¿UNA DE LAS MEJORES FOTOGRAFÍAS OVNIS DEL MUNDO?
Sin duda se trata de una de las fotografías OVNIS mas reproducidas del mundo en libros, artículos, prensa, etc. Para la mayoría de los expertos el testimonio gráfico registrado en la década de los cincuenta en Perú, representa una de las mejores pruebas obtenidas sobre el enigmático fenómeno de los No Identificados.
El inspector de Aduanas Domingo Troncoso se encontraba destinado en la selva de Puerto Maldonado, frontera natural entre Perú y Bolivía cuando sin imaginarlo iba a ser protagonista de un historia que iba a interesar hasta a la mismísima Fuerza Aérea Norteamericana. Eran alrededor de las 16:30 Horas del 19 de julio de 1952, cuando un extraño objeto volador llamó la atención de nuestro protagonista. Se trataba de un artefacto que volaba en horizontal a baja altura, dejando tras de si un espeso rastro de humo, acompañado, según dijo el testigo, de la caída de unos desconocidos filamentos de color blanco. También aseguró que pudo ver el reflejo de la aeronave sobre el río Madre de Dios, otorgandole una realidad física a toda la experiencia vivida. Troncoso calculó que el objeto podía medir mas de 30 metros de largo. Ni corto ni perezoso cogió su cámara fotográfica inmortalizando la escena para la posteridad. Para alegría de todos los entusiastas en los OVNI, la fotografía obtenida refleja fielmente el relato del agente aduanero, y en ella se observa el vuelo de una aeronave que vuela muy bajo sobre la copa de los arboles, dejando una abundante estela de humo o vapor.
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El OVNI proyectaba su imágen sobre el rio lo que sin duda otorgaba una realidad incuestionable al avistamiento, además de certificar su vuelo rasante. Reproducción a color de la instantánea (Archivo del autor).
La imagen fue publicada en prensa atrayendo muy pronto la curiosidad del mundo hacia aquella apartada región peruana. Uno de los encargados de investigar el asunto fue el Coronel Hamilton McHenry, agregado militar de la embajada de los Estados Unidos en Lima (Perú). En un informe elaborado para la USAF se incluía parte de la información publicada por el rotativo "La Prensa", que de ésta forma daba a conocer la primera fotografía OVNI obtenida en territorio peruano:
"El color de la punta o casco de este disco era de un intenso color anaranjado -recogía la añeja crónica. La dirección fue de sur a norte, siendo visible de 1 a 2 minutos, dejando un rastro de vapor espeso que flotó en la zona mas de 15 minutos. La altitud era mas o menos de 2500 a 3000 pies. Fue visto a plena luz del día. Durante la evolución, la radio de la Corporación Peruana de la amazonia dejó de funcionar y no era capaz de transmitir o recibir señales. El Ministro de Educación de Perú mantuvo después conversaciones con funcionarios de la Embajada Americana sobre el informe del OVNI". El coronel Hamilton también hizo referencia a la aparición de algunas fotografías falsas que nada tenían que ver con el presente suceso.
Junto a la observación del OVNI se produjeron fenómenos anómalos como la caída de extraños filamentos además de una interrupción en las comunicaciones radiales que pudo estar producida por la cercania del objeto y a unas probables alteraciones electromagneticas como han sido denunciadas, estudiadas y catalogadas en cientos de sucesos parecidos en todo el mundo.
Por su parte el investigador del NICAP James Moseley en una carta fechada el 10 de agosto de 1957 informaba de sus pesquisas en el país andino que le condujo a localizar otros testigos del supuesto OVNI : "En Lima me reuní con Pedro Bardi, que es ingeniero agrónomo. El 19 de julio de 1952 mientras trabajaba en una granja en la sección de Madre de Dios del Perú, él y otros compañeros vieron un "platillo volador". Eran las 16:30 horas y estaban hablando por radio a la ciudad de Lima cuando de repente la radio se apagó. Asomados a la ventana vieron un objeto redondo que volaba a gran velocidad (Entre los testigos incluidos está Pedro Arellano, propietario de la granja). El objeto estaría a unos 100 metros de altura y era un poco mas pequeño que un DC-3 (20 metros aproximadamente), según Bardi". El objeto viajó de izquierda a derecha mas o menos a la velocidad de avión. Cuando el rastro llegó a tierra resultó ser una masa de finos hilos de fibra." Moseley indica también en su escrito que el OVNI emitía un zumbido a su paso. Calculado la distancia entre los dos avistamientos, que estaban separados por unos 120 kilómetros, se llegó a determinar que el artefacto volaba a una velocidad de unas 1.117 millas por hora. Para el ufólogo el objeto registrado en la foto muestra una forma alargada debido a un efecto causado por la velocidad y su conclusión sobre el incidente era claro: "Es evidente para mi que la foto es real". Sobre la naturaleza de dicho episodio añadía que "por cierto tengo dudas sobre si era un platillo volador, aunque no estaba hecho en la Tierra".
Las discusiones sobre el extraño objeto captado por la avispada cámara de Domingo Troncoso comenzaron prácticamente desde su toma. Para la comunidad ufológica internacional, casi por unanimidad, quedaba claro que se trataba de una prueba irrefutable de la existencia de los OVNIs. Llegando incluso a afirmar que la aeronave observada en Perú estaba en dificultades técnicas, de ahí la extensa columna de humo que surgía por su parte posterior. Aunque dicho apunte no queda del todo claro para todas las voces que se han pronunciado sobre la polémica instantánea. El hallazgo de otros testimonios ofrecen una cierta garantía para descartar el montaje fotográfico. .
Para los escépticos la fotografía de Puerto Maldonado sería un hábil montaje realizado por el aduanero. Para su trucaje el fotografo se valió de la presencia de nubes horizontales en el horizonte para crear la estela del OVNI. Incluso algunos expertos han señalado que la instantánea pudo recoger varios fenómenos naturales como la caída de un meteoro y la presencia de nubes que confundieron al Sr. Troncoso. .
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Teniendo en cuenta la temprana fecha de la imagen para la carrera espacial norteamericana y soviética se descarta que el aduanero haya registrado la posible reentrada de un artefacto creado en nuestro planeta. Sin embargo la posibilidad de un meteoro fue tomada en cuenta aunque el avistamiento contenía algunos detalles que no coincidían con este tipo de sucesos, como por ejemplo la baja altura, su vuelo horizontal y el zumbido que emitía. Por no mencionar la presencia de los misteriosos filamentos tras el paso del objeto. Precisamente algunos escépticos argumentan que la historia contiene algunos "ingredientes" usuales de la ufología de las primeras décadas de investigación como la citada presencia de "cabello de angel" que elevan las sospechas sobre la fotografía. Aunque dicho argumento no es más que un simple comentario, y no una prueba para invalidar la imagen, ya que indudablemente el fenómeno OVNI ha presentado algunas características en tiempos pasados que no se repiten en nuestras fechas, cosa que no puede ni debe de anular una reencuesta contemporánea. El mas claro ejemplo de ello son las celebradas ortoténias (avistamientos OVNIs dispuestos supuestamente en líneas rectas) descubiertas por el prestigioso ufólogo galo Aimé Michell que actualmente están prácticamente olvidadas y obsoletas, pero que nadie puede negar su interesante interpretación durante la oleada francesa de 1954.
El tamaño del Ovni fue comparado al de un avión de la época un DC-3, de unos 20 metros de largo.
Siguiendo la tesis del fraude adjudican a Troncoso un hábil trucaje fotográfico mezclando una inusual imagen real y componentes externos, como fotografiar una densa columna de nubes horizontales y añadir posteriormente un objeto en forma de "puro". Tampoco podemos olvidar que informaciones recientes, compiladas en el proyecto FOTOCAT aseguran que la verdadera fecha del incidente es el 19 de julio de 1951, y no como se pensaba en 1952, ya que existe un reporte de prensa del 6 julio de 1952.
Pese a todo lo dicho, a su favor y en contra, la fotografía de Puerto Maldonado sigue conteniendo un acertijo que ha llegado impertérrito hasta nuestros días, ¿que diablos era aquella cosa?... .
Pese a todo lo dicho, a su favor y en contra, la fotografía de Puerto Maldonado sigue conteniendo un acertijo que ha llegado impertérrito hasta nuestros días, ¿que diablos era aquella cosa?... .
JOSE ANTONIO CARAV@CA
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