El investigador Anthony Bragalia acaba de publicar un artículo titulado «Was the us government scammed for $1 million by a company claiming to have ufo debris?» donde acusa a Tom DeLongue y a la TTSA (To The Star Academy) de estafar al gobierno estadounidense: «Una profunda investigación se ha llevado a cabo sobre un extraño contrato entre el Ejército de los Estados Unidos y un autoproclamado "grupo de expertos en ovnis" que afirma poseer restos de ovnis. Y esta investigación ha descubierto un inquietante rastro de posibles estafas y engaños, así como una alarmante incompetencia.
En el
acuerdo de contrato, el Ejército de los Estados Unidos autorizaba a gastar
750.000 dólares (y hasta un millón de dólares en el tiempo si fuera necesario)
para probar y evaluar unos supuestos "metamateriales" novedosos que
les había proporcionado una empresa muy controvertida. El Ejército espera que
los materiales puedan tener aplicación en algunas áreas muy exóticas. Entre
ellas, la creación de "camuflaje activo" (lograr la invisibilidad de
la detección visual mezclándose perfectamente con el entorno) y la
"propulsión de energía por haz" de los vehículos terrestres del
Ejército. Es decir, el Ejército de Estados Unidos cree que el contratista tiene
un material anómalo que podría aplicarse al desarrollo de tanques y vehículos
especializados que no puedan ser vistos por el ojo humano y que puedan moverse
sin combustible. Si esto pudiera desarrollarse con éxito, por supuesto que
daría al Ejército una enorme ventaja táctica sobre cualquier fuerza enemiga.
Por muy
extraordinario que sea todo esto, parece que el Ejército de los Estados Unidos
no llevó a cabo su debida diligencia antes de firmar el contrato. Y teniendo en
cuenta lo que se ha sabido ahora sobre el contratista, su fundador y su
historia, es muy poco probable que la empresa haya poseído alguna vez material
de ingeniería en forma de restos de ovnis. Sus afirmaciones de que posee
material que podría ayudar al Ejército en la creación de "vehículos
invisibles" con "propulsión de energía por rayos" son o bien un
engaño a sabiendas o muestran una gran ineptitud. Aún más preocupante es la
credulidad e ingenuidad del Ejército de los Estados Unidos al no realizar,
aparentemente, ni siquiera una investigación básica de los antecedentes de un
nuevo contratista que ha hecho afirmaciones tan increíbles.
Los hechos
más preocupantes son los siguientes:
1.- Se sabe que la empresa está en
posesión de restos de OVNIs manifiestamente falsos que sigue manteniendo que
son de naturaleza anómala. La verdad es que el material es de naturaleza
totalmente terrestre.
2.- La empresa, To The Stars, fue
fundada por una antigua estrella de rock obsesionada con los ovnis y que
abandonó los estudios, Tom DeLonge, que admite haber abusado de las drogas y el
alcohol durante mucho tiempo.
3.- No cuenta con instalaciones de
I+D de última generación para determinar la naturaleza de los supuestos metales
novedosos que dicen poseer, y no emplea a metalúrgicos ni a ingenieros de
materiales. En su lugar, la empresa afirma que subcontrata cualquier análisis
necesario de este tipo a laboratorios externos no identificados.
4.- Muchos de los implicados en la
organización tienen un accidentado pasado empresarial. Otros son académicos que
saben cómo (y a quién) dirigirse para obtener dinero de subvenciones
gubernamentales a cambio de informes técnicos de "ciencia extraña"
sobre tecnologías teóricas exóticas y fenómenos paranormales.
5.- El fundador de la empresa ha
avalado anteriormente imágenes falsas de ovnis, ha afirmado haberse reunido con
el ex presidente Clinton para tratar el tema de los extraterrestres y ha hecho
otras afirmaciones escandalosas.
6.- Desde que se adjudicó el
contrato, la empresa ha pasado de ser una "academia" a una
organización de "entretenimiento y medios de comunicación".
7.- Por último, se revela la forma en
que este contrato podría haber sido aprobado en algún momento. Un conocido ex
empleado del Departamento de Defensa que ayudó a dirigir el Programa Avanzado
de Identificación de Amenazas Aeroespaciales (un esfuerzo de investigación
encubierto del Departamento de Defensa para estudiar los OVNIs/UAPs) está
implicado en la orquestación de este peculiar contrato».
La TTSA se presentó al publico anunciando que iba a fabricar una fabulosa aeronave que revolucionaría el mundo. |
Y es que Bragalia
acusa a Tom DeLongue y su polémica TTSA (desaparecida en combate) de haber
engañado al gobierno estadounidense vendiendo unos supuestos restos de OVNIs a
sabiendas que no podía garantizar su autenticidad. El 17 de octubre de 2019, la
compañía dirigida por el rockero anunció que firmó un Acuerdo de Investigación
y Desarrollo Cooperativo (CRADA) con el Comando de Desarrollo de Capacidades de
Combate del Ejército de los Estados Unidos para venderlo los famosos
metamateriales. Según Bragalia: «El oficial de la compañía, Harold E. Puthoff,
describió sus objetivos como "imaginar tener ciencia del siglo 25 en este
siglo"».
Pero las actividades
de la TTSA estaban llenas de amplias interrogantes: «En septiembre de 2017, la
empresa comenzó a ofrecer acciones públicas por valor de 50 millones de dólares
a través de una campaña de crowdfunding de capital de la Regulación A+. Según
documentos presentados ante la SEC, hasta octubre de 2018, solo se había
vendido $1 millón de esas acciones y la empresa tenía un déficit de $37,4
millones, en gran parte debido a un plan de incentivos en acciones para sus
empleados, de los cuales se cree que hay menos de una docena, incluidos DeLonge
y su hermana Kari, cuyo nombre aparece como firmante del acuerdo con el
Ejército de EE.UU».
La TTSA
compró unos supuestos materiales OVNI a la investigadora Linda Howe conociendo
que los resultados de laboratorio no avalan nada extraordinario en su
composición: «También es inquietante que Howe supiera que las piezas no eran
anómalas según las pruebas realizadas por Hal Puthoff, PhD. A pesar de que To
The Stars (de la cual Puthoff es un oficial), en 2012, le escribió a Howe que
la evaluación del material completado por él no había revelado nada inusual
sobre los supuestos artículos de ovnis, To The Stars aún le compró las piezas.
y todavía son considerados por la organización como potencialmente
sobrenaturales. Si Puthoff pensó en 2012 que el material era convencional, ¿por
qué su compañía aún se lo compró seis años después?» Tom DeLongue colaboró en
la promoción de la mentira cuando el 25 de julio de 2019, publicó en su cuenta
de Instagram: «“TTSA ha adquirido múltiples piezas de metamateriales que, según
se informa, provienen de un vehículo aeroespacial avanzado de origen
desconocido. Estamos entusiasmados con su uso potencial y cómo puede promover
nuestra misión de descubrimiento e innovación”». Bragalia se cuestiona el papel
del gobierno en esta, más que dudosa y alocada compra: «¿Qué tiene el material
que posee la TTSA que hace que el Ejército crea que contribuiría a la
construcción de vehículos invisibles propulsados por rayos de energía? El
gobierno es bombardeado rutinariamente por charlatanes y profesores chiflados
con ideas e invenciones que creen que podrían beneficiar a la nación. ¿Por qué
y cómo se involucró el ejército de los EE. UU. con esta empresa específica? El
firmante del contrato para el Ejército de los EE. UU. es Jeffery Langhout.
Langhout ha tenido una larga e ilustre carrera en el Ejército de los EE. UU.
Con base en el centro neurálgico militar de Huntsville, AL, con una Maestría en
Ingeniería, Langhout debería haberlo sabido mejor antes de haber llegado a un
acuerdo de este tipo con una empresa de este tipo. Este autor contactó a
Langhout varias veces para hacer comentarios. No ha habido respuesta. Es
probable que Langhout ahora esté sumamente avergonzado por haberse involucrado
alguna vez (y gastado el dinero de los contribuyentes) en tal esfuerzo. Si
hubiera realizado una verificación incluso superficial de TTSA y el material
que supuestamente tiene, habría sabido de los problemas enumerados en este
artículo. Este autor también contactó a Kari DeLonge, la firmante del contrato
de To The Stars y hermana de Tom DeLonge.»
El supuesto material extraterrestre vendido al gobierno norteamericano bajo el eufemismo de metamaterial ha resultado ser un engaño. |
La TTSA desapareció misteriosamente a finales de 2020. Nunca se han dado explicaciones sobre sus promesas incumplidas. |
En su
artículo el ufólogo apunta a otro personaje controvertido que pudo tener un
papel en esta trama: «El denominador común entre el Departamento de Defensa de
los Estados Unidos y la TTSA es un hombre llamado Luis Elizondo. Incluido en el
contrato con el Ejército como "colaborador" de To The Stars, Elizondo
fue el ex empleado del Departamento de Defensa que ayudó a dirigir el AATIP, el
Programa de Identificación de Amenazas Aeroespaciales Avanzadas. Elizondo
probablemente usó sus credenciales como ex funcionario del Departamento de
Defensa que investigaba fenómenos aéreos anómalos para ayudar a asegurar este
contrato. Elizondo figura como oficial de To The Stars y ciertamente no trabaja
gratis ni ofrece sus contactos y conexiones a la compañía gratis».
Bragalia lo
tiene claro: «DeLonge se aprovechó de su fama, adelantó un poco de su dinero
para intentar ganar más dinero y reunió (¿compró?) lo que pensó que sería un
"equipo de ensueño". Les pagaría para que estudiaran los
avistamientos, las filmaciones de ovnis, así como los supuestos restos de
ovnis, y para que desarrollaran sistemas revolucionarios. Y DeLonge -como
cuando era una estrella de rock de gira con una banda con un sitio web- incluso
ofrece mercancía promocional de To the Stars, como camisetas y tazas. Algunos
de los artículos se apropian incluso del logotipo de la NASA, que está colocado
junto al de To The Stars.
Después de
casi tres años de contrato con el Ejército de los Estados Unidos, To The Stars
seguramente ya sabría si los materiales que entregó al gobierno para que los
probara eran realmente extraterrestres. Estas pruebas pueden hacerse con
relativa rapidez. Nunca llevan tanto tiempo. Si los restos fueran material OVNI
real, DeLonge no se contendría. Lo gritaría a los cuatro vientos. Lo vendería
al mejor postor. Sería la historia más grande de todos los tiempos. Pero en
cambio es una historia muy preocupante. La organización se llamaba
originalmente "To The Stars Academy". Una de sus misiones era diseñar
sistemas de "energía libre" que alimentarían todo sin coste ni
contaminación y permitirian el vuelo interestelar. Antes era una
"academia", pero ahora se llama simplemente "To The Stars
Inc.", que se autodefine como "una empresa independiente de
entretenimiento multimedia fundada por el galardonado músico, autor y director
Tom DeLonge"».
¿Estamos
ante una gran estafa?
(El autor
quiere agradecer públicamente a Anthony Bragalia su colaboración para la
publicación de este artículo)
JOSE ANTONIO
CARAV@CA
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Me sorprende que una investigadora que consideraba seria como Linda Howe se preste a este circo. Elizondo nunca me ha parecido ser una persona de fiar, y parece que no me estaba equivocando. Muchos intereses ocultos en este tema.
ResponderEliminarJason Colavito has a book about the history of US Ufology and it's dark side (all these crazy projects, their lobbying and financial interests behind them) ;)
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