martes, 24 de enero de 2023

SHOSTAK DIRECTOR DEL SETI: "DUDO QUE LOS ALIENÍGENAS QUE ENCONTREMOS SEAN BIOLÓGICOS. CREO QUE SERÁN MAQUINAS".




Seth Shostak es el astrónomo principal del Instituto SETI y en unas declaraciones para The SUN (Out There Seth Shostak On The Search For Extraterrestrial Intelligence. Enero. 2023) ha hablado sobre varios asuntos relacionados con los OVNIS con David Mahaffey. En primer lugar se refirió a los ufólogos:

"Los fanáticos de los ovnis intentan hacer lo mismo que nosotros: encontrar a los extraterrestres. La diferencia es que ellos creen que ya lo han hecho. Me han invitado a hablar en convenciones de Antiguos Extraterrestres, y muchas de las personas que hacen presentaciones allí tienen un interés directo en la idea de que estamos siendo visitados. En otras palabras, tienen libros que vender. Puede que no sea mucho dinero, pero es importante para ellos. Uno de ellos, Richard Hoagland, trabajó una vez en la NASA Ames, a unos tres kilómetros de donde estoy sentado, y cada vez que he mencionado su nombre a gente de Ames, se han limitado a poner los ojos en blanco. Si escuchas a estos ufólogos hablar de las pirámides de Marte o de la cara en Marte, y tienes conocimientos científicos, sabes que todo es una tontería. Pero sigue siendo entretenido".

Después fue preguntado si había oído algún relato sobre avistamiento OVNI que le resultara creíble:

"Nunca he oído uno que me convenciera. Pero más de 100 millones de personas creen que estoy equivocado, que los extraterrestres están aquí y que el gobierno lo encubre. No se puede refutar la afirmación, así que la gente seguirá creyéndola. Creo que a la gente le gusta la idea. Es un poco ingenioso pensar que sabes algo que todos esos académicos de cabeza puntiaguda de la universidad no saben".

También se refirió a la paradoja de Fermi:

"La paradoja de Fermi supone que, si hay especies avanzadas ahí fuera, deberíamos verlas. Tal vez. Pero podríamos estar buscando en el lugar equivocado. Camino por aquí y no veo elefantes. Eso no significa que no los haya. Es sólo que no estoy en un lugar donde podría ver uno. Los extraterrestres también podrían tener interés en no ser vistos. No quieren gritar en un bosque oscuro y que todo el mundo sepa que están cerca. Sin embargo, tendrían que mantenerse ocultos. Si no, nosotros veríamos algo. Otra posibilidad es que actualmente no sepamos qué buscar, pero una vez que encontremos una sociedad alienígena, sabremos cómo encontrar al resto. Eso es lo que ocurre a menudo en la ciencia. La gente ha creído durante siglos que hay planetas alrededor de otras estrellas, pero nadie encontró pruebas de ello hasta 1992. En cuanto los científicos supieron cómo encontrarlos, empezaron a encontrar planetas por todas partes. Cada semana había otra lista de planetas recién descubiertos. Una vez que sabes lo que estás buscando, puedes optimizar tu búsqueda. Otra posibilidad es que nuestros instrumentos no sean lo suficientemente sensibles. Si un planeta situado a cincuenta años luz -lo que no está muy lejos en astronomía- tuviera grandes transmisores con más consumo de energía que todos los transmisores de la Tierra, seguiríamos sin verlos a menos que estuvieran apuntando su señal hacia nosotros, y es poco probable que lo hagan, porque no saben que estamos aquí. Así que podría ser que estuviéramos rodeados de vida inteligente en la galaxia, del mismo modo que este edificio está rodeado de hormigas. Miro por la ventana y no veo ninguna hormiga, pero están ahí fuera".

Para Shostak explicó su opinión de la hipótesis del Gran Filtro:

"Lo que yo entiendo del Gran Filtro es que si una sociedad desarrolla suficiente tecnología, acabará aniquilándose a sí misma, o la tecnología acabará con ella. Así que el hecho de que no veamos extraterrestres significa, si se puede decir así, que un tipo con una gran guadaña y una capa negra llega y acaba con ellos. Creo que es una idea artificial. Si hablas con los jóvenes, creen que estamos todos condenados. El cambio climático, otra pandemia, una guerra nuclear... hay tantas amenazas que nunca tendrán que preocuparse por la Seguridad Social, porque la humanidad no durará tanto. Pero no estoy de acuerdo con eso en absoluto. De hecho, he hecho una especie de cálculo sobre la marcha acerca de cuántas personas podrían ser aniquiladas por un virus realmente intenso y mortal; cuántas personas podrían ser aniquiladas por el cambio climático; cuántas personas podríamos aniquilar con una guerra nuclear. Y, claro, sobre todo en el caso de las armas nucleares, podríamos perder unos cuantos miles de millones de personas, que es mucho, pero ni siquiera es la mitad de la población mundial. Es como si la peste hubiera devastado partes de Europa, pero no hubiera acabado con el Homo sapiens. De hecho, nuestra población en la Tierra siguió aumentando..."

A la pregunta sobre la mejor evidencia sobre vida extraterrestre, el astrónomo al cargo del SETI dijo que:

"Avi Loeb, de Harvard, piensa que tal vez algunos de estos fenómenos [Oumuamua] podrían ser vehículos construidos artificialmente. Todo lo que sabemos de Oumuamua es que es más largo que ancho y que no procede de nuestro sistema solar. También tenemos alguna idea de la velocidad a la que se desplaza por el espacio. Uno de los argumentos que ha esgrimido Loeb es básicamente: "¿Qué posibilidades hay de que algo expulsado al azar de otro sistema solar se acerque alguna vez al nuestro?". Es como si alguien saliera de mi oficina y pusiera una moneda de cinco centavos en la acera de algún lugar -no sé dónde- y yo lanzara una pelota de tenis y la golpeara al azar: improbable, aunque no imposible. No es un mal argumento, pero también hemos descubierto que hay muchas más monedas de cinco centavos en esa acera de lo que pensábamos. Así que golpear una moneda de cinco centavos podría no ser tan difícil. Nunca sabremos si Oumuamua era una nave espacial o sólo una roca, porque ahora está tan lejos que ya no podemos verla. Uno de cada tres estadounidenses cree que la Tierra está siendo visitada por extraterrestres que han venido aquí para fastidiar a los pilotos de la Marina o sacar a la gente de sus dormitorios para experimentos novedosos. Yo no creo que estemos siendo visitados. Creo que si estuviéramos siendo visitados, habría pruebas inequívocas de ello, como las de los muchos satélites que cada día toman imágenes de la Tierra".

Y continua hablando sobre los OVNIS del Pentágono:

"Los que creen que estamos siendo visitados siguen muy entusiasmados con ese informe del Pentágono. De repente, desde su punto de vista, el gobierno está confesando la verdad sobre este tema. Casi todos creen que ha habido un encubrimiento masivo. Pero yo no lo sé. He trabajado para el gobierno. Crecí en Arlington, Virginia, y necesitaba autorización de seguridad para mi trabajo de verano. Nunca me impresionó la capacidad del gobierno para guardar secretos. Y si estuviéramos siendo visitados, el gobierno de EE.UU. no podría encubrir todas las pruebas que habría. Esos miles de satélites en órbita terrestre no son todos propiedad del gobierno estadounidense. Incluso si pudieran encubrirlo, mi pregunta es: ¿Por qué? ¿Por qué no presentar las pruebas al mundo? La respuesta que oigo a menudo es que piensan que el público no podría manejar el conocimiento - lo que me parece extraño, dado que un tercio del público ya cree que es verdad. Uno de cada tres estadounidenses cree que la Tierra está siendo visitada por extraterrestres que han venido aquí para fastidiar a los pilotos de la Armada o sacar a la gente de sus dormitorios para novedosos experimentos".

Sobre la comunicación con civilizaciones extraterrestre dijo que:

"Aun suponiendo que pudieran entender y quisieran responder, nunca oiría la respuesta. Si están a cien años luz, no obtendremos una respuesta hasta dentro de doscientos años, momento en el que sospecho que nuestras preguntas habrán cambiado. Personalmente, dudo que los alienígenas que encontremos sean biológicos. Creo que serán máquinas".

Seth Shostak especuló sobre como podríamos llegar a entendernos con una civilización extraterrestre:

"En Hollywood se da por hecho, porque los extraterrestres suelen hablar inglés. Pero hay gente que ha pensado seriamente en ello. En 1960, un matemático holandés, Hans Freudenthal, inventó un lenguaje basado en las matemáticas que pensaba que podríamos utilizar para comunicarnos con los extraterrestres. Mi propuesta sería enviarles Internet. Tomar un servidor de Google y enviar todo su contenido a los extraterrestres. Si tienen el tipo de tecnología que puede captar nuestra señal, también tienen ordenadores que pueden analizar los datos de Internet. Sería como descodificar jeroglíficos, pero un ordenador buscaría redundancias y, en última instancia, le encontraría sentido. Por supuesto, si les enviamos Internet, podrían pensar que los gatos gobiernan el planeta. [Risas.]"





JOSE ANTONIO CARAV@CA


Prohibido la reproducción total o parcial del material incluido en el presente blog sin previa autorización del autor. Propiedad de José Antonio Caravaca.


sábado, 14 de enero de 2023

INFORME OVNI/UAP DEL AARO: REBAJANDO LAS EXPECTATIVAS

 




El nuevo informe del AARO (Oficina para la Resolución de Anomalías en Todos los Dominios) presentado con dos meses de retraso rebaja aún más las expectativas sobre las posibles contribuciones de esta oficina al esclarecimiento del tema OVNI. Pero vayamos por partes. El documento público de 11 páginas apenas aporta información desconocida, más que confirmar el contenido de la última rueda de prensa ofrecida por Dr. Sean Kirkpatrick director del AARO y Ronald Moultrie, Subsecretario de Defensa para Inteligencia y Seguridad el 16 de diciembre de 2022.

La AARO subraya que están recibiendo muchos informes sobre UAPS (fenómenos anómalos no identificados) pero que "muchos de ellos siguen sin resolver". A los 144 informes iniciales ocurridos en los últimos 17 años, se han añadido 247 informes y otros 119 "que fueron descubiertos o notificados después de este período de tiempo para la evaluación preliminar. En total, al 30 de agosto de 2022 se habían recibido 510 reportes de UAP.

1.- 26 de estos sucesos ha sido identificados como sistemas aéreos no tripulados (UPAS) o entidades similares a ellos.

2.- 163 informes han sido identificados como globos o entidades similares a globos

3.- 6 informes han sido atribuidos a trastorno aéreo (aves, fenómenos meteorológicos o residuos transportados por vía aérea, como bolsas de plástico).

Pese a todo sus conclusiones se muestran abiertas: "La identificación inicial no significa un resultado positivo o no identificado. Esta identificación inicial permite a la AARO ya la ODNI hacer un mejor y más efectivo uso de los recursos frente a los 171 informes restantes de UAP no identificados y no atribuidos". Pero la AARO señala que: "Algunas de estas UAP no identificadas parecen haber demostrado características de vuelo o capacidades de desempeño inusuales, y requieren un análisis más detallado". Indicando que: "Independientemente del método de compilación o notificación, muchos informes carecen de datos suficientemente detallados para permitir la atribución de UAP con gran certeza".

En las páginas del documento se evidencia que la campaña iniciada por el departamento de defensa desde 2017 está obteniendo sus frutos ya que la información sobre avistamientos UAP comienzan a llegar por los cauces oficiales establecidos: "La mayoría de los nuevos informes sobre UAP provienen de pilotos y operadores de la Armada y las Fuerzas Aéreas de los EE. quienes fueron testigos de las UAP en el desarrollo de sus tareas operativas e informaron a la UAPTF o AARO de los hechos a través de los canales oficiales".

En el documento hecho público no existe referencias ni datos sobre los sucesos analizados. Así mismo se indica que: "Se siguen produciendo incidentes de UAP en espacios aéreos restringidos o sensibles, lo que pone de manifiesto la posible preocupación por la seguridad de los vuelos o la actividad de recolección de datos por parte del adversario". La AARO junto a la comunidad de inteligencia y el apoyo y la coordinación del Director Nacional para la Aviación (Nim-Aviación. Supervisa cuestiones de dominio aéreo. NIM-Aviation lidera los esfuerzos de la Comunidad de Inteligencia para identificar, analizar e integrar inteligencia sobre amenazas y vulnerabilidades en el dominio aéreo. NIM-Aviation coordina con las partes interesadas de la comunidad del dominio aéreo). Entre otros organismos, para el presente informe ha colaborado: "el Subsecretario de Defensa para Inteligencia y Seguridad (USD[I&S]), la Agencia de Inteligencia de Defensa (DIA), la Oficina Federal de Investigaciones (FBI), la Oficina Nacional de Reconocimiento (NRO), la Agencia Nacional de Inteligencia Geoespacial (NGA), la Agencia de Seguridad Nacional (NSA), el Ejército Nacional de los EE. UU., la Marina de los EE. UU., el Cuerpo de Marines de los EE. UU., la USAF, Administración Federal de Aviación (FAA), Administración Nacional de Aeronáutica y del Espacio (NASA), Administración Nacional Oceanográfica y Atmosférica (NOAA), Departamento de Energía (DoE), ODNI/NIM-Tecnología Emergente y Disturbadora (NIM-EDT), ODNI/Centro Nacional de Contrainteligencia y Seguridad (NCSC) y ODNI/Consejo Nacional de Inteligencia (ODNI/NIC)".

La AARO reconoce que: "que un número selecto de incidentes de UAP se pueden atribuir a irregularidades o variaciones de los sensores, como errores del operador o del equipo". Además señala que: "La NDAA para el año fiscal 2022 amplía la definición de UAP para incluir objetos aéreos, marítimos y transmedios". La nueva oficina esta interesada en investigar cualquier tipo de anomalía que se produzca en el cielo, el espacio o bajo el mar.

Otro punto interesante del documento señala que: "Las UAP suponen un peligro para la seguridad del vuelo y de colisión para los medios aéreos, pudiendo obligar a los operadores aéreos a ajustar los patrones de vuelo en atención a su presencia no autorizada en el espacio aéreo, operando al margen de las normas e instrucciones de tránsito aéreo. control. Hasta entonces, no se han registrado colisiones entre aviones estadounidenses y UAP. En cuanto a los problemas de salud, tampoco se ha confirmado ningún encuentro con UAP que haya contribuido directamente a efectos adversos relacionados con la salud del observador u observadores. Reconociendo que los efectos  relacionados con la salud pueden aparecer en cualquier momento después de que se haya producido un caso, AARO dará seguimiento a cualquier implicación en la salud relacionada con el UAP de la que tenga certeza".

En el informe: "ODNI y AARO se comprometen a compartir los resultados de forma responsable de la UAP con socios interinstitucionales (como la FAA y la NASA), otras partes interesadas, la supervisión del Congreso, socios internacionales y el público en general. AARO está colaborando estrechamente con OSD (PA) y los socios de la misión para desarrollar una estrategia de intercambio de información y mensajes destinada a maximizar la transparencia".

La AARO enumera las investigaciones y estudios que pretende llevar a cabo en los próximos meses: "Una evaluación de los posibles efectos en la salud de las personas que han sido encontradas con fenómenos aéreos no identificados. (M) El número de incidentes informados, y sus descripciones, de fenómenos aéreos no identificados con medios nucleares militares, incluidas las armas nucleares estratégicas y los barcos y submarinos de propulsión nuclear. (N) En consulta con el Administrador de Seguridad Nuclear, el número de incidentes informados, y sus descripciones, de fenómenos aéreos no identificados asociados con instalaciones o activos relacionados con la producción, transporte o almacenamiento de armas nucleares o sus componentes. Identificación de incidentes o incidentes relacionados con fenómenos aéreos no identificados que indiquen que un posible adversario de un gobierno extranjero podría haber logrado una capacidad aeroespacial revolucionaria. [...] (4) Evaluar los vínculos entre fenómenos aéreos no identificados y gobiernos extranjeros opuestos, otros gobiernos extranjeros o actores no estatales. (5) Evaluar la amenaza que tales incidentes representan para los Estados Unidos".



CONCLUSIÓN

La principal conclusión tras analizar el nuevo informe es que la AARO ha evitado a conciencia incluir cualquier terminología, descripción o referencia que pueda llevar a especular a la prensa o a los investigadores del tema OVNI sobre los aspectos más anómalos o desconcertantes del fenómeno UAP.  El grueso del informe permanece clasificado por lo que desconocemos la naturaleza exacta de los avistamientos examinados.

La AARO deja patente en su escrito, por omisión, que no existen indicativos que señalen que alguno de los informes recogidos hasta el momento evidencien la existencia de un fenómeno desconocido para la ciencia, limitándose a advertir que potencias extranjeras puedan estar detrás de muchos de estos sucesos.

El informe indica que tampoco se ha documentado ningún informe que indique que la proximidad de los testigos a un UAP origine secuelas físicas o daños a la salud. El mayor interés del AARO es controlar los avistamientos UAPS sobre el espacio aéreo estadounidense y sobre zonas de alta seguridad como bases nucleares. El departamento de defensa y la inteligencia estadounidense están consiguiendo sus objetivos: rebajar el interés por los UAPS en su faceta más extraña, y encauzar los avistamientos sobre UAPS por los canales oficiales y obtener puntual información sobre lo que ocurre en sus cielos, un hecho que antes del revuelo de los denominados OVNIS del Pentágono era una quimera.




JOSE ANTONIO CARAV@CA


Prohibido la reproducción total o parcial del material incluido en el presente blog sin previa autorización del autor. Propiedad de José Antonio Caravaca.


jueves, 12 de enero de 2023

NUEVO INFORME OVNI/UAP ELABORADO POR EL AARO


 




 

TALLER DEL DIRECTOR DE INTELIGENCIA NACIONAL 2022

Informe anual sobre fenómenos aéreos no identificados

 

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Índice

 

RESUMEN EJECUTIVO                  2

 

ÁMBITO DE APLICACIÓN E HIPÓTESIS             3

 

Alcance                     3

 

Supuestos                3

CAMBIOS DE GOBIERNO A GESTIONAR LOS PROBLEMAS DE LAS

UAP    4 _

 

Creación de la Oficina de Resolución de Anomalías en Todos los Dominios (AARO) ODNI coordina con AARO y los socios de múltiples agencias, buscando oportunidades para ayudar en la recopilación, notificación y análisis de incidentes de UAP.

LOS INFORMES CONTINUOS Y LOS ANÁLISIS SÓLIDOS ESTAN PROPORCIONANDO UNA MAYOR FIDELIDAD SOBRE LOS SUCESOS DE UAP, PERO MUCHOS CASOS SIGUEN SIN RESOLVER                      5

Informes UAP                     5

Asociaciones y Colaboración                  5

Inquietudes sobre la seguridad de los vuelos e implicaciones para la salud 6

RESUMEN Y MODO A SEGUIR               7

APÉNDICE A: INFORME ANUAL SOBRE ELDAA UAP-FY 2022                   8

ANEXO B: ESTABLECIMIENTO DE FUNCIONES Y OBLIGACIONES DE LAS AARO - NDAA 2022 10

ANEXO C: ÍNDICE DE TERMINACIONES CLAVE                      11

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 RESUMEN EJECUTIVO

La notificación de Fenómenos Aéreos No Identificados (UAP) es cada vez mayor, lo que permite un mayor conocimiento del espacio aéreo y mayores oportunidades de resolución de eventos ANF. Además de los 144 informes UAP cubiertos durante los 17 años de informes UAP incluidos en la evaluación preliminar de la Oficina del Director de Inteligencia Nacional (ODNI), se produjeron 247 nuevos informes y otros 119 que fueron descubiertos o notificados después de este período de tiempo para la evaluación preliminar. En total, al 30 de agosto de 2022 se habían recibido 510 reportes de UAP. La versión clasificada de este informe proporciona información adicional.

La AARO y la ODNI consideran que el aumento observado en la tasa de notificación de Los incidentes de seguridad aérea no autorizados se deben en parte a una mejor comprensión de las posibles amenazas que pueden representar los incidentes de seguridad aérea no autorizados, ya sea como riesgos para la seguridad de los vuelos o como posibles plataformas para reunir a los oponentes, y en parte a la reducción del estigma que rodea la notificación no autorizada de incidentes de seguridad aérea. Este aumento de notificaciones ofrece más oportunidades para aplicar análisis rigurosos y resolver incidentes.

La creación de la Oficina para la Resolución de Anomalías en Todos los Dominios (AARO) del Departamento de Defensa (DoD) debería facilitar una mayor coordinación de los esfuerzos sobre UAP, lo que redundaría en una mayor atribución de los mismos. Si bien la escasez de datos sobre UAP siguesiendo un problema, la creación de la AARO -con su amplia gama de competencias y responsabilidades, y la sustitución del Grupo de Trabajo sobre Fenómenos Aéreos No Identificados (UAPTF)- permitirá una mayor coordinación de esfuerzos. frente al conjunto de problemas de las UAP. Las autoridades de la AARO garantizan que los esfuerzos para detectar e identificar a las UAP se extiendan a todo el Ministerio de Defensa y los socios interinstitucionales pertinentes, así como a la Comunidad de Inteligencia (CI), con el apoyo y coordinación del Director Nacional de Inteligencia para la Aviación (NIM-Aviación). Los esfuerzos de coordinación de NIM-Aviation y AARO mejorarán el conocimiento del gobierno de los EE. UU. de objetos en el espacio aéreo y la resolución de eventos UAP (ver Apéndice B).

Se siguen produciendo incidentes de UAP en espacios aéreos restringidos o sensibles, lo que pone de manifiesto la posible preocupación por la seguridad de los vuelos o la actividad de recolección de datos por parte del adversario. Continuamos evaluando que esto podría ser el resultado de una sesión de compilación debido a la cantidad de aeronaves y sensores activos, combinado con atención y orientación enfocada en reportar anomalías. La AARO, junto con el NIM-Aviation y el IC, continuarán investigando cualquier posibilidad de la posible participación de gobiernos extranjeros en los eventos UAP.

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ÁMBITO DE APLICACIÓN E HIPÓTESIS

La ODNI presenta este informe anual en respuesta a un requisito establecido en la Sección 1683 de la Ley de Autorización de Defensa Nacional (NDAA) para el Año Fiscal (FY) 2022, Establecimiento de Taller, Estructura Organizativa y Autoridades para Abordar Fenómenos Aéreos No Identificados. El inciso (h) de esta sección establece que “el Director [de Inteligencia Nacional-DNI], en consulta con el Secretario [de Defensa-SECDEF], presentará a las comisiones correspondientes del Congreso un informe sobre fenómenos aéreos no identificados” (Ver Apéndice A).

Además de responder a los elementos requeridos descritos en la NDAA, este informe detalla el establecimiento y los esfuerzos de coordinación entre la ODNI y la recién creada AARO del DoD. Este informe brinda un panorama general para los líderes políticos de la UAP1 que han sido notificados desde que cierra el límite de información el 5 de marzo de 2021 para la evaluación preliminar de la ODNI sobre la UAP, publicada el 25 de junio de 2021. con la NDAA, la AARO presenta informes trimestrales sobre la UAP a los responsables políticos que contienen más detalles sobre el análisis y la atribución de los hechos de la UAP.

 

 

 

 

El presente informe ha sido elaborado por el NIM-Aviación de la ODNI en colaboración con la AARO. Incluya contribuciones del Subsecretario de Defensa para Inteligencia y Seguridad (USD[I&S]), la Agencia de Inteligencia de Defensa (DIA), la Oficina Federal de Investigaciones (FBI), la Oficina Nacional de Reconocimiento (NRO), la Agencia Nacional de Inteligencia Geoespacial (NGA), la Agencia de Seguridad Nacional (NSA), el Ejército Nacional de los EE. UU., la Marina de los EE. UU., el Cuerpo de Marines de los EE. UU., la Fuerza Aérea de los EE. UU., Administración Federal de Aviación (FAA), Administración Nacional de Aeronáutica y del Espacio (NASA), Administración Nacional Oceanográfica y Atmosférica (NOAA), Departamento de Energía (DoE), ODNI/NIM-Tecnología Emergente y Disturbadora (NIM-EDT), ODNI/Centro Nacional de Contrainteligencia y Seguridad (NCSC) y ODNI/Consejo Nacional de Inteligencia (ODNI/NIC) .

Supuesto

Múltiples factores afectan la observación o detección de UAP, como el tiempo, la iluminación, los efectos atmosféricos o la interpretación precisa de los datos del sensor. Con respecto a la revisión o análisis de los eventos UAP, la ODNI y la AARO se basan en el supuesto de que los informes UAP se derivan del registro exacto del evento por parte del observador y/o sensores que generalmente funcionan correctamente y capturar suficientes datos reales para permitir evaluaciones iniciales. Sin embargo, la ODNI y la AARO reconocen que un número selecto de incidentes de UAP se pueden atribuir a irregularidades o variaciones de los sensores, como errores del operador o del equipo.

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1 La NDAA para el año fiscal 2022 amplía la definición de UAP para incluir objetos aéreos, marítimos y transmedios, y este informe mantiene esa nomenclatura durante la fase de transición y puesta en marcha de AARO.

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 CAMBIOS DE GOBIERNO PARA MANEJAR LOS PROBLEMAS DE LAS UAP

Creación de la Oficina de Resolución de Anomalías en Todos los Dominios (AARO) El Subsecretario de Defensa ordenó al USD(I&S) establecer un taller con suficiente alcance, autoridades, responsabilidades y capacidades para continuar los esfuerzos de la UAPTF y cumplir con los criterios ampliados. La AARO fue creada como entidad sucesora de la UAPTF el 20 de julio de 2022. De acuerdo con su mandato, la AARO tiene la autoridad para coordinar los esfuerzos de la UAP más allá del Departamento de Defensa y está autorizada para desarrollar procesos y procedimientos para sincronizar y estandarizar la recopilación, la información y el análisis no sólo en el Departamento de Defensa, sino también en el Consejo Internacional, con el apoyo y la coordinación de NIM-Aviation. La AARO se coordinará con otras agencias que no pertenecen a CI, como la FAA, la NASA, la NOAA y los elementos que no pertenecen a CI del Departamento de Seguridad Nacional (DHS) y el Departamento de Energía (DOE), según sea necesario. El amplio alcance de la autoridad otorgada a la AARO debería permitirles aprovechar un enfoque multiinstitucional y gubernamental para comprender, resolver y asignar las UAP en el futuro. La ODNI coordina con la AARO y los socios multiinstitucionales, buscando oportunidades para ayudar en la recopilación, notificación y análisis de incidentes de abuso de poder en todo el CI. Desde la publicación en junio de 2021 de la evaluación preliminar de la ODNI sobre la UAP, la ODNI ha desarrollado lineamientos estratégicos para mejorar la compilación, que la AARO y la ODNI utilizarán para elaborar, compilar e informar sobre la UAP de manera exhaustiva para la IC. El NIM-Aviación seguirá siendo el centro de coordinación de la CI para las cuestiones relativas a las UAP, mientras que AARO es el centro de coordinación del Ministerio de Defensa para estas cuestiones y actividades afines. La AARO representará al DoD ante las agencias, el Congreso, los medios de comunicación y el público, en coordinación con el Subsecretario de Defensa para Asuntos Legislativos y el Asistente del Secretario de Defensa para Asuntos Públicos (OSD[PA]). La misión y responsabilidades de la AARO aparecen en el Apéndice B.

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LOS INFORMES CONTINUOS Y LOS ANALISIS SÓLIDOS ESTAN BRINDANDO UNA MAYOR FIDELIDAD SOBRE LOS SUCESOS DE UAP, PERO MUCHOS CASOS SIGUEN SIN RESOLVER

Informes UAP

La evaluación preliminar de la ODNI sobre UAP analizó 144 informes de UAP y tuvo como límite de información de cierre el 5 de marzo de 2021. Desde entonces, AARO ha recibido un total de 247 nuevos informes de UAP. Otros 119 reportes de este tipo sobre incidentes ocurridos antes del 5 de marzo de 2021, pero no incluidas en la evaluación preliminar, fueron descubiertas o notificadas después del límite de cierre. de la evaluación preliminar. Estos 366 informes adicionales, sumados a los 144 identificados en la evaluación preliminar, elevan a 510 el total de informes sobre UAP catalogados hasta el cierre. Desde su creación en julio de 2022, AARO ha formulado y comenzado a utilizar un proceso analítico sólido para la presentación de informes sobre las UAP identificadas. Una vez completados, los resultados analíticos finales de AARO estarán disponibles en sus informes trimestrales para los responsables políticos. El análisis inicial y caracterización por parte de AARO de los 366 informes recién identificados, con base en un proceso multiinstitucional, consideró que la mayor parte de la mitad presentaba características poco destacadas:

• 26 identificados como sistemas aéreos no tripulados (UPAS) o entidades similares a ellos UAPS;

• 163 identificados como globos o entidades similares a globos; y • 6 atribuidos a trastorno.2

La caracterización inicial no significa un resultado positivo o no identificado. Esta caracterización inicial permite a la AARO ya la ODNI hacer un mejor y más efectivo uso de los recursos frente a los 171 informes restantes de UAP no identificados y no atribuidos. Algunas de estas UAP no identificadas parecen haber demostrado características de vuelo o capacidades de desempeño inusuales, y requieren un análisis más detallado.

La mayoría de los nuevos informes sobre UAP provienen de pilotos y operadores de la Armada y las Fuerzas Aéreas de los EE. quienes fueron testigos de las UAP en el desarrollo de sus tareas operativas e informaron a la UAPTF o AARO de los hechos a través de los canales oficiales.

Independientemente del método de compilación o notificación, muchos informes carecen de datos suficientemente detallados para permitir la atribución de UAP con gran certeza.

Asociaciones y Colaboración

ODNI y AARO se comprometen a compartir los resultados de forma responsable de la UAP con socios interinstitucionales (como la FAA y la NASA), otras partes interesadas, la supervisión del Congreso, socios internacionales y el público en general. AARO está colaborando estrechamente con OSD (PA) y los socios de la misión para desarrollar una estrategia de intercambio de información y mensajes destinada a maximizar la transparencia.

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NOTAS:

.- manteniendo al mismo tiempo una adecuada protección de las fuentes y métodos sensibles.

.- dos   por ejemplo, aves, fenómenos meteorológicos o residuos transportados por vía aérea, como bolsas de plástico.

 

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ODNI y AARO han mantenido comunicación con nuestros socios aliados en relación a la UAP,  manteniéndolos informados de eventos e iniciativas en Estados Unidos. Las empresas del Departamento de Defensa y el Consejo Internacional están trabajando en colaboración para informar, identificar y resolver casos de amenaza de desaparición forzada. Los órganos de todas las IC han establecido procedimientos operativos estándar que agilizarán la resolución de problemas de seguridad. Por ejemplo, la metodología analítica de AARO requiere un enfoque de todo el gobierno para resolver eventos UAP, que incluye analistas y expertos en ciencia y tecnología, para ayudar a resolver eventos UAP. Preocupación por la seguridad de los vuelos e implicaciones para la salud.

Las UAP suponen un peligro para la seguridad del vuelo y de colisión para los medios aéreos,pudiendo obligar a los operadores aéreos a ajustar los patrones de vuelo en atención a su presencia no autorizada en el espacio aéreo, operando al margen de las normas e instrucciones de tránsito aéreo. control. Hasta entonces, no se han registrado colisiones entre aviones estadounidenses y UAP. En cuanto a los problemas de salud, tampoco se ha confirmado ningún encuentro con UAP que haya contribuido directamente a efectos adversos relacionados con la salud del observador u observadores. Reconociendo que los efectos  relacionados con la salud pueden aparecer en cualquier momento después de que se haya producido un caso, AARO dará seguimiento a cualquier implicación en la salud relacionada con el UAP de la que tenga certeza.

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RESUMEN Y MODO A SEGUIR

Las UAP siguen representando un peligro para la seguridad de los vuelos y suponen una posible amenaza de recogida de información para opositores. Desde la publicación de la evaluación preliminar de la ODNI en junio de 2021, los informes sobre UAP han aumentado, en parte debido a un esfuerzo concentrado para desestigmatizar el problema de UAP y reconocer en cambio los riesgos potenciales que representan un peligro para la seguridad de vuelo y cómo posible actividad del adversario. Si bien anteriormente hubo 144 informes de ABP cubiertos durante los 17 años de informes de ABP incluidos en la evaluación preliminar de ODNI de ABP, ha habido 247 informes de ABP más durante los 17 meses desde entonces.  Combinado con otros 119 informes descubiertos o comunicados tardíamente, que correspondían al período original de 17 años pero que no fueron incluidos en la evaluación preliminar, actualmente hay catalogados un total de 510 informes sobre UAP.

La AARO se ha establecido como el punto focal del DoD para la UAP en un esfuerzo por conocer con precisión la naturaleza de las UAP y el posible riesgo que representan, el Congreso exigió la creación de una oficina central para todo lo relacionado con las UAP en la NDAA del ejercicio fiscal 2022. Este taller entró formalmente en funcionamiento como AARO, dependiente de USD(I&S), en julio de 2022. La AARO es el punto focal único para todos los esfuerzos de UAP del DoD, liderando un enfoque de todo el gobierno para coordinar los esfuerzos de recopilación, información y análisis de UAP en todo el DoD, el IC y más allí, para incluir otras agencias gubernamentales no pertenecientes al CI, así como aliados y socios extranjeros de los Estados Unidos. Los esfuerzos coordinados entre el DoD, el IC y otras agencias gubernamentales para recopilar y notificar los eventos UAP han llevado a un aumento en los conjuntos de datos, que cubren múltiples dominios de seguridad. La AARO, en coordinación con el CI, se enfoca en la identificación de soluciones para administrar y paliar el problema de los datos resultantes, incluyendo la ingesta, indexación, visualización y análisis de estos datos en múltiples áreas de seguridad. Confiamos en que la continuación de las actividades de búsqueda cooperativa de las UAP entre múltiples organizaciones probablemente se traduzca en un mayor conocimiento de los objetos en los dominios aéreo, espacial y marítimo, así como de la naturaleza y origen de las UAP en el futuro. La creación de la AARO y la aplicación del nuevo proceso analítico de la AARO a esta información detallada incrementará la resolución de los eventos UAP.

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ANEXO A: INFORME ANUAL DE LAS NDAA UAP DEL AÑO 2022

La subsección (h) de la sección 1683 (Establecimiento del Taller, Estructura Organizativa y Autoridades para Abordar Fenómenos Aéreos No Identificados) de la NDAA del año fiscal 2022 (Ley Pública 117-81) enumera los requisitos para un Informe Anual sobre asuntos relacionados con UAP. En el inciso, el término "el Director" se refiere al Director de Inteligencia Nacional (DNI), y el término "el Secretario" se refiere al Secretario de la Defensa (SECDEF). El texto del inciso aparece a continuación.

(1) Requisito. A más tardar el 31 de octubre de 2022, y de ahí en adelante anualmente hasta el 31 de octubre de 2026, el Director, en consulta con el Secretario, presentará a las comisiones del Congreso pertinentes un informe sobre fenómenos aéreos no identificados.

(2) Elementos. Cada informe en virtud de la sección (1) incluirá, con respecto al año que cubre el informe, la siguiente información:

(A) Todos los incidentes relacionados con fenómenos aéreos no identificados notificados que ocurrieron durante el período de un año.

(B) Todos los incidentes relacionados con fenómenos aéreos no identificados notificados que ocurrieron durante un período diferente a ese año pero que no fueron incluidos en un informe anterior.

(C) Un análisis de los datos e inteligencia recibidos a través de cada evento relacionado con fenómenos aéreos no identificados notificados.

(D) Un análisis de datos relacionados con fenómenos aéreos no identificados recopilados de mediante:

 

(i) Inteligencia geoespacial;

(ii) inteligencia de señales;

(iii) Inteligencia humana

(iv) Inteligencia de medidas y firmas.

(E) Número de fenómenos aéreos no identificados informados sobre el espacio aéreo restringido de los Estados Unidos durante el período de un año.

(F) Un análisis de los incidentes identificados con el arreglo sub-seccional (E).

(G) Identificación de posibles amenazas aeroespaciales o de otro tipo planteadas por fenómenos aéreos no identificados para la seguridad nacional de los Estados Unidos.

(H) Una evaluación de cualquier actividad relacionada con fenómenos aéreos noidentificados que puedan ser atribuidos a uno o varios gobiernos extranjeros opuestos.

(I) Identificación de incidentes o incidentes relacionados con fenómenos aéreos no identificados que indiquen que un posible adversario de un gobierno extranjero podría haber logrado una capacidad aeroespacial revolucionaria.

(J) Información actualizada sobre la coordinación de Estados Unidos con aliados y 10

DESCLASIFICADO

 Socios en los esfuerzos para rastrear, comprender y abordar fenómenos aéreos no identificados.

(K) Una actualización de los esfuerzos en curso sobre la capacidad de capturar o explotar fenómenos aéreos no identificados descubiertos.

(L) Una evaluación de los posibles efectos en la salud de las personas que han sido encontradas con fenómenos aéreos no identificados.

(M) El número de incidentes informados, y sus descripciones, de fenómenos aéreos no identificados con medios nucleares militares, incluidas las armas nucleares estratégicas y los barcos y submarinos de propulsión nuclear.

(N) En consulta con el Administrador de Seguridad Nuclear, el número de incidentes informados, y sus descripciones, de fenómenos aéreos no identificados asociados con instalaciones o activos relacionados con la producción, transporte o almacenamiento de armas nucleares o sus componentes.

(O) En consulta con el Presidente de la Comisión Reguladora Nuclear, el número de incidentes notificados, y sus descripciones, de fenómenos aéreos no identificados o drones de origen desconocido asociados con centrales nucleares, sitios de almacenamiento de combustible nuclear u otros lugares o instalaciones regulados por la Comisión Reguladora Nuclear.

(P) Los nombres de los organismos de línea que han sido designados para desempeñar las funciones específicas en virtud de los incisos (c) y (d), y las funciones específicas para las cuales se ha asignado la responsabilidad principal a cada uno de los elementos en línea.

Organizaciones

Los grados:

1. El inciso (c), al que se hace referencia en el inciso (h) (P) anterior, se titula Respuesta e investigaciones de campo de fenómenos aéreos no identificados.

2. El inciso (d), al que se hace referencia en el inciso (h) (P) anterior, si

Títulos Análisis Científico, Tecnológico y Operacional de Datos de Fenómenos Aéreos No Identificados.

ANEXO B: ESTABLECIMIENTO DE FUNCIONES Y OBLIGACIONES DE LAS AARO - NDAA 2022

La subsección (a) de la sección 1683 (Establecimiento de la Oficina, Estructura Organizativa y Autoridades para Abordar Fenómenos Aéreos No Identificados) de la Ley de Autorización de Defensa Nacional (NDAA) para el Año Fiscal 2022 (Ley Pública 117-81) ha sido establecida como un taller designado para reemplazar a la Fuerza de Tareas de Fenómenos Aéreos No Identificados (UAPTF), luego identificada como el Taller para la Resolución de Anomalías de Todos los Dominios (AARO). La AARO fue creada el 20 de julio de 2022.

La subsección (b) de la sección 1683 delineaba los deberes de dicho taller. El texto de estos incisos es el siguiente: (a) Establecimiento de la Oficina. A más tardar 180 días después del cierre de la promulgación de esta Ley, el Secretario de la Defensa, en coordinación con el Director de Inteligencia Nacional, establecerá un taller dentro de un componente del Departamento de Defensa y la Oficina del Director de Inteligencia Nacional, Desempeñar las funciones del Grupo de Trabajo de Fenómenos Aéreos No Identificados, vigente al día anterior a la promulgación de esta Ley, y las demás funciones que se le exigen en esta fracción.

(b) Funciones. Las funciones del Taller creado en virtud del inciso (a) incluirán las siguientes:

(1) Desarrollar procedimientos para sincronizar y estandarizar la recopilación, notificación y análisis de incidentes, incluidos los efectos fisiológicos adversos, relacionados con fenómenos aéreos no identificados en todo el Departamento de Defensa y la Comunidad de Inteligencia.

(2) Desarrollar procesos y procedimientos para asegurar que dichos incidentes de cada componente del Departamento y cada elemento de la Comunidad de Inteligencia sean notificados e incorporados a un depósito centralizado.

(3) Establecer procedimientos para exigir la notificación oportuna y consistente de tales incidentes.

(4) Evaluar los vínculos entre fenómenos aéreos no identificados y gobiernos extranjeros opuestos, otros gobiernos extranjeros o actores no estatales.

(5) Evaluar la amenaza que tales incidentes representan para los Estados Unidos.

(6) Coordinación con otros departamentos y agencias del Gobierno Federal, según corresponda, incluyendo la Administración Federal de Aviación, la Administración Nacional de Aeronáutica y del Espacio, el Departamento de Seguridad Nacional, la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica y el Departamento de Energía.

(7) Coordinar con los aliados y socios de EE. UU., según corresponda, para evaluar mejor la naturaleza y el alcance de los fenómenos aéreos no identificados.

(8) Preparar informes para el Congreso, tanto en forma clasificada como en

Clasificados, incluso en virtud del apartado (i).

DESCLASIFICADO

 

APÉNDICE C: ÍNDICE DE TERMINACIONES CLAVE

En este informe, se utilizan los siguientes términos definitorios:

• Range Fouler: definido por los pilotos de la Marina de EE. UU. Desde Observaciones de UAP que interrumpen compromisos aplicados previamente u otras actividades militares en zonas de operaciones militares o espacio aéreo restringido.

• Objetos o dispositivos transmedios: Objetos o dispositivos que se observan en transición entre el espacio y la atmósfera, o entre la atmósfera y las masas de agua, que no son inmediatamente identificables.

• Fenómenos Aéreos No Identificados (UAP): Objetos Aéreos No Identificables inmediatamente. El acrónimo UAP representa la categoría más amplia de objetos aéreos examinados para su análisis.

• Evento UAP: Descripción holística de un suceso durante el cual un piloto o  la tripulación presenció (o detectó) una UAP.

• Incidente UAP: Una parte específica del evento.

• Reporte UAP: Documentación de un caso UAP  que incluye cadenas de custodia verificadas e información básica como hora, cierres, lugar y descripción del UAP. Los informes UAP incluyen Range Fouler y otros informes.

jueves, 5 de enero de 2023

LA TEORIA DE LA DISTORSION: A LA BUSQUEDA DEL «MOTOR» DE LOS ENCUENTROS CERCANOS CON OVNIS

 




A lo largo de los años he anotado, entre diversos aficionados e investigadores, que existen dos formas erróneas de entender lo que intenta proponer la teoría de la Distorsión (TD). La primera de estas interpretaciones ha llevado a muchos entusiastas a creer que se trata de una idea que plantea un origen meramente psicológico para explicar el fenómeno OVNI. Lo que equivaldría a decir que los episodios ufológicos serían algo así como una alucinación o trastorno mental que lleva a los testigos a imaginar o proyectar un ficticio encuentro ovni ante sus narices. Resumiendo, que los OVNIs no existen. Y es por eso, que muchos detractores de la TD, continuamente, recurran a las preguntas sobre la materialidad del fenómeno OVNI para demoler mis argumentos. Obviamente esta suposición solo puede surgir de una lectura apresurada y poco mesurada de mis estudios. Pero la cosa no queda ahí. 

Existe otra malinterpretación de la TD que es, incluso, más imprudente que la anterior. Algunos ufólogos han manifestado que lo que esboza la TD es idéntico a lo ofrecido en los trabajos de Vallée, Keel, Grosso, Clark, Evans, Jung, Casas-Huguet o Freixedo, y que, por tanto, no hay sustanciales diferencias o novedades con lo expuesto anteriormente. Sin embargo, al igual que sus predecesores que contemplan la TD como una propuesta escéptica, estos investigadores ni siquiera se han molestado en leer con calma mis escritos, y algún que otro iletrado se ha dejado arrastrar por sus más bajas pasiones para criticar mis aportes.

Vayamos por el principio para aclarar lo que podemos o no encontrar en la teoría de la Distorsión. Lo primero, es que la TD no surge para proponer un origen del fenómeno OVNI, sino que su propósito era estudiar a fondo los encuentros cercanos con platillos volantes y sus ocupantes para intentar comprender su funcionamiento con la esperanza de hallar claves ocultas. Por lo que el principal objetivo y esfuerzo de mis investigaciones se han centrado en la disección de los episodios de mayor proximidad con los OVNIS, e intentar localizar patrones comunes. Este es, a grosso modo, el campo de acción de la TD. Y todo, partiendo de la base de ese axioma que aseguraba, desde hacía varias décadas, que el contenido de las experiencias ufológicas poseían un alto componente de factores socioculturales humanos que apuntaría a la participación, de alguna manera, de los testigos en la fabricación de los encuentros cercanos. Que las narraciones de los testigos OVNIS tenía una pátina demasiada cercana a nuestra civilización cómo para pasarla por alto. Que la similitud de los extraterrestres con nuestra ciencia y costumbres era impostada, incluso un teatrillo desplegado por los ufonautas con fines superlativos o siniestros. Un escenografía de cartón piedra.

Pero esta idea, siendo esencialmente cierta, había originado muchos y variados razonamientos que no terminaban de concretarse. Al menos en algo que se pudiera respaldar en algún estudio. Y no era una cuestión menor. Ya que este aspecto tenía según cada estudioso una probable  interpretación. Lo mismo se aseguraba que este inviable reflejo cultural en  una hipotética civilización alienígena era fruto de la manifestación del inconsciente colectivo (Jung), como se adjudicaba a un todopoderoso sistema de control (Vallée) que nos enredaba en un juego de espejos. Tampoco faltaban los que argüían que se trataba de un fenómeno parapsicológico (Clark/Viéroudy) una proyección mental que solidifica pensamientos y creencias en el cielo. También se abría el abanico de posibilidades a la existencia de un sofisticado sistema de camuflaje, que lo mismo era de raíz extraterrestre como demoniaco o dimensional (Freixedo/Guérin) o, incluso otros investigadores aseguraban que los encuentros con OVNIS eran el resultado de un burlesco teatro cósmico (Keel/Darnaude), que como sombras chinescas interpretaba unos roles artificiosos y falaces que no podíamos desentrañar. Pero todas estas cábalas no estaban perfectamente alineadas con la casuística. Tan solo se iba al bulto del problema. Todos admitían que el fenómeno OVNI tenía algo de humano y se abría la veda a una tormenta de ideas. No se analizaba en profundidad este hecho  para poder extraer conclusiones más certeras o al menos, más precisas.

Desde hacía varias décadas estaba claro que el fenómeno OVNI utilizaba de algún modo la psique humana para adecuar su aspecto externo.





Por eso me embarque durante varias décadas en la elaboración de la TD.  Quería ver a donde nos llevaba el análisis del factor sociocultural. Un detalle que no discutía ningún estudioso. Desde el más ortodoxo al más disconforme con la hipótesis extraterrestre, todos eran conscientes que nuestros platillos volantes y sus locos ocupantes tenían un tufillo demasiado humano. No era posible, ni sensato, que unos alienígenas venidos de algún recóndito lugar de la galaxia tuvieran pistolas de rayos, escafandras, antenas y escalerillas de aluminio. O que en sus conversaciones incorporan gestualidad humana o chascarrillos de barras de bar. Y muchos menos que actualmente nuestra tecnología de 2023, casi haya superado muchas de las características anotadas en los casos de décadas pasadas. Pero no existía una unificación de criterios para valorar este efecto demoledor. Ni siquiera se tenía claro el concepto en sí. Ya que también se decía que podía ser un error de percepción, un fallo cognitivo frente al fenómeno o quizás algún problema con nuestra memoria al revivir una experiencia totalmente fuera del rango de lo conocido. Y por supuesto los escépticos (Monnerie) replicaban que este efecto «humanizador» era una prueba de que todo el tema de los OVNIs era una completa falacia, mezcla de engaños, sensacionalismo, mala praxis de los ufólogos y hasta de un contagio cultural que hacía que la gente imaginara despierta sus encuentros.

Pero la TD aspiraba ir más allá de las primeras capas e intentar localizar la fuente y propósito de este denominado «contagio cultural». Porque de algún lugar tenía que partir. Si daba este paso, podría descifrar el verdadero «motor» que genera este tipo de eventos altamente anómalos. Y solo teniendo claro este primer y decisivo paso, podríamos descartar o elegir, con ciertas garantías, supuestos orígenes para el fenómeno OVNI.

Porque con la simple admisión de ese factor cultural no vamos a ninguna parte. Repito. Solo su correcta interpretación podrá arrojar resultados efectivos. Y es por ello que la TD no puede ser igual a lo defendido por algunos de los notables investigadores citados anteriormente, ya que ninguno abordó un estudio en amplitud de esta cuestión. Mi punto de partida estaba otro terreno distinto, quizás más cercano a lo enunciado por Monnerie en su hipótesis psicosocial que a cualquier otra conjetura. Pero aun así tiene sus diferencias, ya que las ideas de francés eliminaban por completo el facto exógeno de la ecuación.

Y aunque la argumentación para vertebrar la TD está en consonancia con algunos de los trabajos teóricos expuestos a lo largo de los años, su ordenación e interpretación es sustancialmente diferente. Y lo podemos comprobar en los puntos defendidos por la TD que han sido establecidos en función del escrutinio de la casuística ufológica:

1.- Los encuentros cercanos con OVNIs no tienen nada que ver con visitantes extraterrestres que han llegado a nuestro planeta a bordo de naves espaciales utilizando una excelsa tecnología. Pero tampoco es el resultado de un Sistema de Control que, a través de diferentes manifestaciones anómalas pretende controlar, encauzar, manipular o interferir en la humanidad. También habría que descartar toda posibilidad que incluya la participación de algún tipo de entidades espirituales o dimensionales, así como la que respalda un proceso exclusivamente parapsicológico o la ayuda omniprotectora del inconsciente colectivo de Carl Jung.

2.- Los encuentros cercanos con OVNIS son experiencias altamente subjetivas y creativas que están relacionadas con otro tipo de experiencias visionarias sobrenaturales ocurridas a lo largo de la historia, y que han tenido como protagonistas a extrañas entidades, criaturas y seres. Todos los sucesos son esporádicos, imprevisibles y aleatorios, sin que nada de lo registrado en el transcurso de una experiencia tenga una consistencia real en nuestro mundo (o en el suyo).

3.- Estamos ante un proceso parapsíquico desconocido cuyo resultado son unas experiencias altamente moldeables, donde la psique humana, interacciona de forma inconsciente con el fenómeno, otorgándole una determinada estética en un intento de decodificar la fuente del mismo. Nuestros estereotipos socioculturales, sobre todo del orden mitológico, folclórico, religioso, filosófico y sobrenatural parecen ser los elementos utilizados por nuestro inconsciente para recomponer una escena que intente ordenar el contenido experiencial. ¿Y qué quiere decir esto? Muy simple y fácil de entender. Que lo observado durante un encuentro OVNI, así como en otro clase de incidentes forteanos, sería un simple vehículo de transmisión de una información que puede llegar a perderse ante el ruido sensorial creado por nuestra interferencia psíquica. Por lo que llegado a este extremo hay que aclarar que el escenario expuesto en los encuentros cercanos no obedece a un brillante recurso del fenómeno OVNI para camuflar su verdadera estética (esencia) ante los observadores. Ni existe una intencionalidad en mostrar un determinado aspecto para engañar a los testigos según la época de la manifestación.

4.- La componente paranormal es una deriva, quizás la más importante, provocada por la implicación del psiquismo humano en la decodificación de esta realidad ampliada a la que acceden los testigos durante el fugaz contacto con un agente externo indeterminado, que puede ser en última instancia el instigador, detonador o potenciador de estos episodios visionarios (que no, alucinatorios o imaginarios).

5.- Si esta tesis es cierta, su principal conclusión nos aleja de la mayoría de los planteamientos establecidos hasta el momento, ya que la  singularidad del fenómeno no radica en lo que vemos. Eso sería tan solo un reflejo. Un proceso. Un automatismo. La auténtica realidad de estas manifestaciones trasciendo por completo la apariencia externa que registramos entusiasmados por la espectacularidad de los «efectos especiales», ya sean naves extraterrestres o entidades espirituales. Nos creemos a pies juntillas la literalidad de la imagen, tanto en su significado más obvio como en las derivaciones que incita su proceder. Pero lo más factible es que lo verdaderamente cardinal de las experiencias sea lo que hemos rotulado como epifenómenos o efectos colaterales (desarrollo PSI, clarividencia, anomalías espacio temporales, etc.). Lo que hemos anotado en nuestros cuadernos de campo, por muy atractivo que sea, no deja de ser una potente decodificación sociocultural, donde el testigo aporta la mayoría del contenido expuesto ante sus ojos en una cocreación que da pie a una arquitectura psíquica.

Por tanto cualquier análisis o hipótesis, incluso las reinterpretaciones de lo obtenido o desarrollado de estas capas superficiales de la manifestación, son inconcluyentes, inexactos e ilusorios. Ni la imagen ni la mayoría del contenido informativo de estas apariciones son provocadas por el fenómeno per se, por tanto construimos castillos en el aire cuando intentamos crear tipologías o extraer pautas de las conductas de los ufonautas. El proceso que tenemos entre manos no es el fenómeno en sí. Por tanto la forma de los OVNIS, la vestimenta y comportamiento de los ufonautas, los mensajes, símbolos y demás elementos narrativos y estéticos que encontramos incrustados en un relato ufológico no son más que meras pantallas ideográficas cuyo análisis solo nos pueden llevar a callejones sin salida.  A una vía muerta. Los episodios ufológicos son interacciones personalizadas con el fenómeno que no pueden integrarse en un conjunto fenomenológico desde una óptica convencional. No podemos hallar ni continuidad ni coherencia, ya que cada psique responderá, interpretará y desarrollará la manifestación bajo parámetros individuales. Y esto explicaría de entrada la no repetición de las naves y las tripulaciones que sufren constantes modificaciones, como adaptándose a cada individuo.

La teoría de la Distorsión defiende que casi cualquier contenido inconsciente puede ser utilizado por el fenómeno para la gestación de las experiencias. El encuentro de Rossa Lotti fue elaborado a partir de algo tan simple como un horno, chimenea o cocina de leña o carbón.

Las semejanzas entre el mapa del desembarco de Normandía y la carta estelar observado por la famosa abducida Betty Hill son evidentes.


Un ufonauta con aspecto de soldado romano fue visto "casualmente" en Roma (Caso Maltoni. 1976)


Algunos encuentros con OVNIs tienen muchas similitudes con la tecnología o imaginería humana. El 2 de noviembre de 1973, Lyndia Morel, regresaba a su domicilio cerca de Goffstown cuando se topó con un OVNI que guardaba semejanzas con un satélite de la NASA y con la nave extraterrestre de una película Came from Outer Space" (1953).

 
La ciencia ficción como han señalado con numerosos ejemplos las investigaciones de Bertrand Méheust y  Martin S. Kottmeyer, se anticipó de forma pasmosa a la narrativa de los encuentros con OVNIS.

En Italia en 1951 ocurrió en el pequeño pueblo de Voghenza un encuentro cercano protagonizado por unos humanoides, de aspecto simiesco, con escafandras y equipos de respiración autónoma a modo de mochilas. Además, estos ufonautas portaban escopetas. El suceso fue divulgado en el año 1978, pero curiosamente en una revista de ciencia ficción estadounidense publicada en noviembre de 1957 (Amazing Science Fiction Stories. Volumen 33, número 11) se reprodujeron unos seres casi idénticos a los del caso italiano para ilustrar la portada. Sin tener, aparentemente, conexión un hecho con otro, las semejanzas son notables, lo que explicaría que en la imaginación colectiva estarían contenidos todos los «ingredientes» de ciencia ficción (naves, escafandras, bombonas de oxígeno, pistolas, trajes, etc.) necesarios para que brotaran este tipo de encuentros en un sentido u otro, independientemente que hubiera un conocimiento explícito de ciertas imágenes. Y dependiendo de cada testigo y su capacidad imaginal y de interacción con el fenómeno es probable que halláramos este tipo de coincidencias.
 
En la mañana del 23 de julio de 1947, al noroeste de Pitanga (Brasil) el topógrafo José Higgins tuvo un controvertido encuentro cercano con un OVNI y sus tres tripulantes. Los supuestos ufonautas, de apariencia humanoide eran completamente calvos y no tenían vello facial. Cuando el testigo les preguntó de donde venían dibujaron en el suelo siete círculos con un punto central y señalaron que venían de Urano, aunque ellos lo expresaron con las palabras «Alamo» y «Orque». Curiosamente la ciencia ficción ya había planteado este simple método de comunicación en una obra de 1939, aunque en este caso eran los astronautas humanos (con cierto parecido a los extraterrestres brasileños) los que lo utilizaban para indicar su lugar de procedencia a unos alienígenas de estrafalaria forma. Mas que una traslación de conceptos por conocimiento explicito de la información, mi opinión es que hablamos de la capacidad imaginaria del ser humano que es capaz de concebir escenarios y personajes fantásticos que se después se recrean en los encuentros cercanos con OVNIS.


Muchos de los aspectos presentados por en los encuentros cercanos con OVNIs, son vistos en la actualidad como retro o vintage, indicando claramente que el fenómeno tiene un potente componente cultural. (Imagen del año 1947. Amazing Stories)

El 3 de diciembre de 1967, en Ashland, Nebraska (EE.UU.), el sargento de policía Herbert Schirmer fue protagonista de un increíble encuentro OVNI que hoy nos parecería un tanto «teatral»




6.- La investigación de la casuística OVNI debe ser realizada caso a caso, teniendo en cuenta que, la participación de que cada testigo, obtendrá un resultado diferente en su intento personalísimo e intransferible de decodificar esta realidad ampliada. Y aunque para realizar esta lectura un grupo amplios de testigos se valgan de unos mismos
estereotipos los resultados nunca serán los mismos. Los estereotipos solo funcionan a modo de filtro, no son un esquema fijo e inamovible, por lo que aunque diferentes testigos utilicen el mismo concepto, en nuestro caso la idea de la llegada de los extraterrestres a la Tierra, nunca podrán obtener el mismo resultado, ni por supuesto conseguir una perfecta continuación de un proceso ejecutado con anterioridad. Lo que nos indica que el fenómeno es incapaz de trasladar los mismos conceptos de un lugar a otro. La información no viaja de un lado a otro.

Para llegar a estas deducciones he tenido que diseccionar un buen número de encuentros cercanos con OVNIS para entender cómo se puede producir la transferencia de información entre el sujeto y el fenómeno. Y  para ello  he sintetizado el contenido visual y narrativo de estas experiencias para efectuar comparaciones con el material que rodeaba a los testigos. Con la intención de ver la dirección de la transmisión (testigo/fenómeno o fenómeno/testigo). Este detalle es más sustancial de lo que parece. Había que averiguar de donde brotaba exactamente la información que componía la escenografía ufológica. Del inconsciente del testigo, del inconsciente colectivo o si por el contrario había un fuente externa que utilizaba este lenguaje a modo de mensaje cifrado. La paternidad de la escenografía podría darnos muchas pistas.

Así mismo había que dilucidar si estos contenidos derivaban de la ciencia ficción o de otros medios como las publicaciones sobre platillos volantes ya que algunos autores creen que este material sería la «biblioteca» de la que nutriría el inconsciente personal, el colectivo o la fuente externa. Pero esto conllevaba otro enigma. No era lo mismo la incorporación de la información por contaminación directa, por contacto con estas obras de ciencia ficción, televisión, radio o revistas sobre OVNIs o si el contagio se producía por una vía desconocida. No eran simples matices. 

Y la conclusión a la que llegué es que, probablemente, la mayor parte de lo visualizado en estos encuentros es información distorsionada albergada con anterioridad en los propios observadores sin ningún aporte o influencia externa. Los conceptos extraídos del inconscientes se distorsionan por el proceso constructor de la escenografía que los incrusta en un extraordinario collage de características oníricas. Y uno de los datos más significativos que obtuve, es que la arquitectura psíquica (que no irreal) podía tomar casi cualquier tipo de contenido alojado en nuestra psique para conformar su estética, desde un mapa de una batalla de la Segunda Guerra Mundial (CASO HILL. 1961), una cocina de leña (CASO LOTTI. 1954) o las pirámides de Egipto (CASO MARIBEL. 1997). Por tanto, no solo los contenidos relacionados con los OVNIs, la ciencia ficción o la astronáutica influían en la elaboración de las experiencias. De ahí, la insolente inestabilidad de lo observado. De hecho, el estudio de la ciencia ficción (Méheust/Kottmeyer) demostraba que la imaginería humana ya había delineado muchos de los ingredientes vertidos por la casuística ufológica antes de que estos fueran desplegados por el fenómeno OVNI, pero sin embargo no quedaba claro que esto fuera lo que literalmente copiaban los ufonautas en sus apariciones, ya que, en la mayoría de las ocasiones los testigos no tenían acceso a esta información (visual o narrativa). Sin contacto directo no parecía que la ciencia ficción (libros, comics, cine, etc.)  pudiera influir en los testigos (a no ser que admitamos la existencia de un medio desconocido de conocimiento; telepático, inconsciente colectivo, parapsíquico, etc.), pero sin duda esta demoledora «precognición» demostraba un aspecto más que interesante, la mente humana tenía la capacidad para esbozar la idea embrionaria de los visitantes extraterrestres de rayos de luz, escafandras y contactos en el desierto. Lo imaginal, nos gustase más o menos, cobraba vida en los encuentros con OVNIS.

Tras analizar la casuística ufológica queda claro que ante unos mismos factores no solemos hallar, de manera inexplicable, los mismos resultados (huellas sobre el terreno, quemaduras por exposición a un haz de luz, dolores de cabeza, vómitos, paralización, alteración del sueño, etc.) Es decir, los platillos volantes per se, no arrastran unos determinados efectos, de lo contrario existiría uniformidad en sus acciones. Por tanto hay algunos elementos que se nos escapan en esta ecuación. Y la teoría de la Distorsión plantea que la materialidad de los OVNIS, así como otro tipo de repercusiones, son debidas quizá a la interacción de cada testigo con el fenómeno. Teniendo en cuenta que, realmente lo único que cambia siempre en los encuentros son los testigos, y estos pueden determinan algunos aspectos de la manifestación.





Pero la influencia de los testigos en la composición encubierta de los episodios OVNIS no solo abarcaba el espectro visual. A parte de otorgar una estética personalizada a la manifestación, concluí que probablemente los observadores incitaban parte del comportamiento de los ufonautas como si fueran los personajes de un sueño. Entonces, ¿qué son los encuentros cercanos con OVNIS?

La consecuencia más inmediata de este trasvase de información (para la decodificación) es la proyección de una compleja escenografía, una suerte de realidad virtual (que no imaginaria) encajada dentro de nuestra realidad habitual. En ocasiones estas experiencias visionarias pueden albergar «materia» y provocar diversos efectos cuantificables sobre el medio y los observadores (aunque todos ellos con alta extrañeza). El procedimiento que ejecuta la narrativa de esta arquitectura psíquica tiene una forma de proceder (guionizar) muy similar al que experimentamos en estado onírico. Hay que recordar que nuestra psique mientras duerme, entre otras cosas, consigue  componer fantásticos y complejos escenarios, acciones y diálogos dignos de una película de Hollywood. Pero todo se adereza con cierto aire de surrealismo y desorden, sin una estructura temporal o argumental coherente. De ahí, quizás, aunque sea un proceso distinto, la enorme carga de absurdez de los encuentros con OVNIS, y las anomalías espacio temporales y sensoriales que se señalan.

Y si esto es así, hay que eliminar de un plumazo todos las planteamientos que ven en este proceder absurdo un sistematizado teatro OVNI cuya función sería sumirnos en un desconcierto total. Tampoco se trataría de una soberbia manipulación psíquica (Keel) ni incluso, como apuntan los más optimistas, de un adiestramiento ultradimensional a modo de enseñanza zen ultraterrestre (Vallée).  

Estoy convencido de que, tanto lo visual (el aspecto general de lo observado) como lo informacional y lo conductual (las acciones y conversaciones de los ufonautas) surge en cierta medida de la interacción del testigo con el fenómeno, por tanto, nada de  esto puede ofrecernos pistas fiables sobre el origen y propósito de las manifestaciones aunque si sobre el proceso constructor de la experiencias. Los seres y entidades que aparecen son erigidos desde la nada, como objetos creados con un «barro» psíquico, y su función, aunque distinta por ejemplo al de la nave de la que descienden, tienen en el fondo la misma naturaleza que el resto de los elementos que observamos.

Por tanto los ufonautas no son entidades independientes, ni las inteligencias que están detrás de las visiones, son tan solo partes interactivas con una función específica en este proceso interactivo. Y por muy fascinantes y cautivadoras que nos parezcan las apariciones del fenómeno OVNI, estas son un mero señuelo sensorial que no nos puede distraer ni llevar a elaborar complejas hipótesis sobre manipulaciones o controles sociales o evolutivos. Pero podemos subir la apuesta...

¿Qué ocurría si, independientemente de la naturaleza de los objetos avistados por el piloto estadounidense la gigantesca repercusión mediática provocada por su relato hubiera accionado, sin pretenderlo, los mismos resortes psíquicos que en tiempos pasados originaron determinados fenómenos y encuentros con entidades desconocidas que dieron paso a las creencias sobrenaturales? ¿Y si todo lo ocurrido tras el incidente de Kenneth Arnold en 1947 fuese el caótico resultado de un potente efecto llamada que consiguió reactivar un fenómeno milenario de carácter psicodimensional? ¿Y si las numerosas publicaciones sobre platillos volantes incitaron la imaginación humana y fueron la chispa adecuada que conformaron y dieron cuerpo a un nuevo y renovado escenario para que estas manifestaciones se canalizaran en el siglo XX?

Los encuentros con OVNIs tienen relación con otras experiencias visionarias recogidas a lo largo de la historia y que han tenido como protagonistas a diversas entidades, criaturas y seres desconocidos.

¿Si Kenneth Arnold en 1947 hubiera comentado a la prensa que había visto dragones sobre el monte Rainier hubiera tenido la misma repercusión en el imaginario humano de mitad del siglo XX que la idea de los platillos volantes de otros mundos? ¿Se hubieran visto más dragones volando por nuestros cielos? La teoría de la Distorsión subraya que el acontecimiento fundador de la ufología moderna es independiente y no tiene nada que ver con lo desarrollado posteriormente por los relatos de encuentros cercanos. Esta sensacional noticia reproducida en todo el planeta,  causando una fascinación inusitada, activó, a nivel planetario, los mismos resortes psíquicos que antaño (pero nunca de una forma tan masiva)  provocaron y promovieron la aparición de otro tipo de entidades y seres.  El avistamiento de Kenneth Arnold fue la cerilla que encendió la mecha, pero no era la dinamita que ocasionó la explosión. 

Tal y como plantea la teoría de la Distorsión, en las manifestaciones del fenómeno ovni, y por ende, en las de cualquier otro tipo de entidad, criatura o ser desconocido del extenso universo forteano, no existe nada prefijado con antelación antes de que se produzca el encuentro con los testigos. Ni la estética, ni la narrativa se conocen hasta que se establece el contacto entre el observador y el paradigma y comienza el proceso creativo que dará luz al singular episodio. Y por supuesto tampoco está definido de ninguna manera que el «protagonista» de la aparición vaya a ser un platillo volante, el difunto abuelo Anselmo o la Virgen María. Tan solo la fuerza de una específica creencia, puede hacer que, en una determinada época, en la cual la puerta abierta hacia esa otra realidad queda marcada por un potente «mito», se exprese con mayor rotundidad una manifestación sobrenatural sobre otra. Pero no existe ninguna razón para que el fenómeno se enfunde en una máscara con mayor determinación o intención. De hecho, a veces, incluso teniendo prefijados determinados aspectos estéticos y narrativos, los «credos» forteanos son maleables, versátiles, adaptativos y nada uniformes. Por ejemplo, en muchos encuentros con supuestos platillos volantes se entremezclan de forma admirable y caótica diversos elementos identitarios de otro tipo de manifestaciones (fantasmas, apariciones marianas, seres elementales, etc.), generando una suerte de experiencias que se hallan en tierra de nadie. Auténticas rarezas surgidas de los recovecos más delirantes del proceso creativo que conforma y da vida a estas apariciones. Y esto demostraría que estamos enfrentados a episodios altamente interactivos, cuyas interpretaciones son más indefinidas e inasequibles, de lo que muchos ufólogos están dispuestos a admitir. Auténticos cuadros abstractos a la espera de nombre. Si la Distorsión está en lo cierto y estamos enfrentados a mecanismos y procesos psíquicos fortuitos, la asimetría y el descontrol tiene que prevalecer sobre cualquier otro aspecto, incluso sobre cualquier intento regulador por parte del paradigma.





Hay que recordar que la idea de que fuéramos visitados por astronautas de otros mundos atrajo inmediatamente la atención, interés e imaginación de millones de personas en todo el mundo que lo vieron como una posibilidad más que real . Casi en una fascinante certeza científica envuelta en un misterio sobrecogedor. Y es que, por primera vez en la historia de la humanidad, la creencia en un paradigma anómalo (en este caso los ovnis), consiguió extenderse de manera exponencial, consiguiendo unas amplias ramificaciones que hace siglos hubiesen sido inconcebibles. Es como si los plazos de tiempo o «contagio» establecidos hasta la fecha para la evolución de un fenómeno relacionado con la posible existencia de unas manifestaciones de seres y entidades desconocidas (apariciones marianas, hadas, demonios, difuntos, etc.), hubieran sido acortadas de forma drástica y lo que durante decenios fueron manifestaciones englobadas en diferentes sociedades y culturas, casi de forma endémica, dieron un gran salto a nivel mundial  auspiciadas por los medios de comunicación.  Por tanto, ¿fue el célebre avistamiento de Kenneth Arnold un instigador silencioso, una autentica detonación atómica en el núcleo del cosmos mental colectivo que generó una onda expansiva que afectó a miles de potenciales testigos?, ¿consiguió la sincrónica creencia generalizada de millones de personas abrir una fisura en una dimensión cognitiva inexplorada y provocar miles de experiencias filtradas bajo un mismo prisma: lo extraterrestre ?,  ¿o, por el contrario, este efecto relámpago hizo que personas de toda índole y condición pudieran sintonizar momentáneamente la señal emitida desde el universo de donde proceden estas manifestaciones?, ¿dio origen Kenneth Arnold al último gran folclore de la humanidad, que en síntesis era una prolongación de otros arcanos ancestrales? De hecho, analizándolo fríamente, los modernos encuentros con seres alienígenas, con toda su parafernalia cósmica absurda, y pese a su pretendida pátina tecnológica, no varía en demasía de los contenidos expuestos por los distintos folclores que hablaban de apariciones de seres y entidades desconocidas parapetadas tras fantasmagóricas nieblas y extraños fulgores. La mitad del siglo XX ofreció un caldo de cultivo irrepetible a nivel social, que hacía que una suma de factores auspiciados entre otras cosas por la potente imaginería humana, configuraran y dieran forma a un reciclado paradigma ancestral. En aquellas fechas se produjo una conjunción sin par, se fusionaba el mundo antiguo con el moderno, las supersticiones con la informática, y durante un determinado espacio de tiempo las creencias en la vida extraterrestre y su supuesta llegada a la Tierra emergieron con una fuerza inusitada instalándose en el inconsciente de mucha gente. La imaginación, la fascinación, las creencias y algunos estados de conciencia, probablemente sean los motores ocultos de muchos de estos fenómenos. Y no se podría descartar que un acontecimiento sin relación directa con la manifestación de esta realidad arrolladora para los sentidos (por ejemplo la discusión sobre unos misteriosos avistamientos lejanos), pero con la suficiente carga de profundidad en el reino de lo emocional pudiera activar determinados resortes psíquicos, provocando la manifestación de este paradigma.  

Si una genuina nave alienígena, 100% de chapa y tuercas, aterrizara mañana mismo en mitad de los jardines de la Casa Blanca ante la atónita mirada del presidente de los Estados Unidos, este acontecimiento no podría resolver el maremágnum de crónicas de otros tiempos salpicadas con aderezo tecno-espacial que ha erigido la monumental casuística ovni. ¿Podría explicar el desembarco de unos viajeros extraterrestres procedentes de un planeta lejano en 2021 un incidente ovni ocurrido en 1974 en un pequeño pueblo de España, o en una apartada región italiana en 1954?, ¿resolvería un exiguo aterrizaje ovni certificado por las autoridades los miles de incidentes ufológicos registrados en todo el mundo?, ¿podría despejar nuestras interrogantes surgidas de los cientos de sucesos sin pies ni cabezas que componen lo que hemos denominado «ufología»? ¿o quién diablos le cocinó las tortas a Simonton en 1961? Me temo que no. Ni de lejos. A no ser que los alienígenas dieran una rueda de prensa de varios meses de duración explicando uno por uno estos incidentes.

Las experiencias OVNIs podrían ser simplemente ruido e interferencias provocados por nuestra mente al penetrar en una arrolladora y sugestiva realidad ampliada que siempre ha estado ahí. Una dimensión moldeable que a lo largo de la historia ha dado esporádicas señales de vida para demostrarnos que el universo no acaba en lo que percibimos, sino que probablemente nuestra psique es capaz de viajar más allá de lo que conocemos. A un lugar que quizás alberge respuestas sobre nuestra existencia y devenir… ¿Quién sabe?







JOSE ANTONIO CARAV@CA

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ANEXOS:

LA ECUACIÓN TESTIGO/FENOMENO

La teoría de la Distorsión establece una relación entre el observador y lo observado. En nuestro particular examen, podríamos dividir los encuentros con ovnis en dos partes complementarias, el testigo y la experiencia. EL TESTIGO: Si cuando investigamos un encuentro cercano analizamos con atención al testigo, por ejemplo, preguntando por sus aficiones, estudios, lecturas, profesión, etc., es muy posible que parte de este contenido se vea reflejado de alguna manera en la estética o narrativa de su incidente (dependiendo de lo complejo que sea). Por tanto, antes siquiera de escuchar los detalles del encuentro que ha protagonizado, podemos intuir o predecir algunos elementos que encontraremos en su relato. Por ejemplo, si el testigo es entusiasta de la cultura egipcia es muy factible que esta afición rezume por algún lado de su avistamiento (por ejemplo, que el ovni observado tenga forma de pirámide o que los ocupantes llevaran un cinturón con jeroglíficos). Pero hay más. El propio entorno habitual del testigo puede ofrecernos pistas inesperadas. Si el observador tiene frente a su domicilio una particular edificación, con una forma muy concreta y poco común, como por ejemplo una torre de agua o una antena repetidora, es muy posible que el platillo volante adquiera una forma muy similar (lo que denominaríamos como el origen visual de la conformación de la estética). Y del mismo modo, hay que anotar todos los detalles inherentes a la personalidad del observador. Si el testigo es asustadizo o cauteloso, es muy probable que su encuentro con los ufonautas no será muy cercano y los seres ni se molestarán en hablar con él o invitarle a subir a la nave a tomarse un refrigerio. De hecho, si su miedo es exacerbado seguramente ni tenga la oportunidad de ver claramente a los ocupantes del ovni o tenga un encontronazo aterrador. Sin embargo, como vimos anteriormente, en individuos más curiosos, extrovertidos, aventureros o valerosos, los tripulantes serán mucho más amigables y existirá una mayor interacción con el fenómeno (lo que denominaríamos como el origen de la conformación de la narrativa).  Y del mismo modo en observadores más intelectuales (no necesariamente avalado por estudios) elevará el contenido de la comunicación con los ufonautas. 
FENOMENO (LA EXPERIENCIA): De la misma manera, si estoy en lo cierto, el proceso que conforman los encuentros cercanos con ovnis es de ida y vuelta.  O sea que la información de una de las partes de nuestra ecuación es igual a la contraria. Por tanto, si cuando leemos atentamente los pormenores de un encuentro cercano, prestamos especial atención a la forma del ovni, el comportamiento de los ufonautas o a los detalles descritos por los testigos, conseguiremos elaborar un perfil aproximado sobre el tipo de persona que informaría sobre ese tipo concreto de experiencia. Y es que el estudio de la estética y la narrativa de los incidentes nos pueden facilitar muchos datos encubiertos sobre la personalidad del observador (ya que todo lo observado ha brotado de su psique). Por ejemplo, en un suceso donde el testigo haya descrito un ovni con forma de helicóptero y a sus ocupantes como parecidos a militares, es muy posible que esta persona tenga alguna vinculación con el ejercito o que pueda vivir o trabajar en las inmediaciones de una base militar (lo que denominaríamos como el origen de la conformación de la estética). Igualmente, si los ufonautas tenían un aspecto terrorífico y evitaron acercarse al observador es muy probable que esta persona no sea muy atrevida o extrovertida (lo que denominaríamos como el origen de la conformación de la narrativa). Si tenemos en cuenta esta forma de enfocar los casos, comprobaremos la existencia de una serie de patrones, tanto narrativos como estéticos, que parecen repetirse con cierta sospechosa frecuencia en la casuística. Es usual, y así lo refleja la literatura, que tanto niños (por sus juegos), policías, militares y personas que poseen o gustan de las armas de fuego, tengan experiencias ovnis donde los ufonautas portan algún tipo de objeto que identifican como un arma. Además, para mayor pasmo, estas armas (supuestamente originadas por una civilización extraterrestre), en la mayoría de los casos, son muy parecidas, casi al detalle, de nuestras pistolas o fusiles, lo que hace rápida y evidente su identificación y función por parte de los testigos. Tampoco parece casual que la mayoría de casos con ufonautas con apariencia del famoso muñeco de Michelin hayan sucedido en territorio francés,  de donde es origen la marca de neumáticos.

LA DECODIFICACIÓN
Las verdaderas aportaciones de la TD para la comprensión del fenómeno OVNI se pueden revisar en el análisis de algunos de los incidentes contenidos en mis investigaciones y libros. Este es el genuino germen de la TD:

CASO MANUEL DOS PASSOS DA SILVA (PORTUGAL. 1952) Forma del OVNI y apariencia del ufonauta.
CASO LOTTI (ITALIA. 1954) Forma del OVNI, apariencia y comportamiento de los ufonautas.
CASO TRIPOLI (LIBIA. 1954) Forma del OVNI y apariencia del ufonauta.
CASO DINAN (FRANCIA. 1955). Apariencia del ufonauta.
CASO HILL (USA. 1961). Mapa Estelar. Vestimenta de los ufonautas.
CASO JOE SIMONTON (USA. 1961) Apariencia y comportamiento de los ufonautas.
CASO CISCO GROVE (USA. 1964) Apariencia y comportamiento de los ufonautas.
CASO NEW BERLÍN (USA. 1964) Comportamiento de los ufonautas.
CASO HAMPTON (USA. 1966) Forma del OVNI.
CASO TAD JONES (USA. 1967) Forma del OVNI.
CASO ISLA DE LA REUNIÓN (FRANCIA. 1968) Apariencia del ufonauta.
CASO TORIBIO PEREIRA (BRASIL. 1968). Vestimenta de los ufonautas.
CASO MATADEPERA (ESPAÑA. 1969) Forma del OVNI.
CASO AZNALCÓLLAR (ESPAÑA. 1971). Forma del OVNI y comportamiento de los ufonautas.
CASO DEMING. (USA. 1972) Apariencia del ufonauta.
CASO JOHNY SANDS (USA. 1973) Apariencia del ufonauta
CASO CORELL. (ESPAÑA. 1974) Apariencia del ufonauta.
CASO PAUL BROWN (USA. 1973) Vestimenta y comportamiento de los ufonautas.
CASO LYNDIA MORET (USA. 1973) Forma del OVNI.
CASO ISLA DE LA REUNIÓN (FRANCIA. 1973) Apariencia del ufonauta.
CASO LAKE COMMON (INGLATERRA. 1973) Apariencia y comportamiento de los ufonautas.
CASO WARNETON (BÉLGICA. 1974) Apariencia del ufonauta.
CASO KOFU (JAPON. 1975) Apariencia del ufonauta.
CASO JEAN DOLECKI (FRANCIA. 1976) Apariencia del ufonauta.
CASO MALTONI (ITALIA. 1976) Vestimenta de los ufonautas.
CASO SUNDERLAND (INGLATERRA. 1976) Apariencia y comportamiento de los ufonautas.
CASO TALAVERA LA REAL (ESPAÑA. 1976) Apariencia del ufonauta.
CASO CABINA VOLADORA (ESPAÑA. 1977) Forma del OVNI y vestimenta de los ufonautas.
CASO TORDESILLAS (ESPAÑA. 1977). Forma del OVNI.
CASO SANGONERA DE LA VERDE (ESPAÑA. 1979) Vestimenta del ufonauta.
CASO LAXTON (USA. 1966). Forma del OVNI, vestimenta y comportamiento de los ufonautas.
CASO JUAN GONZALES SANTOS (ESPAÑA. 1982). Forma del OVNI, vestimenta de los ufonautas y símbolos observados en el fuselaje del objeto.
CASO BURTOO (INGLATERRA. 1983) Forma del OVNI comportamiento de los ufonautas.
CASO VORONEZ (RUSIA. 1989) Apariencia del ufonauta. 
CASO MARIBEL/PIRAMIDE (ESPAÑA. 1997) Forma del OVNI.