El astrónomo Avi Loeb ha publicado un artículo titulado «What We Can Learn from Studying UFOs» (24/06/2021) donde su expone su particular punto de vista de lo que puede haber detrás del fenómeno OVNI y las consecuencias tan importantes que pueden haber para la humanidad tras el informe que presentará el UAPTF: «En su libro Childhood's End, Arthur C. Clarke cuenta la historia de una invasión alienígena pacífica de la Tierra que se produce a expensas de la identidad y la cultura únicas de la humanidad. Está previsto que en breve se haga público un informe del Pentágono y de varias agencias de inteligencia sobre los avistamientos de objetos voladores no identificados (OVNIS) por parte de personal militar. Al parecer, el informe concluye que algunos de los OVNIs son probablemente objetos reales cuya naturaleza no puede ser evaluada con ninguna certeza.
Lo más probable es que los objetos reportados tengan explicaciones mundanas, pero necesitamos mejores pruebas para estar seguros. Si representan tecnología extraterrestre, los OVNIs podrían ser potencialmente equipos robóticos-autónomos que siguen un plan elaborado por una especie inteligente de fuera de la Tierra. Incluso podrían ser máquinas autorreplicantes, como las imaginadas por el erudito John von Neumann.
Nuestra tecnología actual evoluciona exponencialmente en una escala de tiempo de unos pocos años. Los dispositivos que utilizamos hoy habrían parecido imposibles hace un siglo (Clarke es famoso por la afirmación de que "cualquier tecnología suficientemente avanzada es indistinguible de la magia"). La conectividad global, el Wi-Fi e Internet han revolucionado el comportamiento humano en las últimas décadas, y lo mismo ocurrirá con la inteligencia artificial, la robótica y la ingeniería genética en las próximas décadas. Dado que la mayoría de las estrellas se formaron miles de millones de años antes que el sol, es concebible que las civilizaciones tecnológicas que surgieron a su alrededor tuvieran más tiempo que nosotros para desarrollar su ciencia y tecnología, y crear equipos que constituyen nuestro futuro pero que ahora nos parecerían mágicos. Este equipamiento podría ser tan avanzado que nos parecería una aproximación a Dios. Cuando dichos dispositivos nos visitaran, el encuentro se parecería a nuestra experiencia infantil de no comprender del todo las acciones de un poder superior que miraba por encima de nuestros hombros. La posibilidad de que los OVNIS del Pentágono sean de fabricación humana puede excluirse potencialmente al identificar un comportamiento que no pueda ser reproducido por nuestros equipos más avanzados. Conocemos nuestros límites tecnológicos porque cualquier avance que los supere con creces habría introducido importantes beneficios comerciales o militares y se habría plasmado en el mercado de consumo o en el campo de batalla.
No obstante, la mayoría de la gente podría optar por ignorar el informe del Pentágono y mantener una actitud de continuidad. Mi hija me dijo explícitamente que no se perderá su partido de fútbol rutinario el día que se haga público el informe, independientemente de su contenido. En un foro reciente sobre mi libro de nivel popular Extraterrestre y el nuevo libro La vida en el cosmos, me preguntaron cuánto tiempo podrían los humanos ignorar la vida inteligente extraterrestre. Respondí: "Los humanos pueden elegir permanecer ignorantes para siempre. Pueden negarse a reconocer una realidad que no halaga su ego, como la simple idea de que no somos la especie más inteligente que hay en la Vía Láctea".
Pero a la realidad no le importa que la ignoremos o no. La existencia de los vecinos no se altera si cerramos las cortinas de nuestras ventanas y los ignoramos. El Pentágono tiene acceso a muchos más datos de los que divulga al público. Se espera que su informe diga que la realidad de algunos OVNIS está fuera de toda duda, pero que su naturaleza requiere más estudios. Por lo tanto, es un momento oportuno para que la comunidad científica estudie más a fondo los OVNIS, recogiendo y analizando nuevos datos con los mejores instrumentos y ordenadores en una configuración controlada. Los nuevos datos pueden obtenerse mediante dispositivos de medición con capacidades muy superiores a los equipos que proporcionaron los datos de los OVNIS en el pasado.
Un nuevo estudio científico que ofrezca pruebas reproducibles de los avistamientos de OVNIS y resuelva su naturaleza demostraría el poder de la ciencia para responder a una pregunta que es claramente de gran interés para el público. Encontrar una respuesta concluyente sobre la base de datos abiertos aumentará la confianza del público en el conocimiento basado en pruebas. Actualmente, el misterio OVNI que rodea la esperada interpretación no concluyente del informe del Pentágono alimentará especulaciones sin fundamento. Un experimento científico decisivo promete despejar la niebla.
La instrumentación necesaria implicará probablemente cámaras de última generación en telescopios de gran campo que escaneen el cielo. El flujo de datos sería procesado por un sistema informático avanzado que almacenará sólo las características variables esenciales. El enfoque en los fenómenos aéreos de campo cercano que se mueven rápidamente a través del cielo es diferente de los estudios astronómicos de fuentes distantes, como el próximo Legacy Survey of Space and Time (LSST) en el Observatorio Vera C. Rubin.Independientemente de que el origen de los OVNIS sea terrestre o extraterrestre, aprenderemos algo nuevo y emocionante al estudiarlos científicamente. Y no es sólo el hardware lo que nos interesará. Es el significado que hay detrás de su existencia: la intención de quienes lo fabricaron. Un solo OVNI de origen extraterrestre inspirará en los humanos el temor de que los alienígenas puedan ser malévolos, como creía Stephen Hawking, pero también podrían ser benévolos. Al igual que en Childhood's End, podrían ser para nosotros lo que unos padres cariñosos son para los niños pequeños. Esperemos que, cuando llegue el momento, sepamos que su intención es sabia y bienintencionada».
TRADUCIDO DE SCIENTIFIC AMERICAN
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