La agencia espacial NASA acaba de presentar un informe sobre el fenómeno UAP:
El estudio de los Fenómenos Anómalos No Identificados ("UAP", por sus siglas en inglés) presenta una oportunidad científica única que exige un enfoque riguroso y basado en pruebas. Abordar este reto requerirá nuevos y sólidos métodos de adquisición de datos, técnicas de análisis avanzadas, un marco de información sistemático y la reducción del estigma de la información. La NASA, con su amplia experiencia en estos ámbitos y su reputación mundial de apertura científica, se encuentra en una posición excelente para contribuir a los estudios UAP dentro del marco más amplio de todo el gobierno dirigido por la Oficina de Resolución de Anomalías en Todos los Dominios (AARO). La NASA dispone de una gran variedad de activos de observación de la Tierra y el espacio, existentes y previstos, junto con un extenso archivo de conjuntos de datos históricos y actuales, que deberían aprovecharse directamente para comprender los UAP. Aunque la flota de satélites de observación de la Tierra de la NASA carece normalmente de la resolución espacial necesaria para detectar objetos relativamente pequeños como los UAP, sus sensores de última generación pueden utilizarse directamente para sondear el estado de las condiciones terrestres, oceánicas y atmosféricas locales que coinciden espacial y temporalmente con los UAP que coinciden espacial y temporalmente con los UAP detectados inicialmente por otros métodos. Así, los activos de la NASA pueden desempeñar un papel vital determinando directamente si factores medioambientales específicos están asociados a ciertos comportamientos o sucesos UAP. Además, la industria de los satélites comerciales de observación remota de Estados Unidos ofrece una potente combinación de satélites de observación de la Tierra que ofrecen imágenes con una resolución espacial de entre varios metros, lo que se ajusta bien a las escalas espaciales típicas de los UAP conocidos. Aunque no todos los puntos de la Tierra tienen una cobertura constante de alta resolución, el panel considera, no obstante, que estas constelaciones de satélites comerciales podrían ofrecer un potente complemento para la detección y el estudio de los UAP cuando se produzcan capturas coincidentes. En la actualidad, el análisis de los datos de los FANI se ve dificultado por la mala calibración de los sensores, la falta de mediciones múltiples, la ausencia de metadatos de los sensores y la falta de datos de referencia. Realizar un esfuerzo concertado para mejorar todos los aspectos es vital, y la experiencia de la NASA debería aprovecharse de forma exhaustiva como parte de una estrategia de adquisición de datos sólida y sistemática dentro del marco de todo el gobierno. De cara al mañana, la NASA debería contribuir a un planteamiento global de todo el gobierno para la recogida de datos en el futuro. La importancia de detectar UAP con sensores múltiples y bien calibrados es primordial, y la NASA podría aprovechar su considerable experiencia en este campo para utilizar datos multiespectrales o hiperespectrales como parte de una rigurosa campaña de adquisición de datos. El grupo de expertos considera que la inteligencia artificial (IA) y el aprendizaje automático (AM) son herramientas esenciales para identificar sucesos raros, entre los que se podrían incluir los UAPS, en grandes conjuntos de datos. Sin embargo, estas potentes técnicas sólo funcionan con datos bien definidos y recopilados con arreglo a normas estrictas. Por lo tanto, la amplia experiencia de la NASA en la aplicación de las técnicas computacionales y de análisis de datos más avanzadas debería aprovecharse para proporcionar una ayuda fundamental. Una vez más, la recogida, conservación y distribución adecuadas de los datos son primordiales; la NASA, con su experiencia líder mundial en estos aspectos, está bien posicionada para desempeñar un papel de liderazgo [...] Los Fenómenos Anómalos No Identificados ("UAP", por sus siglas en inglés) son uno de los mayores misterios de nuestro planeta. En todo el mundo se han observado objetos en nuestros cielos que no pueden identificarse como globos, aviones o fenómenos naturales conocidos, pero las observaciones de alta calidad son limitadas. La naturaleza de la ciencia es explorar lo desconocido, y los datos son el lenguaje que utilizan los científicos para descubrir los secretos de nuestro universo. A pesar de los numerosos testimonios y datos visuales, la ausencia de observaciones consistentes, detalladas y curadas significa que actualmente no disponemos del conjunto de datos necesarios para llegar a conclusiones científicas definitivas sobre los UAP. [...] Si el conjunto del entramado gubernamental para entender el UAP, con la NASA desempeñando un papel crucial, implementara la preponderancia de los pasos descritos anteriormente, entonces el panel estima que es posible imponer restricciones físicas al UAP, junto con el espectro de naturalezas y orígenes plausibles, como algo al alcance de la mano. Si todos los sucesos no identificados se mueven a velocidades y aceleraciones convencionales, esto apunta probablemente hacia una explicación convencional de los mismos. Las pruebas convincentes de aceleraciones y velocidades anómalas verificadas apuntarían hacia explicaciones potencialmente novedosas de los UAP [...] Las agencias gubernamentales, incluida la FAA, recopilan datos del espacio aéreo civil que pueden analizarse para sondear la presencia de UAP. Estos datos incluyen información obtenida de las torres de control del tráfico aéreo y de los sistemas de radar. Sin embargo, es esencial señalar que estos datos no siempre están optimizados o son adecuados para un análisis científico riguroso de los UAP. Las observaciones casi siempre se producen de forma incidental utilizando instrumentos no diseñados específicamente para la detección de objetos; además, la información contextual crucial en forma de metadatos se pierde. Aunque los datos del espacio aéreo civil han sido utilizados por la AARO para ayudar en el análisis de casos aislados de UAP, es poco probable que el amplio corpus de estos datos permita obtener una comprensión global del tamaño, el movimiento o la naturaleza de los UAP. Además, en la actualidad, no existe un sistema federal normalizado para elaborar informes civiles sobre UAP. Mientras que la AARO está estableciendo un mecanismo sistemático para las denuncias de UAP por parte de la comunidad militar y de inteligencia, las directrices actuales de la FAA indican a los ciudadanos que deseen denunciar UAP que se pongan en contacto con las fuerzas de seguridad locales o con una o más organizaciones no gubernamentales. Como resultado, la recopilación de datos es escasa, poco sistemática y carece de protocolos de depuración o revisión. Aquí, una vez más, la NASA puede proporcionar una importante ayuda al esfuerzo de todo el gobierno por comprender los UAP. Con su experiencia líder mundial en la organización y conservación de datos, la NASA está bien posicionada para asesorar sobre las mejores metodologías para establecer repositorios de datos del espacio aéreo civil [...] La NASA, al prestar su nombre a los estudios sobre UAP, ya está ayudando a reducir el estigma asociado a la presentación de informes. Más allá de esto, recomendamos que la NASA explore la viabilidad de desarrollar o adquirir un sistema de externalización colectiva, como aplicaciones de código abierto basadas en teléfonos inteligentes, para recopilar datos de imágenes y otros datos de sensores de smartphones de múltiples observadores civiles como parte de un esfuerzo más amplio para recopilar de forma más sistemática informes públicos sobre UAP. Por último, recomendamos que se aproveche mejor el Sistema de Notificación de Seguridad Aérea (ASRS, por sus siglas en inglés) para la notificación de UAP por parte de pilotos comerciales, ya que proporciona una base de datos fundamental para el esfuerzo de todo el gobierno por comprender los UAP. También debería aprovecharse el largo historial de colaboración de la agencia con la FAA para investigar cómo podrían aplicarse técnicas avanzadas de análisis en tiempo real a las futuras generaciones de sistemas de gestión del tráfico aéreo (ATM). En conclusión, la NASA se encuentra en una posición única para contribuir a un enfoque sólido y sistemático del estudio de los UAPS, fomentando su misión de avanzar en el conocimiento científico, la experiencia técnica y la exploración. Al considerar las recomendaciones anteriores, y de acuerdo con las prioridades presupuestarias, la NASA debe aprovechar sus capacidades y conocimientos básicos para determinar si debe asumir un papel de liderazgo o de apoyo en la aplicación de una recomendación determinada. El posicionamiento del papel de la NASA debe situarse además en el contexto del enfoque más amplio de todo el gobierno para comprender la UAP.
El comité de 16 expertos de la NASA asegura que no ha encontrado evidencias de que algún informe UAP sea de procedencia extraterrestre. Y aunque contemplan esta posibilidad aseguran que es remota (hipótesis de ultimo recurso). Aunque aseguran que la NASA es el organismo adecuado para encabezar esta investigación que será transparente, y que eliminará por completo el estigma que aún existe para informar de estos sucesos. Del mismo modo esperan poder obtener más datos que evaluar para futuros estudios, ya que indican que una imagen o filmación sin otro tipo de pruebas añadidas no sirven para mucho (mala calibración de los sensores, falta de datos de referencia o falta de mediciones múltiples). También han indicado que la baja calidad de la información recolectada hasta el momento imposibilita el análisis del fenómeno. Esperan en un futuro con ayuda de los móviles de ultima generación que los mismos ciudadanos puedan colaborar a la obtención de mejores imagenes de los UAPS. El panel concluye que la inteligencia artificial (IA) y el aprendizaje automático (ML) son herramientas esenciales para identificar sucesos raros, que podrían incluir UAP, dentro de vastos conjuntos de datos. Sin embargo, estas poderosas técnicas sólo funcionarán con datos bien caracterizados recopilados con respecto a estándares estrictos. La amplia experiencia de la NASA en la aplicación de tecnologías computacionales y de última generación. También se insistió en que los UAPs representan un peligro para la aviación y había que tomar medidas. En breve anunciaran el nombre de la persona elegida por la NASA para liderar este grupo de investigación UAP.
SOBRE LA POSIBILIDAD EXTRATERRESTRE DEL FENÓMENO UAP
La ciencia es un proceso que revela la realidad en lugar de esculpirla, por insatisfactoria o confusa que sea. Esto incluye la cuestión de si los UAP tienen un origen extraterrestre. Existe un abismo intelectual entre la hipótesis de que civilizaciones extraterrestres lejanas puedan producir tecnologías detectables y la búsqueda de esas tecnologías más cerca de casa. Pero en la búsqueda de vida más allá de la Tierra, la propia vida extraterrestre debe ser la hipótesis de último recurso, y sólo podemos recurrir a ella después de haber descartado todas las demás posibilidades. Como dijo Sherlock Holmes: "Una vez que eliminas lo imposible, lo que quede, por improbable que sea, debe ser la verdad". Hasta la fecha, en la literatura científica revisada por pares, no hay pruebas concluyentes que sugieran un origen extraterrestre para el UAP. Cuando se trata de los UAP, el reto que tenemos es que los datos necesarios para explicar estos avistamientos anómalos a menudo no existen. Esto incluye los informes de testigos oculares, que por sí solos pueden ser interesantes y convincentes, pero no son reproducibles y suelen carecer de la información necesaria para sacar conclusiones definitivas sobre la procedencia de un fenómeno.
Respecto a las polémicas declaraciones de David Grush, Bill Nelson se ha limitado a comentar que vio la comparecencia por televisión y que ante afirmaciones tan extraordinarias se requieren pruebas. |
Tres imagenes cedidas por el Departamento de Defensa y que los expertos de la NASA analizan en su informe. |
Este informe ofrece una visión de cómo la NASA podría contribuir a la comprensión de los fenómenos y cómo el enfoque de la agencia podría complementar los esfuerzos de otras entidades federales. El Congreso ha designado a la (AARO) del Departamento de Defensa la principal organización federal para la resolución de estas anomalías. Con su Con su énfasis en la investigación científica abierta, la NASA puede complementar el trabajo de la AARO [...] En este punto no hay razón para concluir que los informes existentes sobre UAP tengan una origen extraterrestre. Sin embargo, si reconocemos que esa es una posibilidad, entonces esos objetos deben haber viajado a través de nuestro sistema solar para llegar hasta aquí. Al igual que la galaxia no se detiene en las afueras del sistema solar, el sistema solar también incluye la Tierra y sus alrededores. Por lo tanto, existe una continuidad intelectual entre las tecnofirmas extrasolares, el SETI del sistema solar y la posible tecnología alienígena potencialmente desconocida que opera en la atmósfera de la Tierra. Si reconocemos la posibilidad de cualquiera de ellas, entonces deberíamos reconocer que todas son al menos posibles.
JOSE ANTONIO CARAV@CA
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