Los ufólogos que han estudiado y gestionado el asunto de las diapositivas de Roswell desde sus inicios, Tom Carey, Don Schmitt y Anthony Bragalia mantienen en secreto el nombre de un testigo que ha vinculado las polémica imágenes con el incidente de Roswell. Hasta la fecha, y que sepamos, es el único hilo que une ambos eventos. Pese a que los ufólogos norteamericanos y el propio Jaime Maussan, aún no han revelado la identidad de este testigo, su nombre es Eleazar N. Benavides y tiene 91 años.
Lo más curioso es que su testimonio no es inédito… La experiencia de este antiguo militar que estuvo destinado en la Base de Roswell fue reportado por primera vez en 2007, en el libro “Witness to Roswell” de Tom Carey y Don Schmitt, bajo el pseudónimo de “Eli Benjamin” aunque ya había aparecido brevemente en un documental titulado “Sci Fi Investigates Roswell” (Noviembre 2006). Según cuentan Carey y Schmitt, todo surgió casualmente a raíz de una visita de “Benjamin” y su esposa al Museo Internacional de OVNIs en Roswell en 2002. Allí, y en contra de los deseos de su marido, la señora “Benjamin” comentó a la directora del Museo, Julie Shuster (curiosamente hija del relaciones públicas Walter Haut que emitió la famosa nota de prensa en julio de 1947) que su esposo había visto los misteriosos cuerpos en el hospital de la base y que aún tenía pesadillas a raíz de este incidente.
Según el testimonio de "Benjamin", en el año 1947 fue obligado por los militares a firmar una declaración de confidencialidad para no revelar lo que había visto en el interior de la base de Roswell. Tal era el temor del anciano en 2002, que incluso actualmente, después de tantos años, seguía temeroso de las represalias del gobierno si hacía público su relato, sobre todo, “Benjamin” temía perder su pensión. Según recordó el testigo en aquel verano de 1947 un oficial le ordenó custodiar, dentro de un hangar de la base, 3 o 4 camillas donde había cuerpos cubiertos por sabanas. Una de las sabanas se movía indicando que lo que había debajo estaba vivo. Inmediatamente las camillas fueron cargadas en la parte posterior de un camión para trasladarlas al hospital de la base, pero durante la operación uno de los cuerpos cayó accidentalmente al suelo. Entonces “Benjamin” comprobó estupefacto que lo que escondían las sabanas eran unos seres de cara grisácea y cabeza hinchada y que no parecían humanos. Aquellos cuerpos se enviaron a la sala de emergencias del hospital de la base de Roswell. Al llegar a la rampa de urgencias descargaron las camillas y las trasladaron al interior, allí había media docena o mas de oficiales, incluyendo oficiales médicos, que comenzaron a inspeccionar los cuerpos. “Benjamin” pudo observar entonces con más detenimiento, aunque con dificultad el aspecto de los humanoides.
Dibujo realizado por los investigadores del supuesto extraterrestre observado por "Benjamin" en las instalaciones de la Base de Roswell en 1947. |
Según su relato los seres eran pequeños, con una gran cabeza en forma de huevo, con ojos inclinados, dos agujeros en la zona de la nariz y una pequeña ranura donde debía estar la boca. “Benjamin” cree que uno de ellos estaba vivo. Los médicos fundamentalmente se limitaban a mirar. Momentos después, el testigo fue amenazado por los militares y obligado a guardar secreto. Así lo narró el propio “Benjamin” a Carey y Schmitt: "Después de que el resto de las camillas fueran llevadas a la sala, me despidieron y me dijeron que volviera a mi escuadrón. Allí, fui interrogado y obligado a firmar una declaración de confidencialidad con respecto a lo que había sucedido. Me dijeron que si alguna vez hablaba de ello, algo malo me pasaría, no sólo a mí, sino también a mi familia. Me enteré más tarde que uno de los seres, el que estaba aparentemente vivo fue trasladado a Alamogordo, para luego ser enviado a Texas o a Ohio” …
El pasado 7 de enero, Tom Carey, Don Schmitt y Jaime Maussan, se reunieron con Benavides en Alburquerque (Nuevo México) con la intención de mostrarle las diapositivas. Y al parecer, tras observar las imágenes el anciano confirmó que el humanoide retratado era idéntico a los seres que él observó en el lejano 1947 en la base de Roswell...
Interesante dato. Me asalta una inquietud ¿Aún esta vigente esa declaración de confidencialidad? Porque ciertamente el testigo ha hablado y no es difícil para el gobierno descubrirlo aunque se arrope en el anonimato.
ResponderEliminarSaludos y estaré atento a más información.
No es el único exmilitar que ha hablado a lo largo de los últimos años desvelando supuestos secretos gubernamentales relacionados con el fenómeno OVNI. Si hubiese reacciones oficiales sería tomada como una confirmación de que lo que cuenta "Benjamin" es cierto, por tanto, como en el resto de los casos, ninguna declaración del estamento militar sobre Roswell...
ResponderEliminarsaludos
saludos
Ese dibujo si es una clara representación de un gris, tal como los abducidos suelen describirlos. En cambio la imagen que se ha visto de la diapositiva supuesta de Roswell es muy diferente, se acerca más a un humano. No me cuadra que el testigo diga que eso es exactamente lo que vio, para mi que ya está vejete y le dice al vendehumos de Máusan lo que quiere oír. Lo de la momia pinta que va a tener más papeletas de que sea la realidad de esas diapositivas. No me imagino a un extraterrestre en una vitrina con un cartelito y alguien haciéndose un delfín con toda la tranquilidad del mundo....
ResponderEliminarDigo..un selfie, no un delfín.
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