Tras
participar en el programa radiofónico La Señal (17/04/2015). , conducido por el escritor e investigador Fernando
Hildebrandt comprobé insitu, cómo uno de los máximos defensores de las “diapositivas
de Roswell”, el Sr. Jaime Maussan, se negaba tajantemente a contemplar o
debatir la más mínima posibilidad de que las imágenes no sean lo que ellos
quieren creer que son; “el evento que cambiara la historia”. Por razones
incomprensibles los implicados han decidido aislarse por completo de las
controvertidas informaciones que rodean a las diapositivas, confiando
ciegamente que las imágenes corresponden a un ser extraterrestre. Obviando de
manera descarada una serie de detalles y contradicciones que parecen
resquebrajar la versión oficial expuesta por los implicados:
1.- La
hipótesis Roswell se desvanece.
Aunque está
confirmado que no existe ninguna documentación que vincule a las diapositivas
con el incidente de Roswell, Maussan y sus colegas norteamericanos, Anthony
Bragalia, Tom Carey y Donald Schmitt, siguen confiando en que las imágenes pertenecen
a dicho caso, pero, sin pruebas que lo
avalen.
Del mismo
modo, sin presentar evidencia alguna, en el Programa “R3nacimiento U” 10/04/2015,
Maussan afirmó que las diapositivas fueron obtenidas gracias a la amistad de
Hilda Blair (la propietaria original) con Mamie Eisenhower la esposa del que
sería presidente de los Estados Unidos. Asegurando que las imágenes fueron
captadas en el interior de la base de White Sands, donde presuntamente fue
trasladado uno de los extraños humanoides recuperados en el desierto de Nuevo
México para que los examinara el General Nathan Twining, pese a que momentos
más tarde, Maussan se descuelga afirmando que “no tenemos manera de
demostrarlo”
2.- ¿Puede
ser una momia?.
Pese a que,
Adam Dew, el intermediario entre los investigadores y el propietario actual de
las diapositivas, ha mostrado ciertas dudas, o, al menos no ha negado de forma
tajante la posibilidad de que pueda tratarse de un ser humano aquejado de una
extraña enfermedad o una momia, los ufólogos han preferido ignorar este hecho.
Incluso Maussan ha llegado a comentar que, el testimonio de Dew, es un detalle
“irrelevante” para el caso (Programa de Radio La Señal 17/04/2015). Estas
fueron sus palabras: “Adam Dew no es un
experto en primer lugar. No sabemos, o sea, el señor no sabe si esta en un
proceso de momificación o no por que no tiene la imagen. Tratar de sustentarse
en lo que alguien dijo o no dijo es absolutamente irrelevante. Acá estamos
hablando de las evidencias y nosotros las vamos a presentar a nivel mundial.
Tendría que ser absolutamente absurdo que señores como Tom Carey, Richard Dolan
y su servidor pusiéramos nuestras carreras en riesgo. Hemos sido atacados
injustamente sin siquiera presentar una prueba. Pensar, por un momento, que esa
imagen grotesca que ellos obtuvieron de manera clandestina e ilegal puede ser
el fundamento para realizar cualquier conclusión respecto a esta evidencia es
absolutamente absurdo. No están partiendo de nada… querer decir que el señor
Adam Dew o el señor “no sé quien” dijo… que nadie ha dicho lo que sea, aquí lo
que importa es la evidencia”. En la misma entrevista el periodista mexicano
afirmó que: “ha circulado por ahí, en
internet, una imagen grotesca que pertenece a este ser, debido a que fue
obtenida de una manera clandestina, podríamos decir “pirata”, y que en ella se
ve algo totalmente distorsionado. No es una imagen auténtica que revele
detalles de este ser y en base a esa imagen algunos en diferentes partes del
mundo han querido llegar a la conclusión de que: se trata de una momia o se
trata de un ser humano anómalo, cuando queda muy claro si uno ve esa imagen que
no es posible llegar a ninguna conclusión.” Sin embargo en programa “Misterios
al Descubierto” (15/04/2015) el propio Maussan decía que el cadáver
extraterrestre mostrado en las diapositivas estuvo entre 48 o 72 horas en el
desierto expuesto a temperaturas de más de 40 grados. Esto era evidente, según
el investigador azteca porque el cuerpo presenta un tipo de “momificación por
desecación”, aunque tiene algunas partes donde se aprecia "carne más
fresca".
Todas estas conjeturas llevaron a Maussan a asegurar que las diapositivas
se tomaron 2 o 3 meses después de que se recuperaran los cuerpos en el desierto
de Roswell: "existen tantas
anomalías en la imagen (diapositivas) con respecto a un ser humano; la cabeza,
los hombros, el numero de costillas, el tamaño de los brazos, el tamaño de los
pies, la estrechez de la cadera, todos estos elementos parecen de alguna
manera, presentarse en algunos casos de seres humanos, como síndrome. Pero por
separados. No todos juntos. Para que una persona con todos esos síndromes en un
mismo cuerpo llegara al estado adulto es virtualmente imposible, moriría apenas
a los meses o a al año de su nacimiento, y este es un ser que mide más de un
metro, entonces tendría que ser un niño joven (...) hay genetistas que están investigando
cada enfermedad posible, se van a señalar todas aquellas que se puedan aplicar,
pero al final no hay un caso históricamente registrado que realmente presente todos estos síntomas en un solo
cuerpo (...) si este ser está en exhibición supuestamente en un museo, ¿se
podría exhibir el cadáver de un niño en un museo al cual se le ha realizado una
necropsia?".
Sin duda es
interesante comprobar que la anatomía del cuerpo mostrado en las diapositivas
es muy semejante a la de un ser humano, tanto que algunos “síndromes” o
“enfermedades” pueden llevar a deformar el cuerpo de una persona para que
presente un aspecto como el que se aprecia en las polémicas imágenes. Y aunque
Maussan considera que todas estas “deformidades” no se pueden dar en un solo
individuo, indudablemente esto puede ser objeto de diferentes consideraciones.
Sobre todo, es sumamente sospechoso que un ser extraterrestre tenga tantos
puntos en común, anatómicamente hablando, con un ser humano. Y además resulta
paradójico, después de negar categóricamente en diferentes medios la
posibilidad de que el humanoide fuese la momia de un niño, que Maussan indique que
el cuerpo presenta una “momificación por desecación”…Uno de los principales argumentos que se ha esgrimido para defender la autenticidad de las famosas diapositivas de Roswell es su antigüedad, y concretamente su correspondencia con los últimos años de la década de los cuarenta, entre 1947 y 1949. Tanto el ufólogo Anthony Bragalia como más recientemente el periodista mexicano Jaime Maussan han argumentado que los diferentes análisis a los que han sido sometidas las imágenes confirman que las diapositivas son antiguas y que no han sufrido ningún tipo de manipulación reciente. Pero ¿Cómo han llegado a la conclusión que las diapositivas de Roswell han sido obtenidas entre el año 1947 y 1949?. Pues aunque parezca lo contrario, debido a la contundencia de sus argumentos, sólo se basan en unas premisas muy básicas, demasiadas básicas. Los soportes de cartón que la firma Kodachrome utilizó para proteger sus diapositivas se fabricaron entre los años 1939 y 1959, hasta que fueron sustituidos por los elaborados en plásticos. Sin embargo los envoltorios concretos que contienen las diapositivas de Roswell, pertenecen a la primera generación de este tipo de carcasas que sólo se fabricaron entre los años 1941 y 1949. Por tanto, Bragalia y sus compañeros llegaron a la conclusión, centrados en su obsesión con Roswell, que el periodo más probable para la obtención de las diapositivas fue entre los años 1947 y 1949, descartando otras posibles fechas. Pero hay que señalar que esta datación carece por completo de ningún respaldo científico en forma de análisis.
Y aunque la empresa Kodak dejase de fabricar el citado tipo de soporte de cartón en 1949 no quiere decir que en ninguna tienda fotográfica de los Estados Unidos siguieran montando estas carcasas, durante algún tiempo después, mientras las tuvieran disponibles en sus almacenes. Por tanto las evidencias en torno a la fecha de obtención de las diapositivas son circunstanciales y apoyadas en argumentos refutables ya que siguiendo las premisas de los implicados no podríamos descartar, tan a la ligera, los años anteriores a 1947. Pero obviamente retrasar la fecha… aunque fuese a enero o mayo de 1947, significaría que no se trataría del extraterrestre de Roswell… y eso si que no podría ser bajo ningún concepto… al menos para Maussan y compañía…
¿CONCLUSION?
Lo más
extraño de todo este asunto, es que pese a tener conocimiento de todas estas incertidumbres,
los implicados no han querido ver más allá de sus propios intereses y han
evitado a conciencia remover los
cimientos que podrían hacer tambalear los pilares de su “majestuosa”
pero inestable construcción. Considerando en todo momento que cualquier
especulación en contra de sus postulados se realizaba con la única finalidad de
acabar con sus extraordinarias expectativas.
Nada más lejos de la realidad. Sólo la cooperación de todas las partes
podrá llevar a la resolución del enigma, sea cual sea su origen, sin fanatismos,
ni posturas inflexibles. Y hasta la fecha todo lo que ha presentado el autor de
esta nota son conjeturas basadas en estudios e indagaciones que pretenden
aportar luz a la investigación de las llamadas diapositivas de Roswell… Sin duda demasiadas lagunas para una supuesta evidencia que pretende cambiar la historia…
JOSE ANTONIO CARAV@CA
En este caso, como en todo, resulta indispensable saber lo que se pretende: -Quieren simplemente dar a conocer las diapositivas a la comunidad ufológica? - Quieren obtener dinero explotando el fenómeno ovni? Sabido lo anterior, se conoce al instante cual habría sido el medio más adecuado y cual la postura frente a la crítica. De manera que no es de extrañar la reacción de Maussan, lo único que le importa es que no atenten contra su aspiración económica así tenga que cambiar sus tesis, que no la central, o descalificar personalmente a su contradictor. Creo, casi con seguridad, que este caso tiene dos fases: 1. El evento de mayo 5, cuyo propósito en esencia es la divulgación a pleno pulmón mediático, de paso recogen algún dinero de los incautos que todavía no captan que pagan por ver las imágenes de unas imágenes, poco les interesa investigar si los están timando o no, en otras palabras se le prestaron al juego sin resistencia. 2. La posterior subasta de las diapositivas, fin último y primordial de todo esto. Puja que por obvias razones depende en un todo de que las diapositivas efectivamente muestren un alien, sea o no de Roswell, eso simplemente sería un valor agregado que si se tiene por tal bien venido sea porque económicamente representaría mucho más. Si han escuchado a Maussan, sabrán que no le molesta que le nieguen su vinculación con Roswell, incluso por ello no se sonroja diciendo que de Roswell o Astec, lo enfurece es que el ser que allí aparece no lo tengan por Et. De eso y nada más se trata “Be Witness”, aquello de que México fue seleccionado porque en Estados Unidos no se atrevieron a presentar semejante evidencia, es mentira, sencillamente no les ofrecieron dinero o no la cantidad que pretendían. Más claro no puede ser, así lo veo yo.
ResponderEliminarEs claro, al margen de cualquier otra cuestión, que los implicados en el asunto de las diapositivas de Roswell han querido rentabilizar económicamente su participación en la historia. Y evidentemente, México no ha sido elegida. Maussan ha pagado por "algo", por lo que nadie ha querido pagar. Y por tanto, en esta "puja", el periodista azteca no ha tenido ninguna dificultad por llevarse el "gato al agua"...
ResponderEliminarsaludos