Desde que se
hiciera público que varios destructores de la marina estadounidense confirmaron
la presencia de OVNIS durante unas maniobras rutinarias las alarmas volvieron a
saltar en todos los medios de comunicación. Y lógicamente las preguntas volvieron
a amontonarse ante el Departamento de Defensa en busca de respuestas: ¿Qué son
estos UAPS/OVNIS? ¿Drones militares o naves del espacio exterior? Y es que cada
vez parece mas inviable que las autoridades puedan salir de este atolladero mediático
sin esgrimir una declaración contundente y concisa que despeje todas las dudas.
En un
artículo titulado «Navy knows more about 2019 “mytery drones” incident than it says» (10/04/2021) el especialista Sean Spoonts en temas militares indica que:
«En julio de 2019, aproximadamente a 50 millas náuticas al oeste y suroeste de
la isla de San Clemente frente a California, tres barcos de la Armada de los
EE. UU. se encontraron con varios vehículos aéreos no tripulados (UAV) en
cuatro incidentes separados. Originalmente, los avistamientos de los
misteriosos drones fueron reportados por el documentalista Dave Beaty en su
cuenta de Twitter. Un amigo de uno de los miembros de la tripulación del USS
Kidd dijo que los UAV se parecían a la forma TicTac citadas en el famoso
encuentro OVNI de los FA-18 del USS Nimitz en la misma área en noviembre de
2004. Como era de esperar, este vínculo con un avistamiento OVNI previamente
documentado provocó en la prensa un frenesí especulativo. Un artículo de Adam Kehoe y Mike Cecotti para The Drive avivó aún más el ángulo del misterio
de estos acontecimientos. Los escritores utilizaron las entradas de registro de
los barcos y los datos de seguimiento de barcos de origen público para
argumentar que las intrusiones "descaradas" de estos drones
representaban una grave violación de la seguridad. Otros medios de comunicación
como Yahoo News, Forbes, Fox News, Daily Mail y el New York Post también
presentaron historias sobre los "drones misteriosos" y el supuesto
pánico en la Marina de los Estados Unidos por estos cuatro incidentes». Pero desde el punto de vista de Sean Spoonts no
se ha contado toda la verdad sobre la naturaleza de estos acontecimientos: «Oficialmente,
la Marina dijo que no tenía idea de lo que eran, pero los detalles informados
sobre cómo reaccionó a estos misteriosos drones sugieren que probablemente sepa
mucho más de lo que deja entrever».
¿El ejercito chino está detrás de los últimos avistamientos OVNIS? |
El autor del
reportaje insiste en que los propios detalles de los encuentros contienen la
información para esclarecer el enigma: «El esquema básico de los incidentes es
simple. En el transcurso de cuatro noches, hasta seis vehículos teledirigidos
se acercaron a un ejercicio de entrenamiento que consistía en seis buques de
guerra estadounidenses desplegados en las aguas de la isla de San Clemente. Los
UAV volaron a varias altitudes desde el nivel del mar hasta más de 1,000 pies.
Flotaron sobre los barcos y sus cubiertas de vuelo de helicópteros en la popa y
mantuvieron la posición fuera de su babor y estribor. No estaban apagados, pero
tenían luces rojas y blancas visibles. Aparte de acercarse a los buques de
guerra, no pusieron en peligro la operación de ninguno de los buques de acuerdo
con las entradas de registro de la Marina». Además, este escrito responde a una
de las grandes dudas que suscitaron estos avistamientos ¿activó la marina sus
protocolos de defensa y respuesta para interceptar a los invasores?: «Los
buques de la Armada se prepararon inmediatamente para el Control de Emisiones o
"EMCON". Bajo la activación del EMCON, cualquier cosa que emita
señales electromagnéticas a bordo de la nave, como radios y radares, se apaga y
la nave se oscurece. La pregunta entonces es, ¿por qué los barcos apagaron
todos sus emisores? La respuesta es doble. En primer lugar, esto reduce la
firma de emisiones de las embarcaciones que, de otro modo, podrían detectarse a
muchas millas de distancia por sus radios y transmisiones de radares. Es obvio
que los barcos de la Armada estaban privando a estos misteriosos drones de
cualquier capacidad para detectar y registrar sus frecuencias para su posterior
análisis por quien los lanzó.
En segundo
lugar, el silencio hace que los sistemas de vigilancia electrónica de los
barcos funcionen mejor. Esos drones estaban dirigidos por señales de control
remoto y los barcos estarían "aspirando" esas señales de radio para
analizarlas con más detalle. Nuestros destructores están cubiertos por antenas
de recepción de vigilancia electrónica que están recogiendo todo lo que pasa
por su camino en el espectro electromagnético de señales. Existen 12 bandas de
radio diferentes que van desde la frecuencia extremadamente baja a la
frecuencia extremadamente alta en un espectro que abarca desde tres hercios
hasta 3000 gigahercios. Dentro de estas bandas de frecuencia, las señales de
comunicación se envían a radios de automóviles, submarinos debajo de la
superficie e incluso satélites en el espacio. Al escuchar las frecuencias que
usaban estos drones, podríamos saber mucho sobre desde dónde podrían ser
controlados y por quién». Y al parecer la marina puede estar guardando
celosamente el resultado de sus indagaciones: «Estados Unidos tiene un aparato
de inteligencia para detectar y analizar señales enormemente poderoso y capaz,
que se remonta a antes de la Segunda Guerra Mundial. Pudimos romper los códigos
de los ejércitos tanto alemán como japonés; algo invaluable para ganar esa
guerra. Durante la Guerra Fría, pudimos distinguir entre los submarinos
soviéticos individuales porque nuestro equipo de detección de sonido era tan
sensible que podía saber si un submarino tenía una abolladura en una de sus
palas de la hélice o si un eje de transmisión tenía una ligera deformación o
"latigazo". a él cuando giró. La Inteligencia y Vigilancia de Señales
es una misión importante de la Marina de los EE. UU. Puede navegar con sus
barcos fuera del registro de la costa de otra nación y analizar transmisiones
de radio y radar y crear un catálogo de estas señales para su uso futuro en un
conflicto. Si conoce las frecuencias que utilizan sus adversarios, puede falsificarlas
para enviar comunicaciones falsas o bloquearlas por completo». Entonces ¿conoce
el gobierno estadounidense que el ejército chino está espiando a su flota?
¿tiene más datos de lo ocurrido?: «Durante los encuentros con los drones
misteriosos, los barcos emplearon equipos de “SNOOPIE” (interpretación y
explotación náutica o fotográfica del barco) para grabar y fotografiar los
drones cerca de los barcos. Esto también es parte de la misión de recopilación
de inteligencia de señales en la que participó la Marina durante estos
encuentros. El análisis de esas fotos y videos será granular, prestando
especial atención a cada fotograma. La tecnología de drones no es muy
complicada: podremos deducir bastante sobre los sistemas de control,
propulsión, sensores y capacidades de comunicación de estos drones a partir de
fotos y videos. Quien los envió también lo sabe, por lo que los drones llegaron
de noche y en condiciones climáticas de baja visibilidad. Sus controladores
esperaban dificultar un poco la recopilación de inteligencia visual». Pero la
pregunta básica es ¿por qué la marina no derribó a ninguno de estos drones?:
«Puede haber tres razones para esto. Primero, los drones no estaban realmente
poniendo en peligro a los barcos. En el mar, no es raro que los aviones de
combate de varias naciones sobrevuelen los barcos de los demás. En mi propia
experiencia, nuestros helicópteros sobrevolaron los buques navales soviéticos y
pasaron junto a ellos tomando fotografías. Los soviéticos también nos tomaron
fotos. Según la información publicada hasta ahora, los drones operaban fuera
del límite exterior de 12 millas de nuestras aguas territoriales: no estaban
cometiendo un acto de guerra. En segundo lugar, fotografiar y grabar en video
los drones y capturar sus emisiones electrónicas es una oportunidad de
recopilación de información para nosotros. Conocer las capacidades y
vulnerabilidades de nuestros adversarios es parte del trabajo de los barcos de
la Armada como el USS Kidd. Ciertamente son buques de guerra, pero también son
plataformas de recopilación de inteligencia. Finalmente, disparar a estos
misteriosos drones en mar abierto podría proporcionar un golpe de propaganda a
un adversario. Podían afirmar que los drones estaban llevando a cabo una misión
oceanográfica, tenían instrumentos meteorológicos a bordo o estaban
investigando la vida marina, y fueron derribados por los estadounidenses
agresivos y paranoicos en aguas internacionales. Y eso no es bueno». Después de
analizar toda la situación Sean Spoonts tiene claro que, al menos en este
suceso: «Creo que los drones misteriosos probablemente eran chinos y estaban
dirigidos por comunicaciones vía satélite desde el espacio. Hubo otras naves
civiles en el área a las que se les preguntó sobre la operación de drones simplemente
como una forma de confirmar lo que la Marina ya habría sabido solo por la
energía de transmisión de las frecuencias de radio de los drones. Estos drones
también parecían ser rápidos y duraderos, lo que sugiere que pueden haber
venido de una distancia considerable, tal vez hasta 100 millas». Sean Spoonts
cree que los drones son lanzados desde «barcos de pesca» para pasar
desapercibidos. Lo más curioso es que el autor del reportaje asegura que muchas
de estas grabaciones obtenidas por los drones chinos, son utilizadas, a modo de
reclamo, para vender con garantías su tecnología a otros países. El problema
sería resolver si todos los avistamientos UAPS/DRONES/OVNIS denunciados por la
marina obedecen a la misma causa o si estamos tratando con fenómenos diferentes.
Sin duda el asunto de los OVNIS del Pentágono esta adquiriendo cada vez más
relevancia y la opinión pública espera una respuesta a la altura de las
expectativas.
Prohibido la reproducción total o parcial del material incluido en el presente blog sin previa autorización del autor. Propiedad de José Antonio Caravaca.
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