sábado, 22 de junio de 2019

EL DOCUMENTAL DE BOB LAZAR: MAS DE LO MISMO


 
 
 
 
Acabo de ver en Netflix «Bob Lazar: Area 51 & Flying Saucers» (2018). Me ha decepcionado bastante. Ya que la gran expectación generada por el documental no se ajusta con el visionado del mismo. Y es que el reportaje dirigido por Jeremy Kenyon Lockyer Corbell es, a todas luces, un resumen de cuanto se conocía sobre la increíble historia de Lazar. Un científico que en 1989 dijo haber trabajado en la clonación de tecnología extraterrestre en el Área 51 en una zona ultrasecreta denominada S4.
El nuevo metraje apenas aporta nueva información, y no muestra nuevos testimonios o documentación que otorguen mayor credibilidad o relevancia a todo lo que ya se había expuesto con anterioridad. Hay que añadir que el periodista George Knapp, el mayor defensor de Lazar, es la principal fuente del documental.
Como novedad, dos puntos sustanciales. La reciente confirmación de que en algunas áreas restringidas de las instalaciones de Groom Lake se utilizaba un identificador de seguridad que "escaneaba" la palma de la mano, como aseguró Lazar en la década de los ochenta, confirmaba de forma tangencial parte su relato. Además, el documental presentó un registro que efectuó el FBI y otros organismos de seguridad estadounidenses, del lugar de trabajo de Lazar mientras realizaban la grabación, como una evidencia de que aún se vigilaba estrechamente al científico.
Pero sin duda, lo mas desconcertante del documental es cuando el propio Bob Lazar, sin confirmarlo abiertamente, deja entrever que tiene en su poder el famoso elemento 115, que sustrajo mientras trabajaba en el S4. Aunque inexplicablemente se niega hablar de ello o mostrarlo al público. De hecho, en el documental se insinúa que los recientes registros del FBI buscaban precisamente el elemento 115. ¿Por qué no muestra Lazar esta contundente prueba si la tiene desde 1989? La pregunta queda en el aire y no parece lógico, que un personaje como Bob Lazar, vilipendiado y desprestigiado por muchos, teniendo en sus manos una evidencia de cuanto dice, no la de a conocer...

Dicho esto, a los entusiastas de los platillos volantes les encantará ver de nuevo a Bob Lazar en acción, después de tantos años, confirmando punto por punto sus asombrosas afirmaciones… unas declaraciones que contribuyeron para que todas las miradas del mundo se centrarán en el Área 51… y sus oscuros secretos…







JOSE ANTONIO CARAV@CA


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2 comentarios:

  1. Esto ya parece como lo Juan Ignacio Blanco con lo de Alcasser!. Muchas amenazas segun el, pero el tipo sigue vivito y coleando!.

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  2. En realidad este es un caso raro. Creo que hay un poco de todo. Si tiene el elemento 115 y no lo muestra, eso suena a fraude, pero no sé si a lo mejor, si lo muestra correría peligro, y por eso lo insinúa, pues puede sentir presión e impotencia de tener una prueba buena y no poder mostrarla. Hay que tomar en cuenta eso también. Por otra parte, que yo sepa no hay distorsión de su relato ni cambios, y es sabido que alguien que inventa algo es casi imposible que no vaya cambiando su relato con el tiempo. Parece raro que él supiera del aparato biométrico que describe si nunca hubiera estado ahí.
    Por eso creo que posiblemente, es verdad y no muestra el elemento 115 por lo que expliqué arriba o si estoy equivocado en eso, entonces es sospechoso eso que no lo muestre. Pero como se explica que supiera sobre el aparato, si no hubiera estado trabajando en una instalación secreta y que no se contradiga. ¿Cómo explicar eso entiendo? Supongo que será cierto la parte donde no se contradiga. Pero a lo mejor por presión psicológica, miente sobre la posesión del elemento 115 aunque no tenga nada. A veces bajo presión la mente funciona de forma muy rara e irracional.
    Pues es absurdo nada más fijarse en que suena falso por no mostrar el elemento 115, sin fijarse que lo demás no acompaña esa postura de que estaría mintiendo. Pues se tendría que contradecir o cosas así. Cómo muchos otros casos en la ufología y que olían de lejos a fraude.
    También hay que considerar que ¿Y si es un desinformador? ¿dice ciertas verdades y mentiras para confundir?
    En realidad es un caso díficil, por lo dicho arriba, ciertas cosas que lo hacen creíble, como no haber contradicción, el conocimiento de alta tecnología secreta, como el aparato que describe, y por otra que no muestre el elemento 115.
    Por ahora, yo creo al menos probable, al menos parte de lo que dice.
    A veces las cosas no son tan fáciles y simplistas como, o alguien miente, o dice la verdad, a veces por distintas circunstancias, puede haber algo o parte de verdad en lo dicho por alguien y a la vez mentiras. Al parecer este sería uno de esos casos.

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