En las últimas semanas ha habido una serie de distintas
informaciones y filtraciones sobre el posible contenido del informe que el
UAPTF presentará ante el Congreso de los Estados Unidos. Y aunque algunas voces
han señalado que los expertos del Departamento de Defensa señalarían la
procedencia extraterrestre de muchos de estos incidentes, cada vez cobra más
fuerza la posibilidad de que no exista ninguna alusión a esta hipótesis, o
incluso que pueda ser desacreditada. De lo que pocos expertos tienen duda es
que el documento hará hincapié en la existencia de una avanzada tecnología
terrestre, desarrollada por países adversarios de los Estados Unidos, léase
drones y aviones no tripulados, que han estado aumentando su actividad de
espionaje en los últimos años ante la ceguera y la pasividad de los servicios
de inteligencia y el propio Pentágono. El portal «Politico» ha publicado un
interesante artículo titulado «'We've got to get an answer': UFOs catch
Congress' interest» (23/06/2021) donde el periodista Andrew Desiderio desgrana
lo que está por venir. Y es que uno de los principales objetivos de los
denominados OVNIS del Pentágono, desde un principio, ha sido desigmatizar la
palabra de su carga más extravagante, para que los pilotos y militares pierdan
el miedo a informar de avistamientos inusuales en los cielos: «Los legisladores
solían reírse cuando se les preguntaba por los OVNIS. Ahora tienen realmente preguntas,
y están ansiosos por las excepcionales respuestas que obtendrán esta semana. Tras
décadas de relegación a la categoría de hazmerreír, el Congreso por fin está
considerando seriamente lo que ahora se conoce oficialmente como Fenómenos
Aéreos No Identificados (UAPS). Los temores infundados de una inminente
invasión extraterrestre han sido sustituidos por preocupaciones legítimas sobre
una amenaza a la seguridad nacional que ha eludido a las agencias de
inteligencia de Estados Unidos, y el gobierno federal se prepara para publicar
su primer informe público sobre avistamientos inexplicables tan pronto como
este viernes». Para Andrew Desiderio está claro que el informe va a eludir
introducirse en la cuestión más peliaguda del asunto de los OVNIS: «Hasta la
fecha no hay pruebas que apunten a un escenario de ciencia ficción de
extraterrestres de otra galaxia visitando la Tierra». Aunque está convencido al
igual que muchos otros investigadores que el verdadero interés de las
autoridades norteamericanas puede ser bien distinto al que presupone la prensa
y la opinión pública: «El reciente aumento de misteriosos objetos aéreos
-avistados sobre todo por pilotos navales sobre instalaciones militares
estadounidenses, así como en el mar- tiene a los legisladores preocupados por
la posibilidad de que un adversario extranjero como Rusia o China haya
desarrollado una tecnología que los gobiernos occidentales no pueden
identificar. "Hay cosas volando en nuestro espacio aéreo y no sabemos
quién es y no es nuestro. Así que deberíamos saber quién es, especialmente si
se trata de un adversario que ha dado un salto tecnológico", dijo el
senador Marco Rubio (republicano de Florida), vicepresidente del Comité de
Inteligencia del Senado. "No lo sabemos", añadió Rubio. "¿Pero ¿cómo
podemos tener cosas volando sobre el espacio aéreo militar restringido y no
tener siquiera curiosidad -por no decir preocupación- por averiguar quién es y
por qué está aquí?"». Andrew Desiderio cree que el Departamento de Defensa
ha sido consciente que han ignorado la realidad de un problema que atañe a la
seguridad nacional, ofuscado por el termino OVNI y las connotaciones sensacionalistas
que lleva asociada estas siglas: «El Pentágono dio un paso importante en esta
cuestión el año pasado, al crear un Grupo de Trabajo sobre Fenómenos Aéreos No
Identificados. Desde entonces ha instado a los pilotos militares a que informen
de los avistamientos inusuales, algunos de los cuales se ha detectado que
vuelan a velocidades hipersónicas. El informe que se publicará esta semana, y
que el Congreso ha encargado, pretende acabar con el estigma que a menudo se
asocia a los UAPS y recalcar a los estadounidenses que la comunidad de
inteligencia considera los avistamientos como una importante vulnerabilidad
para Estados Unidos. Tanto los republicanos como los demócratas consideraron
estas medidas como positivas, pero que debían haberse tomado hace tiempo,
especialmente porque la clasificación prohibía a los políticos discutir
públicamente la naturaleza de las amenazas. Mientras los legisladores guardaban
silencio, algunos ex presidentes estadounidenses se burlaban abiertamente de
detalles más jugosos: en el caso de algunos objetos aéreos, "no podemos
explicar cómo se movieron", dijo Barack Obama al presentador Stephen Colbert
el mes pasado. "Hay mucho interés en el comité", dijo el senador Mark
Warner (demócrata de Virginia), que preside el panel de Inteligencia y ha
tenido conocimiento de los avistamientos en la costa de su estado natal.
"Cuando se tienen tantas pruebas visuales y de radar de que hay algo...
tenemos que obtener una respuesta". A pesar de su deseo de obtener más
información, los miembros del Congreso que han seguido de cerca el tema de los
objetos no identificados a lo largo de los años dijeron en entrevistas que no esperan
revelaciones trascendentales en la versión no clasificada del próximo informe
de la Oficina del Director de Inteligencia Nacional y del Pentágono». Sobre el
contenido del informe Andrew Desiderio es claro cuando indica que: «Es probable
que ese informe detalle el proceso por el cual los funcionarios estadounidenses
están tratando de identificar y aprender más sobre el avión inexplicado. Rubio,
cuya posición en el Comité de Inteligencia le sitúa en un grupo selectivo de
ocho legisladores con acceso a la inteligencia más sensible de la nación, dijo
que no tiene "ninguna razón para creer" que el informe dará crédito a
las teorías sobre los extraterrestres. En cambio, dijo, el informe detallará
"tecnologías avanzadas que no poseemos [que] están en nuestro espacio
aéreo restringido casi cada noche ahora." "¿Cómo no nos lo tomamos en
serio?", añadió. Funcionarios del Congreso de ambos lados del Capitolio
han sido informados en el período previo a la muy esperada publicación del
informe. Pero Warner y Rubio dijeron que aún no habían sido informados sobre el
mismo; Warner dijo que ha pedido a la Directora de Inteligencia Nacional Avril
Haines una "sesión informativa previa"».
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| Al final cobra fuerza la idea de que el Pentágono ha utilizado el fenómeno OVNI para emprender una campaña contra las incursiones de aeronaves extranjeras en su espacio aéreo. |
De hecho parte de
este documento ya es conocido por algunos representantes políticos: «la semana
pasada, los miembros del Comité de Inteligencia de la Cámara de Representantes
y del Comité de Servicios Armados de la Cámara de Representantes fueron
informados por Brennan McKernan, el director del grupo de trabajo del Pentágono
sobre el UAP, y Scott Bray, el subdirector de inteligencia naval. Fuentes
conocedoras de las sesiones informativas dijeron que los funcionarios
explicaron los pasos que está dando el Pentágono para tratar de identificar los
avistamientos inexplicables y averiguar su fuente o fuentes. Los funcionarios
del Pentágono también utilizaron las sesiones informativas para destacar la
naturaleza potencialmente avanzada de la tecnología utilizada. "Ha habido
preguntas sobre los avistamientos y si son fenómenos naturales, si son drones,
si son globos meteorológicos o vehículos de naciones-estado o actores no
estatales que espían a nuestros militares o a los ciudadanos
estadounidenses", dijo el representante André Carson (demócrata de la
India), que preside un subpanel clave en el Comité de Inteligencia. "Siempre
es preocupante que algunos de nuestros adversarios extranjeros tengan una
ventaja tecnológica competitiva sobre nosotros", añadió Carson, que
participó en las sesiones informativas». Pero sin duda la parte más polémica y
controvertida del informe puede ser cuando pase de puntillas sobre lo que
verdaderamente interesa a los investigadores del tema OVNI: «También se espera
que el informe desmienta algunas de las hipótesis más descabelladas sobre
ciertos avistamientos, que han alimentado las teorías conspirativas sobre la
vida extraterrestre. El hecho de que el gobierno de EE.UU. esté elaborando un
informe sobre el asunto -solicitado por el Congreso en el proyecto de ley de
política de defensa del año pasado- demuestra que los altos funcionarios están
intentando dejar atrás la reputación de ciencia ficción de los UAPS. "Hay
mucha gente poco creíble en este tema", lamentó el senador Jim Inhofe
(republicano de Oklahoma) en una breve entrevista. Inhofe, el principal
republicano en el Comité de Servicios Armados del Senado, dijo que estaba
deseando que se publicara el informe, del que dijo que era crítico "sin
otra razón que la de desacreditar muchas de las cosas que no deberían ser
acreditadas." "Verán, soy mucho más viejo que todos los presentes...
y sin embargo recuerdo, cuando era un niño, que esto se remonta a mucho, mucho
tiempo atrás", dijo Inhofe, de 86 años, sobre las teorías que aún se
elaboran sobre la vida extraterrestre». Evidentemente nadie niega la irrupción de
nuevos actores en los últimos años para complicar aún más el escenario OVNI y
provocar mayor confusión, aunque lógicamente esto no puede solucionar el enigma
de los fenómenos aéreos no identificados de un plumazo como pretende la
inteligencia norteamericana. Tampoco parece lógico que la opinión vertida por
algunos funcionarios del gobierno, que han señalado la importancia y alta
extrañeza del fenómeno OVNI, se deba a una simple conjetura o error de
apreciaciones. Ya que queda claro, que existe una serie de informaciones que no
se están haciendo públicas. Solo nos queda por saber en qué saco mete el UAPTF
este viernes esos cientos de incidentes realmente anómalos y para los cuales, a
día de hoy, digan lo que digan, siguen sin encontrar respuestas... Ya queda
menos...
JOSE ANTONIO CARAV@CA
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