Katie Bo Williams y Zachary Cohen han publicado un reportaje en el portal de la CNN, titulado «Government UFO report is the product of years of military infighting over whether to take sightings seriousl» (16/06/21) donde queda claro que en el seno de poder de Washington existe una cruda lucha de poder en torno a los OVNIs: «Los miembros del Comité de Inteligencia de la Cámara de Representantes tendrán una sesión informativa clasificada el miércoles por la mañana sobre uno de los temas más controvertidos que circulan hoy día por Washington: Los ovnis. La sesión informativa, que fue confirmada a CNN por dos fuentes familiarizadas con los planes del comité, se produce apenas semanas antes de que la comunidad de inteligencia de Estados Unidos esté programada para entregar un informe no clasificado sobre el asunto para el Congreso. Según una de las fuentes del comité, la sesión informativa del miércoles será llevada a cabo por la Marina y el FBI. El hecho de que el Congreso esté preparando sesiones informativas y la comunidad de inteligencia esté elaborando informes sobre lo que el Pentágono ha calificado como UAP (Fenómenos Aéreos No Identificado) es en sí mismo extraordinario. Después de años de luchas internas en Washington, incluyendo batallas burocráticas dentro del Pentágono y la presión de ciertos miembros del Congreso, el gobierno de EE.UU. finalmente parece estar tomando en serio lo que durante tanto tiempo ha sido considerado un tema marginal.
Incluso cuando los avistamientos de objetos inexplicables se contaban por centenares, los funcionarios del Pentágono se debatían sobre el tiempo y los recursos que debían dedicar a su investigación. Las entrevistas con media docena de funcionarios, así como los documentos revisados por la CNN, describen una comunidad militar y de inteligencia estadounidense que ha luchado por sacar el tema del mundo de la ciencia ficción y considerar sus implicaciones reales para la seguridad nacional. Incluso ahora, según dijeron múltiples fuentes a la CNN, es casi seguro que el gobierno no se habría movido para producir el informe sin la presión pública de los legisladores clave, ya que tanto los republicanos como los demócratas se han interesado en este asunto. Mientras que ex altos funcionarios de defensa con conocimiento de la aproximación más reciente a las investigaciones del departamento dicen que el Pentágono se lo tomó en serio, por el contrario algunos pilotos y ex funcionarios encargados de investigar el asunto dicen que los altos dirigentes del Pentágono minimizaron o ignoraron la amenaza."Todos los que le han prestado suficiente atención a esto entienden que deben tomarlo en serio", dijo el ex subsecretario de Defensa David Norquist, quien creó un grupo de trabajo en 2020 para investigar los UAP. "Pero una vez que vas más allá de ese círculo, compruebas que hay personas que no quieren que se asuma que tienen sombreros de papel de aluminio".
Para la mayoría de las personas serias dentro del Pentágono que estudian los extraños incidentes, dijeron los ex funcionarios, la investigación no se trata de probar si los extraterrestres están visitando la Tierra y volando alrededor de los pilotos de la Marina. Se trata más bien de intentar comprender qué hay detrás de estos encuentros, por lo demás inexplicables, en el espacio aéreo estadounidense. En particular, a algunos funcionarios les preocupa que puedan ser algún tipo de tecnología de última generación desplegada por China o Rusia. "Si [estos objetos] tuvieran la bandera de Rusia en el lateral, no estaríamos teniendo esta conversación", dijo Norquist. "Se informaría de cada uno de ellos; todo el mundo estaría al tanto". El informe, que debe presentarse al Congreso a finales de junio, no es probable que resuelva el debate, ni tampoco se espera que proporcione el tipo de detalles jugosos que esperaban los ufólogos, como la confirmación de que los extraños avistamientos de los pilotos de la Marina estadounidense eran naves extraterrestres. Un funcionario de la administración señaló que muchos de los incidentes que figuran en la base de datos de encuentros del Pentágono probablemente resultarán tener múltiples causas: una extraña anomalía meteorológica combinada con el avistamiento de un globo meteorológico en el horizonte, por ejemplo. Pero algunos sucesos podrían resultar ser obra de adversarios operando en el espacio aéreo estadounidense, dijo ese confidente. Sólo por esa razón, es probable que los funcionarios sean reacios a ofrecer demasiados detalles de lo que han visto en el próximo informe: Si alguno de estos incidentes es de Rusia o China o de otra nación-estado, los EE.UU. no querrán mostrar lo que saben por razones de contrainteligencia. La prueba de que el gobierno de EE.UU. ha establecido contacto con vida extraterrestre -lo que los ufólogos llaman "la revelación"- tendrá que esperar a otro día.
Creciente presión sobre el Pentágono
El gobierno estadounidense ha examinado esporádicamente el fenómeno durante décadas. Un estudio comenzó en 2007, cuando el Departamento de Defensa empezó a llevar a cabo una investigación conocida como "Programa de Identificación de Amenazas Aéreas Avanzadas." El programa se cerró oficialmente en 2012 - aunque un ex jefe de la división afirma que su trabajo continuó a tiempo parcial al menos hasta 2017. Ese mismo año, el Pentágono confirmó la legitimidad de un vídeo de la Armada de un encuentro en 2004 que tuvo lugar en la costa de San Diego, lo que provocó una considerable atención nacional. En el vídeo, dos pilotos de cazas F-18 de la Armada del portaaviones Nimitz persiguen un objeto ovalado blanco del tamaño de un avión comercial.La publicación de varios videos adicionales en 2018 y 2020, junto con la defensa constante de un pequeño grupo de ex funcionarios de defensa y varios legisladores que recibieron numerosas sesiones informativas sobre el tema -en particular el ex líder de la mayoría del Senado, Harry Reid- contribuyeron a "años de acumulación de datos en torno al tema de los OVNIs", dijo un asistente del Congreso. La imagen del vídeo proporcionado por el Departamento de Defensa muestra un objeto inexplicable mientras se eleva hacia lo alto de las nubes, viajando contra el viento. La imagen del video proporcionado por el Departamento de Defensa muestra un objeto inexplicable mientras se eleva a lo largo de las nubes, viajando contra el viento. Luis Elizondo, el antiguo jefe del Programa de Identificación de Amenazas Aéreas Avanzadas, dimitió en 2017 por la frustración de que los altos cargos de Defensa no se tomaran el asunto lo suficientemente en serio. Argumenta que los líderes escépticos del Pentágono ignoraron la amenaza, engañaron al público y dañaron su carrera, según los documentos revisados por CNN, incluyendo una queja que Elizondo presentó ante el Inspector General del Departamento de Defensa. Por otra parte, los correos electrónicos internos del Departamento de Defensa, revisados por la CNN, sugieren que, tan recientemente como el verano pasado, los funcionarios del Pentágono se resistieron a cualquier intento de informar al público sobre los UAP e incluso emitieron una guía en la que se instruía a los oficiales de prensa a "no hacer ningún comentario" cuando se les abordara con cualquier pregunta relacionada con el tema. La preocupación, según un correo electrónico de julio de 2020, era que los "matices de todo esto son tales que cualquier desviación de las declaraciones que hace el DoD da lugar a múltiples noticias y a solicitudes adicionales de la FOIA en varios niveles".
Borrar el estigma
En agosto de 2020, Norquist anunció públicamente la formación de un grupo de trabajo para estudiar el asunto. El objetivo, dijo, era en parte eliminar el estigma de los pilotos que habla de cosas extrañas que vieron. Los funcionarios querían "empezar a educar a nuestros pilotos y llevarlos al punto en el que entiendan que esto es lo suficientemente creíble [y que] realmente necesitamos que informen de esto y que no deben tener miedo de que vayan a recibir quejas del departamento porque hayan dicho esto".
En ese momento, dijo el ex funcionario, el pequeño grupo de trabajo que se ocupaba del asunto comprendió que los datos que rodeaban estos encuentros -incluyendo el radar y otra información técnica que teóricamente no podía ser falsificada o atribuida a una percepción errónea de los pilotos- apuntaban a la existencia de un evento real.
El secreto que expone este informe OVNI
"Había que quitar la broma de estas cosas", dijo Norquist. "Ya que todos los que se ocuparon de ello, cuando vieron la información lo entendieron, que esto es suficientemente creíble [y] tenemos que averiguar por qué". Borrar el estigma que rodea una discusión seria sobre los OVNIs fue también el objetivo de los legisladores en 2020 cuando aprobaron la legislación que requiere que el Pentágono y la comunidad de inteligencia proporcionen más información sobre estos encuentros con OVNIs, detalles que, hasta hace poco, han permanecido en gran medida envueltos en el secreto. "Todo el mundo reconoce que cuando se empieza a hablar de esto, es muy fácil que se vuelva raro", dijo Norquist. "Y, sin embargo, si nunca hubiera existido una discusión en Estados Unidos sobre los ovnis, querríamos estar en todo esto".
Una denuncia del inspector general
Devolver cierta credibilidad a las discusiones sobre los ovnis será un reto incluso después de que el informe sea presentado al Congreso. Elizondo cree que su carrera se descarriló debido a su entusiasmo por el programa centrado en el tratamiento de dichos encuentros. Otros creen que se debe a que funcionarios como Elizondo se inclinaron demasiado por la tentadora posibilidad de que los objetos fueran de otro mundo, manchando el esfuerzo con matices de ciencia ficción. "No me sorprende que alguien pueda trabajar en este programa y salir con esa posibilidad y luego sentirse frustrado porque otros no lo persiguen con el mismo vigor que otros programas en los que trabaja el departamento de defensa", dijo Norquist. En la versión completa de su denuncia ante el inspector general, que fue revisada por CNN, Elizondo dice que los altos funcionarios desestimaron su trabajo sobre los OVNIs y acusa a algunos de tratar activamente de desacreditarlo y socavarlo dentro del Pentágono y con miembros de los medios de comunicación. En su denuncia, Elizondo relata un intercambio particularmente acalorado en octubre de 2017, poco después de presentar su carta de renuncia, durante el cual un alto funcionario del Departamento de Defensa amenazó con "decirle a la gente que estás loco", señalando que podría afectar a su autorización de seguridad. Al mes siguiente, Elizondo afirma que le dijeron que el funcionario de alto nivel "iba a por él", momento en el que dijo que decidió contratar a un abogado».
Prohibido la reproducción total o parcial del material incluido en el presente blog sin previa autorización del autor. Propiedad de José Antonio Caravaca.
No hay comentarios:
Publicar un comentario