identificados se refiere.

 

UN ARTEFACTO SINGULAR

Nuestro protagonista, no recuerda exactamente la fecha del encuentro, pero cree que podría haber sido el verano de 1965.  Luis M. que se retiró del ejercito siendo capitán de infantería, siempre había mantenido su experiencia en secreto y jamás la comentó fuera del estrecho circulo familiar, y solo treinta años después, decidiría reverla, tras ver un programa de televisión local en Algeciras, donde un servidor intervenía precisamente hablando de OVNIs y militares...

Por aquellas lejanas fechas, Luis M. (cuyo verdadero nombre prefiere mantener en el anonimato), era sargento de infantería y nunca había escuchado o leído nada relacionado con los OVNIs. Era una tarde de julio o agosto, y por petición de un compañero Juan G., que era muy aficionado a la pintura de paisajes, decidió mostrarle la hermosa vista del Estrecho de Gibraltar que se divisa desde el Cerro del Rayo (monte cercano a la Barriada del Cobre. Algeciras) para que realizara un cuadro. Hacía una tarde esplendida y tras varias horas de caminata, llegaron a la pequeña cumbre. El cielo estaba completamente despejado, y la Roca les observaba desde el fondo de la bahía. En ese momento, nuestro testigo, hombre sincero y honesto donde los haya, se percató de la presencia en el cielo de un extraño artefacto luminoso que envuelto en mil colores se dirigía a tierra lentamente. El silencioso OVNI aterrizó a unos 200 metros de su posición. “El objeto apareció de repente, tomando suelo en el único lugar donde había una zona despoblada de árboles y rocas, precisamente en la misma cúspide de un pequeño cerro, fue una operación inteligente” -nos relata Luis M.. En un principio el OVNI debido a su luminosidad, producida por varias luces de colores, impedían apreciar su forma. Una vez que tomó tierra, el objeto se fue haciendo más nítido y pudimos apreciar perfectamente su contorno.


El autor del reportaje en la zona del supuesto aterrizaje OVNI.




Según el militar el OVNI estaba compuesto por dos partes principales separadas entre sí. “Por un lado, en la parte superior se hallaba una cúpula achatada rodeada de una serie de ventanas rectangulares que imagino sería el habitáculo para los pilotos, aunque no vimos a nadie asomados a las ventanas”. “Y por otro lado- continua el militar con un sentido analítico envidiable- tenía un grueso aro donde creo que podría estar el sistema de propulsión del objeto, separando ambas partes podíamos ver unas esferas luminosas. Entrando en detalles, en la cúpula superior a través de  las ventanas se podía distinguir una iluminación de color blanco tenue, pero no pudimos apreciar otros detalles del interior. La cúpula era de color gris claro y estaba coronada por una antena mediana y tres pequeñas. Desde la panza de esta cúpula, se proyectaban aproximadamente desde el centro tres haces de luz blancos que pasando por el interior del aro inferior tocaba el suelo posiblemente se trataba del sistema de aterrizaje del objeto, o eso al menos me daba a mi la impresión” (En ningún otro caso como este, se puede aplicar con mas exactitud la frase de una imagen vale más que mil palabras, y por ello recomendamos al lector que eche un vistazo a los dibujos que acompañan al presente caso para hacerse una idea correcta del OVNI). Entre las dos partes principales del este particular objeto se hallaban como suspendidas en el aire unas seis bolas de luz aproximadamente, que despedían luminosidad de varios colores llamativos.

El testigo realizó una maqueta del objeto que vio aquel día de 1965.




La parte inferior del objeto era un grueso aro de color gris oscuro que poseía varias "toberas" en forma de semi-anillo unidas a él, que expulsaban una especie de gas blanquecino que entraban y salían de estas "toberas". Nuestro protagonista tuvo tiempo de caminar alrededor del objeto, pero manteniendo las distancias, y observar detalles desde otras perspectivas; “Detrás de este aro, pudimos observar que había tres "tubos de escapes" en forma de trompeta que despedían unas llamas muy extrañas "llamas".

El OVNI podría tener una altura global de unos seis metros aproximadamente y un grosor de 4 metros. Según Luis M. la luminosidad del objeto no se proyectaba hacía el exterior. 

Tras unos veinte minutos de observación el aro comenzó a elevarse y casi se unió a la base de la cúpula, separados solo por un extraño "cordón" luminoso. Seguidamente los tres haces de luces comenzaron a retraerse y el objeto empezó a tomar altura giró 3 ó 4 veces sobre su propio eje y tras elevarse un poco más, desapareció velozmente. Añadir que en ningún momento de la observación se oyeron ruidos provenientes del objeto. A pesar de los años trascurridos, el testigo recuerda perfectamente la forma del objeto, pues realizó una ingeniosa maqueta (lo más exacta posible) de lo que aquella tarde de verano divisó junto a su compañero. Antes de abandonar la casa del testigo, en una de nuestras primeras visitas nos afirmó algo que no debemos pasar por alto; “No voy a deciros que aquel artefacto era extraterrestre, no lo se. Lo único que puedo deciros, es que he estado muchos años en el ejercito, y muchachos ese cacharro no lo tienen ni los rusos ni lo americanos...”






JOSE ANTONIO CARAV@CA


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