A estas alturas José Antonio Caravaca no necesita presentación en Crónica Subterránea, siendo casi un hijo dilecto de este blog. Pero valga la pena decir, para aquellos que recién se introducen en nuestro espacio, que Caravaca, es sin dudas uno de los ufólogos españoles más prestigiosos del mundo, y a quién recientemente hasta el mismísimo Jacques Vallée halagó su Teoría de la Distorsión, siendo esta hipótesis, paso importante para tratar de avanzar en el enigma ovni.
Es en esta misma línea que se inscribe su primer libro en la materia, Expediente Roswell, de reciente publicación, consagrado al intrigante suceso de Roswell, y que hoy en esta entrevista exclusiva, profundiza sobre como gestó este trabajo, pronto a convertirse en un clásico.
Atienda el lector!
Acaba de publicarse Expediente Roswell cuya pluma te tiene como protagonista, y mi pregunta, teniendo en cuenta los miles de casos que a lo largo del tiempo venís investigando ¿Por qué te inclinaste por el enigma de Roswell?
Las circunstancias a veces te llevan por caminos inesperados. De ninguna manera entraba en mis planes inmediatos ocuparme de este interesante asunto, pero… las diapositivas de Roswell se cruzaron en mi camino y lo cambiaron todo…
Como te decía, durante mis pesquisas en torno a las denominadas diapositivas de Roswell tuve la oportunidad de reunir una gran cantidad de documentación sobre este incidente, fruto de mis conversaciones e intercambio de archivos con algunos de los más destacados ufólogos norteamericanos. Por tanto, casi de forma natural, surgió la idea de escribir un libro que aglutinara, por un lado mis intensas investigaciones sobre las polémicas diapositivas, que tanta controversia provocaron en el universo ufológico, como ofrecer al lector una nueva aproximación al enigma de Roswell, al calor de las últimas novedades que fui descubriendo.
Te traslado a 1947. La historia señala que apenas finalizada la Segunda Guerra Mundial, un objeto volador no identificado se estrelló en Roswell estado norteamericano de New México, siendo para algunos el inicio de la ovnilogía moderna. Y la pregunta del millón ¿qué crees que ocurrió hace casi sesenta años atrás, del caso considerado por muchos estudiosos, como la evidencia más importante acerca de un supuesto contacto con una humanidad “no terrestre”?
Querida amiga Debbie como bien dices esa sería la pregunta del millón de dólares… Tras darle muchas vueltas al asunto e investigar casi todas las probabilidades barajadas para explicar este enigma, creo, y esta es una de las pocas certezas, que el ejército estadounidense oculta, a día de hoy, un “hecho” de gran importancia que pese a las distintas versiones oficiales ofrecidas a lo largo de los años, aún no conocemos en su verdadera dimensión. Tras eliminar muchas de estas hipótesis, actualmente me encuentro en la misma tesitura que Schrödinger con su famoso gato, pero en mi caso, no sé si al levantar la caja nos toparemos con un experimento inconfesable o con un extraterrestre… Aunque tengo que añadir que existen muchos indicios interesantes que apuntan hacia la segunda eventualidad…
Jesse Marcel |
Toda la confianza. Marcel confirmó al amigo Friedman que los restos metálicos que él vio en el desierto junto a MacBrazel no pertenecían a ningún tipo de globo sonda y eran verdaderamente curiosos y desconocidos. De hecho, hay que tener en cuenta que Marcel era un militar experimentado perteneciente a la inteligencia del ejército, y de no haberse tratado de un material inusitado, no se hubiera desviado de camino a la base, para detenerse en su casa para mostrárselo a su familia. Además Marcel corroboró una vieja sospecha, que las autoridades de la base de Roswell ocultaron la verdad.
Otro actor importante que acaparó también mucha publicidad fue el teniente coronel Philip Corso, cuyo libro El Día Después de Roswell, 1997, se convirtió en un verdadero suceso editorial ¿Qué impresión te despiertan sus polémicas declaraciones, sobre la supuesta existencia de tecnología alienígena recuperada después de aquel incidente, y base de nuestros actuales desarrollos científicos?
Este asunto es muy delicado y controvertido. Hay mucha información sobre los supuestos avances tecnológicos obtenidos a partir del estudio de los restos hallados en Roswell. Pese a todo lo escrito, incluido el libro de Corso, poco se ha podido comprobar de estas fantásticas aseveraciones. En este sentido, el desarrollo del nitinol, una sorprendente aleación metálica con memoria de forma, me parece uno de los más misteriosos descubrimientos asociados a Roswell. En mi libro indago en este apasionante asunto, lo que me llevó a entrevistar al famoso Uri Geller que participó en unos desconcertantes experimentos de la inteligencia de la Marina estadounidense con este singular material…
Innumerables son las hipótesis sobre lo acontecido en Roswell. Sin embargo el gobierno norteamericano viene defendiendo como tesis central el Proyecto Mogul, al cual se sindica como la verdad tras el denominado incidente extraterrestre, dando pie a un polémico documento; “El Informe Roswell. Caso Cerrado”, 1997¿Es posible aceptar esta versión, teniendo en cuenta el rechazo que provoca entre los investigadores de todo el mundo?
Lo más importante de la tesis de los globos estratosféricos del proyecto Mogul, a mi entender, es la confirmación oficial de que las autoridades, en su primera versión de los hechos ofrecida en 1947, mintieron de forma descarada. No creo que esta hipótesis pueda explicar el complejo rompecabezas que representa en la actualidad el incidente Roswell. Además, fue una autentica chapuza que los militares tuvieran que hacer un anexo a esta nueva versión para intentar explicar por qué la gente de Roswell hablaba de extraños cuerpos recuperados en la zona. Para ello, los especialistas de la USAF, argumentaban años después, como un remiendo a su anterior respuesta, que, años más tarde de 1947, hicieron pruebas con “muñecos” para estudiar las caídas desde gran altura y que probablemente estos experimentos confundieron a los desprevenidos testigos.
Vayamos a 1981. Ese año tiene lugar la publicación de un libro sin dudas clave, “El Incidente de Roswell”, que el gran Charles Berlitz escribe en coautoría con William Moore. Esta obra tendría un impacto muy profundo en su momento y que más tarde se vería cuestionado, ante la revelación realizada por parte de Moore, de ser un agente al servicio del gobierno de Estados Unidos. Esta revelación alentó para muchos, la existencia de una conspiración dedicada a destruir el tema, y que causara un daño irrecuperable en cuanto a credibilidad pública ¿Cómo podemos enmarcar estos sucesos?
Lo complejo sería determinar en qué punto de la carrera de Moore, éste se dedicó a diseminar información falsa sobre el fenómeno OVNI. Por mi parte creo que el famoso best seller contiene una interesante aproximación a los acontecimientos de Roswell.
Majestic 12 parece ocupar un lugar de relevancia en la saga Roswell, aunque su conocimiento recién adquirió notoriedad en la década de los ochenta. Es quizás la pieza más comentada hoy por hoy cuando se revisa Internet en cuanto a conspiraciones, sobre lo sucedido en 1947. Y nuevamente ¿documentos inventados para confundir a la opinión pública, o tratamos con una verdad incómoda?
Estos documentos sobre Roswell me producen tantas dudas que no me ocupo de ellos en mi libro.
Retornemos al pasado. En 1950 Frank Scully publica el imprescindible “Behind the Fliying Saucers”, donde por primera vez se difunde la idea de platillos estrellados, y recuperados por el gobierno de USA. Sin embargo su fama se debe a la introducción del incidente de Aztec, ocurrido según este trabajo en 1948, a tan sólo un año de Roswell. Aunque en sus inicios la historia de Scully fue rápidamente descartada, criticándose su propia rigurosidad en cuanto a la información presentada, en los últimos años algunos autores retomaron esta tesis afirmando su veracidad ¿Cuál es tu opinión acerca de estas nuevas reclamaciones sobre el libro de Scully?
Personalmente, al igual que mi colega Rich Reynolds reivindicamos la posible relación entre el caso de Aztec y Roswell, pensando que ambos incidentes puedan ser, en realidad, el mismo evento. No se puede descartar que Scully fuera objeto de una campaña de desinformación, al conocer de forma vaga los detalles de un suceso que hablaba de un estrellamiento OVNI, y se le diera información falsa, sobre todo en la ubicación, para que no se vinculara a Roswell. Hay que tener en cuenta que las autoridades lograron, de forma efectiva, que lo ocurrido en Roswell se olvidara con extremada rapidez. Por lo que evitarían a conciencia cualquier conato de avivar el fuego de la duda en torno a lo sucedido en el desierto de Nuevo México. Creo que Scully sufrió una tremenda campaña de descredito, pese a que su libro podía contener información muy interesante…
Otro salto en el tiempo, 1994. La televisión mundial se ve sacudida por unas imágenes increíbles mostrando una supuesta autopsia extraterrestre, de un presunto cadáver recuperado del accidente de Roswell. Como sabemos aquella historia se demostraría un fraude orquestado, causando un verdadero escándalo por sus implicancias ¿Cómo recordás este evento, teniendo en cuenta el papel de España y sus medios en cuanto a difusión?
Es lógico que la noticia sorprendiera a muchos investigadores, porque el engaño estaba muy bien urdido, y la campaña publicitaria previa estaba perfectamente orquestada. Sin embargo, pese a un arranque fulminante, fue una historia con poco recorrido ya que muy pronto, tras la difusión de las imágenes de la supuesta autopsia en los medios, se demostró que todo era producto de un engaño. Lo que más quebraderos de cabeza produjo fue averiguar si toda esta “broma” era producto de un vivaz productor de documentales o si los servicios de inteligencia estaban detrás de la trama. Las pesquisas de un buen amigo, el ufólogo británico Philip Mantle, lograron por fin descubrir todo el pastel. En mi libro se ofrecen todas las claves de este asunto.
Una pregunta que no quiero perderme de consultarte, teniendo en cuenta mi propia devoción al tema, es la vinculación subterráneas propuesta por algunos autores que creen posible esta realidad. Entiendo de probarse daría un giro importante a la historia de Roswell, que lleva el escenario alienígena hacia terrenos más factibles ¿Durante tu investigación al toparte con esta idea cuál fue tu reacción?
Pues sí. Fue a través de las pesquisas de un amigo común, Nick Redfern, que en alguna ocasión planteó la posibilidad de que el incidente Roswell estuviera relacionado con la misteriosa “gente hormiga”. Una misteriosa tradición de los indios Hopi que hablaba de unos pequeños seres que vivían bajo tierra y que tenían esporádicos contactos con los humanos. Redfern especulaba en uno de sus escritos que quizás el vuelo de un tipo de dirigible fabricado por estos seres, pudiera ser el “objeto” recuperado en Roswell… Es una conjetura interesante a tener en cuenta en este embrollo, aunque personalmente me inclino por otras posibilidades…
El año pasado supuso otro punto de inflexión cuando las infames diapositivas de Roswell, hicieron su irrupción de la mano de Jaime Mausán. En tu caso y doy fe, trabajaste sin descanso en unión con otros investigadores para tratar de encontrar la verdad de lo realmente exhibido en aquellas imágenes, causando verdadera conmoción al darse conocer los resultados, muy lejos de la versión extraterrestre ¿Podemos pensar este caso como un punto de inflexión en cuánto a Roswell, o simplemente hacernos a la idea el fraude siempre va acompañar, especialmente en este tema?
Lo he comentado en varias ocasiones. El caso Roswell acumula tantos fraudes en su “mochila”, que de haberse producido en otro incidente OVNI lo hubiera condenado irremediablemente al ostracismo, al ridículo o al cajón de los archiveros. Sin embargo la importancia y trascendencia de este episodio parece estar por encima de todos estos despropósitos y engaños. No creo que los ecos de Roswell sean fáciles de silenciar. En este libro, el lector tendrá la oportunidad de conocer todos los pormenores de la intrahistoria de las polémicas diapositivas de Roswell, unas imágenes que supuestamente retrataban a un extraterrestre. Este asunto ha sido un autentico escándalo ufológico de muy amplias repercusiones. Hay muchos datos que no se conocieron en su día y que estoy seguro asombraran a más de uno. El evento organizado por Maussan fue un escaparate perfecto para que algunos de los verdaderos responsables de esta trama hayan podido escapar casi airosos… hasta ahora…
Expediente Roswell se avizora como un libro de culto, y porque además cuenta con el prólogo de un investigador de lujo como Javier Sierra, toda un leyenda dentro del mundo del misterio hispano y actualmente exitoso escritor. Otro nombre que no puedo soslayar es la presencia de Alfonso Trinidad, apadrinándote con Oblicuas como casa editorial ¿Te imaginabas este escenario cuando trabajas en tu investigación?
Tengo el defecto o la virtud, según se mire, de escribir sin pensar en las posibilidades editoriales de mis proyectos. Sabía que “Expediente Roswell” no lo tendría fácil en el mercado actual, pero aún así, trabajé noche y día, durante 5 meses en la confección del primer borrador. Tuve la inmensa fortuna que en la primera tentativa en busca de editorial, Alfonso Trinidad y Ediciones Oblicuas, apostaran por este libro. También es obligado decir que Alfonso no es un editor al uso, es investigador y divulgador con amplia experiencia, y mejor que nadie sabe lo que se cuece en este mundillo. Su objetivo editorial es loable, ofrecer buenos libros por encima de otras consideraciones mercantiles. Eso le honra… y en mi caso, deseo que haya acertado... Y respecto al prologo, desde un primer momento supe que la persona idónea para ello era el amigo y gran escritor Javier Sierra. Su aportación al caso Roswell fue inmensa y brillante por lo que su participación en mi proyecto era, casi, obligada. Tras su amable aceptación me vi embargado por una gran responsabilidad al tomar su testigo. Además, se daba la circunstancia de que Javier fue de los primeros en animarme a emprender esta aventura editorial
Aún es pronto para hacer valoraciones de este tipo ya que el libro apenas ha empezado a despegar. Lo que si he tenido una gran suerte ha sido con las colaboraciones desde Estados Unidos, al margen de la ayuda de todos mis compañeros del Roswell Slides Roswell Group, he podido contar con la inestimable contribución de destacados ufólogos como Stanton Friedman, Curt Collins, Rich Reynolds, Nick Redfern, Kevin Randle, entre otros...
Reflexión Final. Con “Expediente Roswell” ¿todo dicho? ¿o Caravaca se reserva una segunda parte? Conociéndolo apuesto por eso ja!
Me conoces muy bien amiga. Segunda parte como tal no sé… pero, probablemente en mi próximo proyecto Roswell estará presente... Mis pesquisas no han concluido y siguen ofreciéndome pistas sugerentes sobre este inmortal suceso que continua acaparando todo mi interés… estoy atrapado…
José Antonio Caravaca
Infinitas Gracias!
(REPRODUCIDO ORIGINALMENTE EN EL BLOG CRONICA SUBTERRANEA)