En un reciente
programa titulado "The UFO Program, Interactions with Nonhuman
Intelligences, & Experiencers", Jim Semivan, exagente de la CIA y
cofundador de la Academia de Artes y Ciencias To The Stars (TTSA), compartió
detalles sobre sus propias experiencias con los UAPs (Fenómenos Aéreos No
Identificados) y sus encuentros con inteligencias no humanas. Durante la
entrevista, Semivan, quien también ha trabajado como consultor en la comunidad
de inteligencia, reveló haber protagonizado algunas impactantes experiencias
junto a su esposa, incluyendo una abducción que dejó marcas físicas
inexplicables y actividad poltergeist en su hogar.
Semivan explicó
que no veía estas experiencias como abducciones en el sentido tradicional, sino
como encuentros con un fenómeno que dejó profundas secuelas físicas y
emocionales. Relató que estos eventos comenzaron después de mudarse a una
propiedad con una rica historia relacionada con campamentos de la Guerra Civil
y pueblos nativos americanos, lo que añadió un aura de misterio a los
acontecimientos. También mencionó cómo conocer a personas como Lou Elizondo y
John Alexander, quienes han investigado estos fenómenos desde el ámbito
gubernamental, influyó en él. Según Semivan, varios científicos y contratistas
del gobierno que ha conocido creen firmemente en la existencia de inteligencias
no humanas detrás del fenómeno UAP. Aunque estos encuentros pueden ser
transformadores e incluso aterradores, él no los considera una amenaza directa
para la humanidad, en contraste con lo que ha dicho Lue Elizondo. Semivan
destacó que estas entidades han coexistido con nosotros durante mucho tiempo
sin causar daño evidente.
Sin embargo,
Semivan también reconoció que podrían existir aspectos más oscuros o siniestros
en estas interacciones con inteligencias no humanas. Algunas personas con las
que ha hablado han tenido experiencias negativas, y él admitió que, aunque no
se conocen exactamente las intenciones de estas entidades, la mayoría en el
gobierno prefiere ser cautelosa, priorizando la seguridad nacional. Además,
Semivan habló sobre la posibilidad de un "bioma sombra", un espacio
donde podrían habitar estas entidades no humanas, lo que lo llevó a reflexionar
sobre el alto nivel de secretismo que rodea a los UAPs. A pesar de que él y
algunos colegas aceptan la realidad de estos fenómenos, sigue siendo un
misterio lo que realmente representan estas entidades o cuáles son sus
objetivos. Semivan subrayó la importancia de manejar con cuidado esta
información, ya que podría causar disrupción en la seguridad global y en la
percepción pública si se hiciera completamente accesible. Según su experiencia,
algunas personas que conocen la verdad sobre los UAPs encuentran esta
información "indigerible", lo que podría explicar por qué sigue
siendo un secreto tan bien guardado.
Semivan también
ofreció una perspectiva interesante sobre la conexión entre los UAPs, la
conciencia y la teoría cuántica. Sugirió que estos eventos podrían estar
relacionados con conceptos no locales o inmateriales, añadiendo un nivel de
complejidad fascinante y aterrador al estudio. Según Semivan, el misterio de
los UAPs podría estar vinculado con nuestra falta de entendimiento sobre dos
áreas clave: la conciencia (cómo funciona la mente y qué nos hace conscientes)
y las leyes cuánticas (las reglas que gobiernan el mundo a nivel subatómico).
Si logramos entender cómo se conectan estos conceptos con los UAPs, esto podría
cambiar por completo nuestra forma de ver la realidad y tener un impacto
profundo en nuestra sociedad.
En otro momento de
la entrevista, Semivan expresó la dificultad de discutir públicamente estos
temas debido a las posibles repercusiones que podrían tener en el libre
albedrío, la soberanía humana y la estabilidad social. También advirtió sobre
el riesgo de que grupos o individuos utilicen este fenómeno para controlar la
narrativa pública, generando desinformación que podría ser peligrosa.
Otro tema
importante que abordó fue la legalidad del programa UAP y el secretismo que lo
rodea a nivel gubernamental. Semivan cree que el programa es legal debido a su
origen en los años 40 o 50, probablemente bajo una orden ejecutiva
presidencial. Explicó que el gobierno podría haber involucrado a la industria
privada en la investigación de platillos volantes en esas fechas, protegiendo
la identidad de las empresas mediante contratos secretos. A pesar de los
esfuerzos recientes para divulgar información sobre los UAPs, Semivan considera
que es improbable que haya cambios significativos debido a las medidas
protectoras y la naturaleza a largo plazo de estos contratos. Argumentó que
estos programas están especialmente compartimentados, lo que significa que incluso
el Congreso podría no tener acceso completo a la información, y solo el
presidente y el Consejo de Seguridad Nacional tienen control total. Cualquier
avance en la divulgación pública será complicado y probablemente tomará mucho
tiempo.
Semivan también
habló sobre la creación de la organización privada TTS (The Truth Seeker), que
busca investigar estos fenómenos ante las limitaciones del gobierno. Reconoció
que compartir información sobre estos temas puede ser arriesgado, especialmente
con países adversarios, pero cree que la divulgación es necesaria debido a la
alta compartimentación de los programas gubernamentales. Reflexionó sobre las
posibles consecuencias de revelar tecnologías avanzadas y criticó las
acusaciones de ser agentes del gobierno, subrayando que las personas
involucradas en la discusión solo buscan sacar la verdad a la luz.
En relación con
las inteligencias no humanas, Semivan comentó que los encuentros con estas
entidades pueden ser incomprensibles para los humanos debido a su naturaleza
transformadora y cuestionó si estos fenómenos tan extraños para nuestro
entendimiento son los que han llevado al secretismo gubernamental. También
discutió la posibilidad de acuerdos entre inteligencias no humanas y
organizaciones terrestres, mencionando rumores sobre choques de OVNIs y
recuperaciones de material biológico, así como la posible participación de la
Oficina de Acceso Global de la CIA, aunque no pudo confirmar la existencia de
tal programa. Según Semivan, esta información permanece fuera del alcance del
Congreso.
Finalmente,
Semivan compartió historias sobre personas que han tenido experiencias cercanas
a la muerte y afirmaron haber encontrado entidades no humanas. Algunas de estas
narrativas no fueron incluidas en sus libros debido a preocupaciones
editoriales. A pesar de esto, Semivan considera que estas entidades pueden no
tener todas las respuestas y podrían estar inmersas en una red compleja de
realidades múltiples. Compartió su propia experiencia cercana a la muerte,
describiendo cómo se sintió al contactar con una entidad etérea, lo que le
llevó a interpretar los fenómenos UAPs como una puerta de entrada a una
realidad más vasta y asombrosa. Puso de ejemplo el encuentro OVNI protagonizado
por una pareja, en el que vieron una figura femenina a la que llamaron "la
dama" o "la Virgen María Bendita", coincidiendo con otras
descripciones históricas como Fátima y Medjugorje. Los testigos también
observaron varias entidades extraterrestres, incluidos los Grises y los
Cobaltos. Semivan reflexionó sobre la posibilidad de que la religión y la
antropología social podrían ofrecer algunas respuestas a las visiones más
complejas derivadas de los UAPs.
En cuanto a los
orígenes de estas entidades, Semivan sugirió que podrían ser algún tipo de
robots biológicos o sondas provenientes de otra dimensión o planeta. También
mencionó la conocida "Hipótesis del Bosque Oscuro", que sugiere que
las civilizaciones avanzadas podrían ocultarse para evitar ser destruidas.
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